La Navidad: Saturnalia o Navidad?

biblia navidad lupa¿Saturnalia o Navidad?

¿Tienes conocimiento de lo que es en realidad el festejo que comúnmente se conoce como la navidad?

¿De dónde son sus orígenes, y por qué aún algunos cristianos lo festejan?

Todo el mundo occidental celebra anualmente una fiesta y la rodea de un cierto esplendor y misticismo, característicamente pagano-religioso.

Pocos entienden el sentido real de esa celebración, porque la historia y los siglos han cobijado con gruesa capa de olvido, los orígenes de un nacimiento trascendental, hoy por hoy, ausente de su significado primario. Cabría conocer sus orígenes, antes de seguir celebrando la navidad.

Con el mes de diciembre, llega una época que al ser humano se le despierta una especie de ternura reprimida. Once meses y medio, afanado, sumido en la enajenante tarea diaria, le distraen de su verdadera vocación? amar.

El hombre fue creado para amar, pero es en la última quincena del año, cuando se busca el escape hacia la demostración afectuosa.

Se hace a un lado el trabajo y el egoísmo, y aún cuando sabemos que la situación es apremiante, se hace una pausa, una tímida tregua en el afán cotidiano, para abrazar al prójimo, desearle algo bueno, enviarle una felicitación escrita, hacerle un regalo y olvidar las diferencias.

Todo esto por unos cuantos días, en que el hombre celebra algo que desconoce, la navidad.

El hombre no puede ocultar un hecho real.  Dios visitó esta tierra como estaba profetizado por Miqueas hace ya 27 siglos. «Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra. Y se derretirán los montes debajo de él, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio. Todo esto por la rebelión? «. Miqueas 1:3-5a.   Y la palabra se cumple.  Hace 21 siglos el apóstol Juan testifica.

«Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad». Juan 1:14. Juan da testimonio de él, y todo ocurre como estaba escrito.

Podemos ver también en las escrituras Isaías 7:14 y Isaías 9:6, cumpliéndose éstas profecías en Mateo 1:22,23 y Mateo 1:25

Navidad es una palabra que viene del latín «NATIVITATEM», que significa? natividad o nacimiento.  La costumbre se hizo un apócope de natividad, y se adoptó navidad.

Y realmente la palabra navidad, en éste tiempo es un buen pretexto para divertirse, hacer negocios, para y, en la mayor parte de las veces, para pecar.

El enemigo de Dios y del hombre ha usado ésta fecha, ésta palabra y ésta celebración, para distraer al hombre del significado profundo que tiene el nacimiento más notable que haya ocurrido en la humanidad, el nacimiento de Dios, hecho carne, sobre la tierra.

Éste significado le fue revelado a José el carpintero, esposo de María en Mateo 1:21 cuando el ángel le dijo en sueños.

«Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

En ésta frase está el sentido completo de la navidad, o del nacimiento de Jesús, la razón del hermoso advenimiento en carne, a través de Jesús, la segunda persona de la trinidad santa del Dios altísimo, él salvara a su pueblo de sus pecados.

¿Es esto lo que el mundo celebra en la época decembrina?

Porque el único motivo para que el hombre haga fiesta, tenga su mayor gratitud hacia Dios y se regocije con su familia, vecinos, compañeros de trabajo o escuela, o amigos, es ése, él salvará a su pueblo de sus pecados.

Si no es éste el propósito de la celebración de la navidad, cualquier fiesta carece de sentido y se convierte en una celebración netamente pagana.

Si celebras de ésta manera la navidad, siendo parte del pueblo del señor, y has sido redimido por él, de tus pecados, seguramente te regocijas cada navidad porque entonces tus tarjetas, adornos, regalos, fiesta, cena, todo, tiene como centro, como fundamento, la misma idea central, él salvará a su pueblo de sus pecados.

La realidad del siglo 21 es la que el hombre sigue yendo tras el engaño de una fiesta a la que ya se le perdió el significado. Los siglos la fueron transformando en algo opuesto al sentido verdadero al que Dios le creó.

¿O acaso los centros comerciales, los restaurantes, los sitios públicos, los medios masivos de comunicación, los hogares, las iglesias, celebran que Jesús vino a este mundo para salvar a su pueblo de sus pecadosí Más bien el mundo da una imagen apocalíptica.

«… Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites». Apocalipsis 18:2,3

¿Cómo celebra la iglesia?

La iglesia primitiva debía estar celebrando la fiesta, porque ellos eran los que habían heredado la palabra de Dios, habían caminado con Jesús, y eran los más inmediatos a obedecer sus mandatos.

¿Celebraba la navidad ésta primera iglesia?

No hay un solo vestigio en la Biblia, porque Jesús no ordena celebrar su nacimiento, ni su cumpleaños, sino su muerte y esto si lo celebraba, con veneración, la iglesia de los Hechos de los apóstoles. Y todo porque estaba escrito.

«Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga». 1 Corintios 11:26. «… haced esto en memoria de mí». Lucas 22:19.

La razón de no celebrar la navidad es muy clara.

Es una orden el celebrar, anunciar su muerte, no su nacimiento. Por eso también el libro de Eclesiastés afirma.

«… y mejor el día de la muerte, que el día del nacimiento». Eclesiastés 7:1.

Uno se pregunta si la iglesia de Jesucristo celebraba todo acorde al plan de Dios y la orden directa de Jesús.

¿Por qué la iglesia que asegura la sucesión, y el mundo, no celebran igualmente y no obedecen el mandato divino?

En el año 354 D.C. el obispo Liberio, de Roma, ordenó que el 25 de diciembre se celebrara como el día del nacimiento de Cristo. (Encyclopedy World Book, 1907, volumen 7, página 611)

 

La Biblia no dice esto, pero un hombre no sólo inventó la fecha, sino que obligó a celebrarla. Debió tener un propósito. La realidad era que sí lo tenía. Ese día ya lo observaba la Roma pagana.

Era el 25 de diciembre, la antigua fiesta del solsticio de invierno, la fiesta de Saturno, o saturnalia, que data de la tradición babilónica y que recordaba esencialmente a Mitra, el dios sol, en el día de su nacimiento. Se decía que Mitra, Baco, Adonis, Orus, Osiris, Júpiter, Hércules y Tamúz, hijo de Nimrod, habían nacido en la misma época invernal, conocida hoy como navidad.

Por supuesto, es esos días se celebraba de la manera más degenerada e inmoral.

Fue siempre una de las celebraciones que más desprestigió a Roma,desde los primeros siglos.

De ahí nació la idea de unir el nacimiento de esos dioses, al nacimiento de Cristo, herencia que padecemos hasta el día de hoy.

En babilonia, esta fiesta a Saturno tenía como característica un gran libertinaje y borracheras que no distan mucho de las celebraciones navideñas en nuestros días…

Tenía también dos detalles típicos que llaman poderosamente nuestra atención.

Se usaban árboles de pino, por doquier, para representar el calor del nuevo nacimiento del dios sol, en forma de fuego. (El hombre y sus dioses, página 201) Esto se basaba en una antigua leyenda babilónica.

Durante una noche, un árbol verde se desarrolló de un tronco muerto,  esto hablaba de que el dios sol Nimrod «tronco seco», reencarnaba en Tamúz «árbol verde», cuando su madre Semíramis lo daba a luz esa noche.

Las leyendas se propagan con los años, y ésta, pasó a ser dominio entre druidas y egipcios, y fue adoptada por Roma, la que colgó el árbol, entre otras cosas… cerezas rojas que después fueron bolas brillantes «esferas», como símbolo del dios sol y esto fue incorporado a la celebración de la navidad el día de hoy.

Cabe notar que la Biblia no admite que se de culto, ni a Dios, ni a nadie al pié de árboles.

En la ley Mosaica está escrito.

«Destruiréis enteramente todos los lugares donde las naciones que vosotros heredaréis sirvieron a sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso». Deuteronomio 12:2.

«¿Me postraré delante de un tronco de árbol?». Isaías 44:19.

Esto conlleva igualmente al esmero que la gente pone al colocar el árbol, pues es una tradición, un rito, por tratarse de una actividad pagana. Cuidado con lo que dice la Biblia en Ezequiel 6:13,14 pues no puede ser coincidencia, lo que América y demás países están padeciendo en éste tiempo, si consideráramos por unos minutos ésta profecía.

Los regalos que se ponen debajo del árbol.

La menciona Tertuliano como parte de la saturnalia romana.  El hacer regalos, costumbre oriental, que heredamos hoy más que nunca,  de esa bacanal pagana.

Si miramos la historia, Roma adoptó el intercambio de regalos, en recuerdo de los dones que los magos presentaron a Jesús. Sólo que los magos no hicieron esos regalos con motivo del nacimiento, pues para esas fechas, José, María y el niño, ya vivían en su casa.

«Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra». Mateo 2:11.  De modo que «DIERON», no «INTERCAMBIARON» regalos.

Los esfuerzos de Roma pagana de unir el paganismo con el cristianismo, sin respetar al Señor, igualando a los dioses creados por los hombres,  es herencia que data desde la antigua babilonia, hasta el día de hoy,  sin que nadie se haya atrevido oficialmente a denunciar la verdad de los hechos y cambiar las cosas. Hasta hoy, la tradición supera a la verdad revelada por Dios en su palabra.

La ignorancia y el pecado del hombre le ocultan de la obediencia que debe a Dios, por eso el Señor Jesucristo, comento…

«Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Ensañando como doctrinas, mandamientos de hombres». Mateo 15:8,9.

¿Qué debe de hacer el cristiano?

Un cristiano de éste tiempo, no puede abominar la navidad bajo pretexto de ser herencia pagana, porque no se puede tapar el sol con un dedo, ni puede, como el avestruz, ocultar la cabeza de la realidad que se vive.

Lo que sí puede hacer el cristiano, es aprovechar la ocasión de la celebración mundana de la saturnalia de este tiempo, para llevar al incrédulo, o al religioso neófito, al verdadero significado y al entendimiento de la navidad. Al cambio de una saturnalia, por una navidad.

Y esto, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

¿Qué debe de abominar el cristiano?

El cristiano no abomina la navidad, abomina de las expresiones mundanas de la saturnalia.  Adornos paganos, como el árbol, con sus colgantes, que nada dice de Cristo, y mucho dice de la adoración al dios sol, en la antigua Mesopotamia.

Los pesebres vivientes o de yesos que últimamente se han convertido en folclore nacional, con sus ya bien difundidas propagandas publicitarias que llevan necesariamente la idolatría, porque el niño se enternece con la visión del portal de Belén y termina adorando a los muñecos de yeso y a olvidarse y no aprender nunca, que Jesús vino a este mundo para salvarle de sus pecados.

El intercambio de regalos, que son ya una exigencia, una presión y una obligación en oficinas, fábricas y aún iglesias, y que representan el triunfo del comercio establecido y el culto a la sociedad de consumo que padecemos.

La mejor manera de no celebrar la saturnalia, es terminar con ese abuso comercial del intercambio, que obliga a comprar y regalar, o ponerse en la basura, por su importunidad y nada adecuado gusto.

Las tarjetas navideñas, por insulsas, que fomentan en los sentimientos de la gente hipocresía, y recordar heridas, etc.  Las mentiras, de los reyes magos, santa claus, el famoso niño dios y otros tantos «DEMONIOS» tomando el lugar de Jesús para que los niños aprendan a desviar sus ojos de él.

Estos traen regalos a los niños que se portan bien, y que normalmente funciona mientras no participen niños pobres, sino entre niños ricos,  aunque se porten mal. Qué falta nombrar… mmm

La pretendida guarda de la inocencia del niño llámese ignorancia y que pone a los papás a que mientan a los niños.

En camino de ser condenados, por mentirosos, como la Biblia lo establece, Además de enseñar a los niños de continuar con la mentira y seguir los pasos de sus padres, y a apartarse del verdadero significado de la navidad, para celebrar una saturnalia pagana.

¿Saturnalia o navidad?

Hace falta al hombre de conciencia.

Al cristiano que se precia de conocer la palabra de Dios y obedecerla,  celebrar, no una saturnalia de la Babilonia y Roma paganas, sino una navidad que guíe al incrédulo a entender su más intimo significado.

Lo que un cristiano celebra con la navidad, es la salvación por Jesucristo, y esto no en octubre, o diciembre, sino cada momento de los 365 días del año de cualquier calendario, porque un cristiano, es parte de su pueblo y ya somos salvos de pecados.

Aprovechamos los cristianos la saturnalia de diciembre para anunciar,  sin condenar a nadie, una navidad o nacimiento, pero no el de Jesús, sino el nacimiento espiritual de cada creyente, que viene a entendimiento, del advenimiento de Mesías.

Anunciemos en vez de la saturnalia mundana, la natividad del creyente.  La familia del hombre se reúne con algunos propósitos.  Los bautismos de infantes, los sepelios y las bodas, y en menor escala, la noche llamada nochebuena.

Tu que eres cristiano, aprovecha la reunión familiar y de los vecinos y amigos, para anunciar la navidad.

El nacimiento más trascendental del mundo, ya que por medio de aquél que es el único que intercede por el hombre su pueblo, será por él salvo de sus pecados y de la ira del día venidero.

Por eso un verdadero cristiano no puede declarar el estribillo mundano de feliz navidad porque casi debería decir a muchos feliz saturnalia,  ya que los efectos de la nochebuena, si se sobrevive, se dejan ver en la agonía del día llamado de la navidad.

Feliz navidad es feliz nacimiento.

Que este diciembre podamos decir a muchos, feliz nacimiento espiritual, porque Jesús aun está vivo, y aún está pendiente del arrepentimiento, para salvarte de tus pecados.

Amén.

Dios les Bendiga a cada uno de uds amigos y amigas de DevocionalesCristianos.org, les saluda su hermana en Cristo Jesús.

Martha

FELIZ NAVIDAD.

1 COMENTARIO

  1. Doy gracias a Dios por siervos que no temen llamar la verdad por su nombre, hace ya muchos años Dios me ilumino y me dio la sabiduria atravez de su palabra y me hizo sacar de la ignorancia y saber que el unico merecedor de alabanza es el unico merecedor de alabanza. Gracias doy a Dios por por usar instrumentos como usted y oro para que Dios la siga usando.

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