12 de septiembre de 2005
Filipenses 2:5-11 5 Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesís, 6 el cual, aunque exist?a en forma de Dios, no consider? el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7 sino que se despoj? a sí mismo tomando forma de siervo, haci?ndose semejante a los hombres. 8 Y hallíndose en forma de hombre, se humill? a sí mismo, haci?ndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exalt? hasta lo sumo, y le confiri? el nombre que es sobre todo nombre, 10 para que al nombre de Jesís se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Los nombres de Jesís Pedro, Santiago, Sara, Caty. Cuando un esposo y su esposa descubren que van a tener un beb?, comienzan a elegir nombres que les gustar?a ponerle a su precioso beb?. Revisan libros de nombres hasta que encuentran el título perfecto. Una vez que el peque??n nace y se le da un nombre, este nombre se desarrollar? hasta el punto en que llegar? a quedarle bien.
Nuestro Salvador tiene muchos nombres y todos le quedan bien. He aquí tan sÉlo unos cuantos:
Pan de vida (Juan 6:35). Él es el pan de vida que te llenar? y satisfar? cada una de tus necesidades.
Luz del mundo (Juan 8:12). Él es la luz del mundo que hemos de seguir. Cuando lo aceptamos en nuestro corazón y en nuestra vida y comenzamos a vivir para Él nos convertimos en una luz que refleja a Jesís en un mundo en tinieblas.
El buen Pastor (Juan 10:11). Él nos cuidará, así como un pastor cuida de sus ovejas. Jesís es el buen Pastor que dio su vida por nosotros.
Protector (2 Tesalonicenses 3:3). Él es nuestro protector que nos fortalecer? y nos libertar?.
Pr?ncipe de paz (Isa?as 9:6). Él es nuestra fortaleza. Siempre cuidará de nosotros y har? lo que sea mejor para nosotros. Jesís nos ama más de lo que podemos imaginar. Quiere que acudamos a Él con todos nuestros problemas, y que confiemos en Él para todo. La paz vendr? a nosotros cuando le demos todo al Señor.
Cordero de Dios (Juan 1:29). Él es el Cordero de Dios que quita nuestros pecados. En 1 Juan 1:9 dice: «Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.» ?Qu? promesa tan grande y preciosa!
El Señor es todo eso y mucho más. Él quiere ser tu Salvador, tu amigo y el Señor de tu vida. ?Se lo permitir?sí –Amy Koepp, Wisonsin
Escrito por una amiga lectora de Nuestro Andar Diario
destino ?A quién he estado recurriendo en vez de a Jesís para satisfacer mis necesidadesí ?Qu? puedo hacer para que los demás lo vean a Él en m??
en resumidas cuentas: Jesís es el nombre más dulce sobre la tierra.
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