[Devocional_Diario] PHILOS: AMIGO

Tesoro Bíblico: Lucas 14:10 «Más bien, cuando te inviten, siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te invitó; te diga: Amigo, pasa más adelante a un lugar mejor»

«La humildad es el expediente para obtener ascensos en el reino de Dios»

En esta hermosa parábola no están graficadas pautas de buenos modales o reglas de urbanidad. El Maestro quiso enseñar algo más profundo que esto. La palabra que más me llama la atención en esta parábola es la palabra PHILOS que se traduce como AMIGO, quizá el maestro quiso indicarnos cómo debiera ser el trato entre aquellos que se sienten amigos de verdad. Dios expresa su amor de una manera completa y divina, y como somos su creación más preciada, nos ha capacitado con tres expresiones del amor completo, el amor EROS, el amor PHILOS y el amor AGAPE. El amor PHILOS es el amor que uno tiene por un amigo o compañero. En realidad esta palabra griega puede significar claramente AMIGO. Cuando siento amor PHILOS anhelo poner en el mejor puesto al que considero mi amigo, es que sé que él espera que lo trate con amor. MI amigo es importante para mí, deseo ponerlo en el lugar más elevado y preferencial, he aprendido a valorar sus sentimientos, si él está triste me conduelo hasta hacerme uno con sus estremecimientos, cada idea o pasión que lo lleva a actuar de manera necia me llena de terror, no me hago cómplice con sus desaciertos, más bien busco llevarlo al sendero de la justicia. ¡Que horrible es sentirse incomprendido por el que considerabas tu amigo, el olor de la traición es igual al hedor del infierno! Lucas 21:16 «Ustedes serán traicionados aun por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y a algunos de ustedes se les dará muerte» Cuando pones a tu amigo en el lugar más elevado esperas hacerlo feliz, de ninguna manera corre por tus pensamientos la vaga idea que puedas ser defraudado. Pero que tristeza cuando ocurre lo que no esperabas, la dificultad de volver a creer te puede convertir en un solitario enfermo de amor. ¡Que difícil se nos hace volver a creer y desear tener un amigo! No he tenido muchos amigos fuera de la Iglesia, creo que no he considerado así a nadie sino en la Iglesia del Señor. Sin embargo las frustraciones más grandes, los dardos más dolorosos no han venido de «vuestro padre el diablo y sus secuaces» sino de hermanos amados, queridos amigos cristianos. En la niñez, la adolescencia y sobre todo la juventud estuve convencida que «Mis amigos» eran leales y eternos, pero han sido más los desertores que los inseparables. Mi querido lector, no estoy meditando en estos versos para revelarte mis angustias por amigos idos, sino me mueve el entender contigo cuán valioso es tener amigos y conservarlos.

Mejor le pedimos al apóstol Pedro que nos de la guía para conservar los buenos amigos.

I Pedro 3:8-12. En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal (amor PHILOS), sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición. En efecto, el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal». ¿Qué les parecen estas ideas de Pablo, si las obedecemos nos ahorraremos lágrimas, desilusiones y rencores. Espero con la ayuda de Dios meditar con estos versos en los próximos devocionales. Espero que me acompañes a descubrir los secretos para tener amigos y ser un amigo de VERDAD.

ORACIÓN: Padre, al meditar en estos versos tengo tanto dolor por no haber sabido imitarte, siempre han estado estos versos en tu Palabra, cuántas veces los habré leído y que necia he sido al no haberme detenido un poco más, no habría perdido tantos buenos amigos. Sé que busqué sentarme muchas veces en los asientos de adelante, con los privilegiados, me he merecido que me mandes al último, el orgullo ciega y envanece. Enséñale a estos pequeñitos que leen este devocional ha cultivar amigos de acuerdo a tu Palabra, te lo pido en el Nombre de Jesús. Amén.

Los amo queridos amigos.

Martha Bardales

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