Devocional Diario 28 de Julio del 2005

«Nueva Era» es el nombre que se da a un movimiento seudoreligioso originario de América del Norte; éste pretende sustituir al cristianismo desfalleciente, asegurando la promoción de la humanidad. Llena de ocultismo, inspirada en el paganismo e integrada por varias filosofías, la Nueva Era quiere instaurar una era de felicidad en la tierra bajo el mando del superhombre cuya venida predice, el cual no será otro que el anticristo anunciado por la Biblia.

Para el cristiano, una «nueva era» muy diferente empezó en aquel día de Pentecostés, hace unos dos mil años. Por medio de la muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo, Dios inauguró una nueva era de bendición:

–Desde entonces, los creyentes judíos y no judíos constituyen un solo y nuevo pueblo (Efesios 2:15):

–Los que son purificados por la fe en Cristo forman parte de una nueva creación, y cada uno es una “nueva criatura” (2 Corintios 5:17):

–Estos creyentes han recibido una “vida nueva” (Romanos 6:4):

–Esperan “cielos nuevos y tierra nueva” (2 Pedro 3:13):

–Para siempre cantarán “un nuevo cántico” (Apocalipsis 5:9).

Cada individuo aspira más o menos a un renacimiento; pero debe darse cuenta de que éste empezará por su propio corazón y que sólo Cristo puede producirlo en él.