2 Reyes 25:22 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de 2 Reyes 25:22 | Comentario Bíblico Online

I. Dispersión del pueblo que permaneció en el país. La ciudad de Jerusalén quedó completamente desolada. Algunos del país (v. 2Re 25:22) capearon como pudieron el temporal y se les respetó la vida. El rey de Babilonia nombró a uno de ellos, Guedalías, para que los gobernase y protegiese bajo la autoridad de Nabucodonosor. Guedalías era muy bueno, una persona que podía sacar de una mala situación el mejor partido posible (v. 2Re 25:22). Su padre Ajicam fue uno de los protectores de Jeremías cuando los magnates habían jurado darle muerte (Jer 26:24). Es probable que este Guedalías se fuese a los caldeos por consejo de Jeremías y se comportase allí tan bien que el rey de Babilonia le confió el gobierno de los que se quedaron en el país. No residió en Jerusalén, sino en Mizpá, territorio de Benjamín y sitio famoso en tiempos de Samuel. Allá se dirigieron los que habían huido de Sedequías (v. 2Re 25:4), a fin de ponerse bajo su protección. Aunque Guedalías no poseía el poder ni la pompa de un soberano, podría haber sido para ellos de mayor bendición que muchos de los reyes que habían tenido. Sin embargo, este feliz arreglo fue hecho añicos, no por los caldeos, sino por alguien del propio país. Un tal Ismael, que era del linaje real envidioso del nombramiento de Guedalías y de la feliz condición del pueblo bajo su mando, asesinó vilmente a él y a sus amigos, tanto judíos como caldeos. Los caldeos tenían suficiente motivo para ofenderse con el asesinato de Guedalías; pero si los que quedaron del pueblo se hubiesen portado humildemente, y hubieran alegado que sólo Ismael y sus amigos tenían la culpa de lo sucedido, los que eran inocentes no habrían sido castigados por ello; pero, contra el consejo de Jeremías, se fueron todos ellos a Egipto, donde es de temer que fuesen mezclándose gradualmente con los egipcios hasta perder por completo su identidad como israelitas. Así acabaron por su necedad y desobediencia, para que se cumpliese el último versículo de aquel capítulo de amenazas (Deu 28:68): «Y Jehová te hará volver a Egipto». Estos acontecimientos fueron registrados con más detalles por el profeta Jeremías (Jer. caps. Jer 40:1-16 al Jer 45:1-5).

II. Rehabilitación del rey prisionero. De Joaquín, o Jeconías, quien se rindió al vencedor (2Re 24:12), se nos dice aquí que, tan pronto como subió al trono de Babilonia Evil-merodac a la muerte de su padre Nabucodonosor, le sacó de la prisión donde había estado 37 años (tenía ahora 55 años), le habló con benevolencia (v. 2Re 25:28), le cambió las ropas de preso por las regias, le mantuvo en su palacio (v. 2Re 25:29) y le otorgó para él y para su familia una pensión correspondiente, en cierta medida, a su rango (v. 2Re 25:30). Disfrutar de honor y libertad, después de estar por tanto tiempo en confinamiento y desgracia, fue como el regreso de la alborada después de una noche oscura y tediosa. Que nadie diga, por haber visto por largo tiempo casi nada más que calamidades, que nunca más verá cosa buena; los más desdichados ignoran las bendiciones que la Providencia puede tenerles destinadas (Sal 90:15). Con todo, la muerte de los santos que padecen graves aflicciones es para ellos el mejor cambio, pues les saca de la prisión de este cuerpo que es como ropa de cárcel, y los envía al trono y a la mesa del Rey de reyes, libres, con la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Tal vez consideró Evil-merodac que era demasiado pesado el yugo que su padre había impuesto a sus cautivos y, por consiguiente, con la ternura de un hombre y el honor de un príncipe, les alivió el peso. Dice la tradición judía que este Evil-merodac había sido encarcelado por su mismo padre, después que éste volvió en sí de su locura, por algún error en la administración del país, y que en la cárcel contrajo amistad con Joaquín, por lo que, tan pronto como subió al poder, se portó con él tan estupendamente como con un antiguo compañero de prisión. Hay hasta quienes sugieren que Evil-merodac había aprendido de Daniel y de sus compañeros los principios de la verdadera religión. Habían pasado ahora treinta y seis de los setenta años de cautividad, y el ver al rey Joaquín promocionado de esta forma sería para los cautivos israelitas un buen augurio de que también su libertad se aproximaba. Por consiguiente, cuando estemos en apuros, no desesperemos (comp. con 2Co 4:8).

2 Reyes 25:22 explicación
2 Reyes 25:22 reflexión para meditar
2 Reyes 25:22 resumen corto para entender
2 Reyes 25:22 explicación teológica para estudiar
2 Reyes 25:22 resumen para niños
2 Reyes 25:22 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí