[devocional-martes] 03 de enero de 2006 – El sello del Creador.

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia.  Job 38:4. ¿Quién encerró los vientos en sus puñosí ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabesí  Proverbios 30:4. El sello del Creador

       ¿No vemos en todas partes las evidentes señales de un poder e inteligencia superiores que formaron y ordenaron el universo con un fin específico? ¿Piensa usted que esto es producto de la casualidad? Entonces, la casualidad es Dios. No es una causa ciega: ésta sólo podría producir desorden.

       En el cielo vemos masas luminosas, las cuales se hallan a grandes distancias de la tierra. ¿Quién las hizo y las sostiene en su invariable curso? Estos astros están sujetos a leyes precisas que regulan sus movimientos, leyes que el hombre descubrió, de manera que puede indicar en cualquier momento la posición de los planetas y, además, asignar con precisión la manifestación de tal o cual fenómeno. ¿Quién, pues, estableció esas leyesí ¿Quién produjo la luz que emana de todos los cuerpos que brillan en el cielo? ¿Fue la casualidad? ¿Se hizo esto por sí mismo? Si alguien afirmara que una locomotora se fabricó por sí misma, sin los cálculos y los dibujos de un ingeniero, sin obreros que hayan forjado el acero, laminado las chapas, trabajado, colocado los pernos y puesto todo en su lugar, ¿no se reirían de tal persona? Sin embargo, quieren sostener que esa maravillosa disposición del universo no tiene un Autor inteligente, Dios, quien formó todo y lo puso en movimiento según inmutables leyes.

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