2. La vulnerabilidad como consecuencia de las maldiciones.(GUERRA ESPÌRITUAL III)

GUERRA ESPIRITUAL

Parte 3

2. La vulnerabilidad como consecuencia de las maldiciones.

Según esta segunda enseñanza novedosa, la maldición lo deja a uno especialmente susceptible al poder demoníaco. Como se acepta que los objetos pueden servir en la transmisión de demonios, se cree que las palabras pueden hacer lo mismo.

Kraft argumenta que «el poder satánico puede residir tanto en palabras como en objetos». Después elaboró esta teoría como sigue: «Los demonios pueden entrar a causa de una maldición… y el poder de una maldición puede reforzarse a través de un rito.» Kraft continúa su argumento:

«Parece que los demonios pueden engancharse en las maldiciones echadas sobre los antepasados de una persona. Un destacado líder cristiano de ascendencia judía me describió como se sintió totalmente renovado al ser liberado de un demonio que lo afligía a raíz de la maldición que vino sobre los judíos en ocasión de la crucifixión de Jesús. Trabajamos una vez con una mujer cuya ascendencia contaba con siete generaciones de mujeres impedidas físicamente. Después de romper esta maldición, la mujer fue liberada de un demonio y dio a luz una bebecita sana».

Ed Murphy reconoce también que las maldiciones de los satanistas o de aquellos que se han metido en el ocultismo son eficaces. Él relata que una vez, unos satanistas ayunaron, oraron y maldijeron a ciertos líderes cristianos. Tiempo después, esos líderes cristianos cayeron en la inmoralidad y fueron sacados del ministerio. Murphy afirma que debemos movilizar a los creyentes a una lucha de oración para romper estas maldiciones demoníacas.

Timothy Warner concuerda en el hecho de que las maldiciones llevan un poder oculto. Relata cómo se maldijo el edificio de una iglesia y cómo se hizo necesario levantar dicha maldición.

Peter Wagner también apoya la idea de que los creyentes pueden quedar bajo ataduras demoníacas como resultado de maldiciones lanzadas contra ellos por individuos o grupos. Cindy Jacobs da advertencias parecidas en cuanto a la eficacia de las maldiciones.

Respuesta Bíblica:

Cindy Jacobs declara que «los espíritus territoriales de una ciudad o región son grandemente fortalecidos por los encantos ocultos, las maldiciones, los ritos y los fetiches que usan los brujos y los satanistas». Kraft, refiriéndose al poder que se puede atribuir a objetos y edificios, sostiene que «el poder dado a las palabras es fundamental en este campo. En muchos casos las palabras sirven de vehículo para el poder que se transmite a otras cosas». Estas palabras dan la impresión de fundarse en dos supuestos que son ajenos al espíritu de la Biblia:

 

  • Que las palabras pueden tener un poder que es independiente de la voluntad de Dios, de los hombres o de los demonios. En este contexto, Cindy Jacobs cita Proverbios 18:21, pero este texto no dice que el poder está en la palabra, sino en la lengua; o sea que el poder de la palabra no es independiente de la voluntad de la persona que la pronuncia.
  • Que el poder para dañar es demoníaco, pero que los ritos y los conjuros humanos lo aumentan. Tal idea es básica para la magia y el animismo, pero no figura en la Biblia.
  • Que el poder para dañar es demoníaco, pero que los ritos y los conjuros humanos lo aumentan. Tal idea es básica para la magia y el animismo, pero no figura en la Biblia.  

 

3. La vulnerabilidad a través de la transmisión genealógica.

La guerra Espiritual propone que los demonios pueden transmitirse por herencia genealógica, como consecuencia de una maldición echada sobre la familia o por razones naturales. Un niño, por ejemplo, puede adquirir un demonio de sus padres, quizá en el mismo momento de concepción.

Timothy Warner sugiere que los demonios pueden tener derechos especiales sobre las personas si los antepasados de éstas llevaron una vida licenciosa o si se involucraron en actividades ocultistas.

Kraft opina que cuando alguien dedica su prole a un espíritu o aun dios, o si se vale de un poder mágico para quedar embarazada, o si simplemente se deja involucrar en un rito pagano, o se consulta a un adivino, entonces, en muchos casos, su niño estará endemoniado desde el momento de su concepción. El hecho de que pueda heredarse demonios -afirma él- es una ley del universo. Además Kraft sugiere que:

«Existen espíritus generacionales o de consanguinidad que han ganado entrada a la vida de una persona a través de la dedicación o la maldición de un antepasado de ésta. Los espíritus generacionales tienden a provocar los mismos problemas de una generación a otra. En un caso descubrimos que tres generaciones sucesivas de mujeres necesitaron histerectomías casi a la misma edad. Eso no probó la existencia de un espíritu generacional, pero sí nos advirtió acerca de su posible presencia, y en verdad lo encontramos».

Ed Murphy también apoya la idea de transferencias diabólicas generacionales. Puesto que los padres adoptivos pocas veces saben la ascendencia completa de los hijos que adoptan, Murphy recomienda a estos padres, como cosa de rutina, hacer pasar a los hijos adoptivos por un proceso de liberación.

Neil Anderson también cree que los hijos adoptivos son muy vulnerables a las influencias demoníacas y que: «Vienen a sus padres adoptivos cargados de problemas espirituales. Si piensa adoptar a un niño, recomendamos que esté presente en el momento del nacimiento, porque usted debe dedicar el niño al Señor de inmediato, a fin de cancelar cualquier influencia demoníaca que pueda haber.»

Respuesta Bíblica:

Los defensores de la Guerra Espiritual intentan basar sus creencias en los textos que dicen que Dios visita «la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen» (Exodo 20:5 y 34:7). Varios de los misionólogos citados arriba declaran que dicha transmisión de maldad ocurre porque los demonios se ligan a los padres, y transmiten la maldad por herencia. Pero los textos en Exodo no dicen nada acerca de demonios, ni aún de una herencia. La interpretación natural de estos textos es que los valores morales se transmiten en el seno de la familia.

4. La vulnerabilidad por ubicación geográfica.

Esto parece realmente novedoso y novelesco. La idea es que ciertos espíritus, en especial aquellos de alto rango, tienen su base geográfica y ejercen su poder dentro de esos confines establecidos. Encontrarse dentro de esos límites lo hace a uno especialmente vulnerable al poder demoníaco. La presencia de estos espíritus poderosos explica porqué ciertas regiones en particular son resistentes al evangelio. La estrategia misionera debe, entonces, enfocarse en la guerra espiritual, a fin de quitar o «atar» a tales espíritus.

Una historia, que se ha repetido mucho, trata de un misionero que repartió folletos evangelísticos en un pueblo cuya calle principal demarcaba la frontera entre Brasil y Uruguay. Según el relato, la gente del lado uruguayo no quería aceptar los tratados, pero los del lado brasileño sí. Además, algunas personas que habían rechazado los folletos estando del lado uruguayo, los aceptaron al cruzar al lado brasileño. Se dedujo que un poderoso espíritu territorial operaba en el lado uruguayo, mientras que el espíritu correspondiente del lado brasileño se había «atado». Timothy Warner fue el primer misionólogo reconocido en proponer el concepto de espíritus territoriales. Él sostiene que Satanás asigna «un demonio, o un cuerpo de ellos, a cada unidad geopolítica del mundo» y que debemos confrontar a los demonios relacionados con sitios específicos o unidades geopolíticas. Kraft propone que «espíritus de rango cósmico ejercen campos de fuerza sobre territorios, edificios y naciones y que Satanás puede contrarrestar el campo de fuerza de Dios, pero, a su vez, este campo de fuerza diabólica puede anularse por medio de la guerra espiritual a nivel cósmico, que conduce a impresionantes conversiones y a estadísticas de crecimiento de la iglesia. Es asombroso, apunta Kraft, cuan libremente circula el evangelio cuando primero se ha limpiado el lugar de espíritus malos y se les ha hecho salir en el nombre de Jesucristo. Peter Wagner se ha destacado en su apoyo a esta doctrina, como redactor de publicaciones al respecto y por sus propios escritos. El también propone que se han asignado «espíritus malignos de alto rango» a ciertas regiones a fin de «encubrir el evangelio» dentro de su región e «impedir que se glorifique a Dios en su territorio. Concluye diciendo que «si aprendiéramos a romper su control por medio del poder de Dios, la resistencia de los pueblos cambiaría de la noche a la mañana». O sea, que si se hiciera un mapa de estos espíritus territoriales y se les venciera primero en guerra espiritual, entonces veríamos un tremendo incremento en el fruto de nuestros esfuerzos evangelísticos. Wagner identifica George Otis como «máxima autoridad» en el campo de preparar mapas de los lugares donde operan los espíritus territoriales. Juntamente con Wagner, Otis es el coordinador del programa de oración unida del movimiento AD 2000, y dirige el departamento de Cartografía Espiritual, dedicado a delinear las disposiciones enemigas en el mundo que incluyen los espíritus territoriales y sus cuarteles. El fin es movilizar a los cristianos a la oración que se basa en esta información para «atar al hombre fuerte».

Respuesta Bíblica

El nuevo testamento no habla acerca de espíritus territoriales y los únicos textos en el Antiguo Testamento que podrían usarse para apoyar tal idea se encuentra en Daniel 10:12-14 y 20. Al término de tres semanas de ayuno y oración, un ángel se le aparece a Daniel y le comunica que su oración se oyó desde el primer día, pero que «el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días». No se dice que este príncipe del reino de Persia era un espíritu territorial. Según la evidencia arqueológica disponible, el rey Ciro, quien dio permiso para la reconstrucción del templo en Jerusalén, nombró a su hijo Cambiases como virrey de la región de Babilonia, que incluía el territorio de Israel. Se sabe que Cambiases no compartía la actitud liberal de su padre hacia las religiones extranjeras. Por eso, una posible interpretación de este pasaje es que el ángel tuvo que luchar por tres semanas contra Cambiases para hacerle cambiar de idea, y permitir que los judíos continuaran con su obra de reconstrucción. Al fin Miguel, otro ángel más poderoso, le ayudó al primer ángel en su trabajo de persuasión. Siguiendo la misma interpretación, el ángel tuvo que regresar para luchar más contra este «príncipe de Persia» y entonces apareció un «príncipe de Grecia» (Daniel 10:20). Este segundo príncipe sería el conquistador Felipe de Macedonia, que derrotó al imperio persa y se apoderó de Israel. El tampoco tuvo una actitud muy favorable hacia los judíos. En la misma forma, «el rey del sur» de Daniel 11:15 sería el general de Felipe que, después de la muerte de éste, se hizo rey de Egipto.

La interpretación más común del pasaje es que el ?príncipe de Persia? fuera un demonio que influía en el gobierno de Babilonia en contra de los intereses de los judíos. Aún así no se trataría de un espíritu territorial en el sentido moderno, porque sería asignado a un gobierno a fin de influenciar a personas. Según la teoría moderna, los espíritus territoriales ejercen su poder sobre una región así como un imán tiene su campo magnético dentro de un espacio. No hay necesidad entonces, de postular la existencia de espíritus territoriales para dar una explicación adecuada de los versículos mencionados. Además, cuesta creer que el Dios de la Biblia permita que los espíritus territoriales se le opongan. Pablo motiva el derecho de comer carne sacrificada a los ídolos (1º Corintios.10:25-26) con la siguiente cita: ¿porque del Señor es la tierra y su plenitud? (Salmo 24:1). Si la tierra y su plenitud son del Señor, entonces, los espíritus territoriales no caben.

2 COMENTARIOS

  1. saludos su pagina esta muy bien los felicito no se si puedan mandarme a mi correo informacion acerca del manual de guerra espiritual del DR. ED MURPHY gracias por su apoyo. bendiciones

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