Noticias2

Diario Última Hora Digital / Paraguay
Lunes 17 octubre 2005
Alertas Google

LA POLITIZACIÓN ES MOTIVO DE UNA MAYOR PREOCUPACIÓN

Las declaraciones del vicepresidente de la República, Luis Castiglioni,
en la condecoración a monseñor Lucibello, dejaron entrever otro punto
delicado en la situación de la Iglesia en el Paraguay.

Castiglioni señaló que uno de los méritos del nuncio apostólico es que
terminó con las prédicas políticas, reflejando las delicadas relaciones
que existen en este momento entre el actual Gobierno y la jerarquía de
la Iglesia paraguaya.

UN NUEVO TIEMPO. Al nuncio le tocó vivir una etapa muy particular de la
vida política paraguaya, en donde por primera vez en su historia el
país tiene un presidente de la República que profesa el protestantismo
y que no oculta sus reservas hacia la Iglesia católica.

A poco de ser electo, Duarte Frutos, en una visita al interior del
país, acusó a los sacerdotes de ser fariseos y sepulcros blanqueados.
Acababa de ganar las elecciones y muchos sacerdotes desde el púlpito
habían criticado al nuevo presidente de la República por sus creencias
religiosas.

También al interior de la Iglesia existe preocupación por la
politización de la Iglesia católica a la que consideran como una de las
causales del crecimiento del protestantismo.

PREPARACIÓN. En Roma existe preocupación por la caída en el nivel de
preparación teológica de los obispos, sobre todo después de la salida,
hay preeminencia de la línea política sobre la doctrina teológica.

La presencia paraguaya a nivel del Consejo Episcopal Latinoamericano
(Celam) y del Sínodo de Obispos no es el mejor momento.

Se considera que en el pasado se tenían prelados con una formación más
sólida. Por citar ejemplos, se tiene a monseñor Felipe Santiago
Benítez, ex arzobispo de Asunción, quien había llegado a ser redactor
de la versión final del nuevo catecismo de la Iglesia Católica y uno de
sus tres presentadores oficiales en Roma junto al entonces cardenal
Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI.

Para los responsables de la Iglesia Católica, el episcopado paraguayo
sigue muy politizado en un momento en que el país no necesita de eso,
sino que la Iglesia recupere su autoridad moral para ser árbitro de
posibles conflictos que puedan suceder.

La jerarquía de la Iglesia Católica y el laicado tiene un pasado de
mucha influencia política en la historia paraguaya y tuvo activa
participación en momentos claves, pero ahora se considera que no es el
momento.

Por eso ahora existe la promoción de obispos más preocupados por el
aspecto doctrinario, lo cual es considerado como el fortalecimiento del
sector conservador y se deja de lado a los obispos considerados
progresistas.

Para el nuncio su homilía fue malinterpretada por los medios
En una conversación informal con una periodista de este medio, el
nuncio monseñor Antonio Lucibello aseguró que su homilía en la
despedida de los obispos fue malinterpretada por los medios de
comunicación.

La despedida fue durante una misa realizada en la Catedral
Metropolitana en donde el representante del Papa había pedido a los
obispos una autocrítica, que antes de limpiar la vereda de enfrente
había que limpiar la casa.

Les recordó a los miembros de la jerarquía que la institución tiene una
gran responsabilidad, ya que la conciencia del 90 por ciento de los
paraguayos pasa por las manos de los representantes de la Iglesia
Católica.

En esa oportunidad manifestó también su preocupación por el crecimiento
de las sectas que vienen a ocupar el lugar dejado por los católicos, y
por ese motivo instó a asumir con mayor ímpetu el papel misionero y
evangelizador y advirtió que el Paraguay corre el riesgo de terminar
secularizada como Europa.

Posteriormente, el presidente de la CEP, monseñor Claudio Jiménez,
asumió las críticas realizadas por el representante del Papa ante el
gobierno y la iglesia del Paraguay como una forma de ir creciendo.

El papel de Lucibello en la vida interna de la iglesia paraguaya fue
importante. Medios eclesiales aseguran que tuvo una valiosa
contribución en los nombramientos o traslados de obispos dentro de las
diócesis más importantes durante los años que estuvo en el país. Uno de
ellos es el caso de Ciudad del Este.

Asimismo sus relaciones con la jerarquía paraguaya no fueron fáciles,
ya que se lo considera como un hombre sin pelos en la lengua y él mismo
calificó en la Cancillería que la mejor condecoración que le dieron es
la de ser argel (antipático).

Al finalizar su misión en Paraguay, Lucibello fue promovido a la
Nunciatura de Ankara, Turquía. Es una representación estratégica ya que
dicho país ingresa como miembro de la Unión Europea y es importante en
el contacto con otras religiones y culturas.

Lo que se dijo
Luis Castiglioni
-Lucibello siempre separó la política del sermón religioso.
-Muchos pastores cayeron en la confusión y arriesgaban dividir a las
familias paraguayas cuando confundieron el proceso de evangelización
con un proceso de discernimiento político desde el púlpito.
-No asistimos a la Iglesia para escuchar lo que ya escuchamos en los
mítines.

Monseñor Antonio Lucibello
-Si la sociedad anda mal es quizás porque la Iglesia anda mal.
-No puede (la Iglesia) pretender cambiar automáticamente a la sociedad
civil, cuando ella misma sufre los mismos males que denuncia; es
urgente que el juicio empiece por sí misma.
-Tenemos que tomar conciencia de que la transición democrática ha
creado nuevas cuestiones en el país. La Iglesia ya no es de la época
del 80, cuando la gente con oportunismo buscaba a la Iglesia para ganar
protagonismo.
-Si algo no anda bien en los distintos sectores preferiría cuestionarme
a mí mismo antes que formular un juicio hacia los demás.
-Nos falta tomarnos el silencio para escuchar y tal vez empezar a
hablar menos para escuchar a los demás.
-Estamos en la época de las grandes palabras, de la verborrea. Cada día
es más difícil buscar el silencio, la gente tiene miedo al silencio
porque es comprometedor.
-Tampoco podemos quejarnos porque otros ocupan nuestro lugar. Esos
cristianos que se rasgan las vestiduras porque avanzan las sectas.
-Lo importante no es ser creyente. Lo importante es que la comunidad
sea creyente y creíble, es donde está el negocio.


TITO PÉREZ
Director
www.prensaprotestante.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí