[devocional-lunes] 22 de agosto de 2005 – El Clima Adecuado.

Estos son murmuradores, querellos,
que andan según sus propios deseos.
Judas 16.

El Clima Adecuado

       Las personas que deben vivir cierto tiempo en ambientes con aire acondicionado conocen el problema: pese a las optimas condiciones climáticas del lugar, muchas veces se quejan de la ?atmósfera artificial? y no se sienten a gusto. El bienestar no siempre depende de que no haya corrientes de aire o de que la humedad del aire sea correcta, sino de las condiciones de salud y hasta del estado psíquico de cada uno. A ese respecto, un experto escribió: ?Hoy en día se fabrican excelentes instalaciones de aire acondicionado; sin el clima adecuado, no se podrían producir artículos especiales, piezas electrónicas, ni trabajar con antisepsia. En todas partes donde se exigen condiciones de temperatura bien definidas, no existen dificultades. Éstas se presentan sólo cuando ?el raro ser humano? tiene la palabra…? 

       Al leer esto, pensé en otro ?clima? que a menudo corre peligro de ser perjudicado, a saber, cuando los seres humanos deben vivir juntos, en familia, en el trabajo, o hasta cuando los pueblos tienen que soportarse mutuamente. ¡Cuántas veces inútiles disputas envenenan el ?clima?! El factor que perturba es el pecado que mora en cada corazón. Es necesario empezar por mirarse a sí mismo y confesar la propia culpa ante Dios. 

       Tan sólo cuando el ser humano tiene paz con Dios, están dadas las condiciones para tener una buena relación con los prójimos. 

       ?Os ruego que andéis… con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz? (Efesios 4:1-3).

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    Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. – Tercera carta de Juan versículo 2.

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