[devocional-jueves] 08 de septiembre de 2005 – ?Cuidado peligro!

Conociendo pues el temor que al Señor se le debe,
persuadimos a los hombres.

2 Corintios 5:11 V. M.

¡Cuidado peligro!

       Cuando se atrae la atención de la gente hacia el Salvador Jesucristo, ya sea oralmente o por medio de escritos, puede ocurrir que uno reciba la siguiente crítica: -¡Usted es un fanático! ¡Siempre hablando de Jesús! ¿Por qué no ayuda más bien a mejorar el mundo? No hace nada respecto a los problemas de la actualidad, sólo habla de Jesús y del juicio. ¿No tiene nada mejor que hacer?…

       -Escúcheme, amigo ?respondí finalmente-, imagínese un gran hotel. Necesita reparaciones a breve plazo. Pero de repente se recibe el aviso de que hay un serio peligro de incendio. ¿Qué le parece más razonable: comprar papel de colgadura para empezar con el empapelado, o decir a la gente: Cuidado, el edificio está a punto de incendiarse, busque su seguridad?

       Esta es una comparación imperfecta; la realidad es mucho más seria. La Palabra de Dios nos dice que el juicio caerá pronto sobre el mundo. Pero Dios nos ofrece la posibilidad de huir del juicio, pues dice: ?Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo? (Hechos 16:31)

       Por eso, no nos podemos detener en problemas materiales, por más urgentes que sean. En comparación, descuidar la salvación eterna de las almas sería lo mismo que querer ?empapelar? al mundo. ¡Muchas personas cómodamente sentadas ¿en el hotel? no saben que éste va a ?incendiarse?! ¡Déjese convencer y advertir! El juicio del Señor pronto podría caer sobre los impíos. En breve o no, de todos modos cada ser humano deberá comparecer ante el supremo Juez.

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