[devocional-miercoles] 14 de diciembre de 2005 – Una se?al precursora: los esc?ndalos.

En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos… crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores. 2 Timoteo 3:1-4. El que es justo, practique la justicia todavía… He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo. Apocalipsis 22:11-12. Una señal precursora: los escándalos

       En una reciente publicación, un periodista señalaba la regresión general de los valores morales tales como el trabajo, la valentía, la honestidad y la solidaridad. Temía por la vida social, al comprobar la decadencia de todo lo indispensable para hacerla posible y soportable. También se preocupa por la repentina multiplicación de los escándalos. Veía en ellos una señal de esa gangrena que se extiende a todo el cuerpo social. El deporte, la política, los medios de comunicación, todos los sectores son tocados por la corrupción, «el dinero sucio» y diversos fraudes.

       Cada uno se pregunta por el origen y las consecuencias de esa decadencia. En su Palabra, Dios no oculta lo que piensa de los que practican el pecado, cometiendo estos actos injustos: "El que practica el pecado es del diablo» (1 Juan 3:8). La Escritura revela que la situación se volverá casi insoportable, al punto que el mundo acogerá con alivio a las dos «bestias» de Apocalipsis 13 (el jefe del imperio y el anticristo), quienes se propondrán poner orden, al precio de una opresión sin precedente. Pero, en aquel momento el Señor ya habrá venido por su Iglesia.

       Esta evolución actual, ¿no será la señal precursora del terrible período de desórdenes y de juicios que van a caer sobre la humanidad? Apresurémonos a ponernos en regla con Dios y aceptemos su salvación.

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