Las Enfermedades Cronicas En La Biblia

ENFERMEDADES CRONICAS SEGÚN LA PALABRA DE DIOS

Al leer Hch.9:32-35 nos encontramos con un enfermo crónico llamado Eneas que sufría una parálisis de 8 años. El poder de Cristo lo sanó, recobró su salud, tuvo que levantarse y hacer su cama, y sólo por verlo, ciudadanos de dos regiones: Lida y Sarón se convirtieron al Señor.

Hay enfermedades crónicas que nos hacen tanto daño físicamente y procuran nuestra muerte espiritual, Eneas tenía 8 años de no poder moverse, ni caminar, ni subir ni bajar por sí mismo, siempre dependiendo de la aceptación o rechazo de los demás.

En Mr. 5:25 nos encontramos con otra enfermedad crónica, la mujer con flujo de sangre desde hace doce años.

Luego en Mr. 9:21 tenemos al joven muchacho epiléptico y esquizofrénico a quien el espíritu mudo lo sacude en el fuego, en el agua, lo golpea y lacera desde niño.

En el evangelio de Juan 9:1-7 nos encontramos con un pobre hombre que hace 38 años está enfermo y por falta de ayuda no puede llegar a ser sanado.

El ciego de nacimiento de Juan 9:1 puede volver a ver y el cojo de nacimiento, limosnero por la fuerza nos demuestran la calidad de vida que actualmente tenemos.

Nosotros dejamos que la enfermedad se haga crónica por muchas razones: falta de dinero, medios, ayuda, consideración, conocimientos y aún falta de diligencia y el mundo nos responde que todo esto tiene un precio.

Sin embargo cuando confesamos que nuestra enfermedad espiritual se ha hecho crónica pese a encontrarnos en una búsqueda minuciosa de Cristo, es entonces cuando El exige de nuestra fe para darle todo el lugar, la honra y autoridad para obrar en nuestra vida, en nuestra familia y en nuestra congregación.

Jesús no viene a casarse con una enferma, coja, ciega, anémica, vieja o limosnera ni mendiga, el viene a casarse con la mujer más hermosa, aquella que ha podido dejar a Cristo su novio hacerla a su manera.

Esa iglesia y a esa vida que Jesucristo permite que con solo tocarle con un dedo de los 20 que tenemos, poder dejar de ser anémicos y debiluchos, es que el permite que seamos libres de todo espíritu mudo y atormentador tan solo «si podemos creer «.

Es que nos sana cuando «queremos ser sanos», es el que nos permite volver a caminar, ver, erguirnos y aún ser limpio si descendemos a lavarnos en el tanque del ENVIADO, es el que permite que tengamos toda bendición cuando dejamos que unja nuestros ojos con la realidad de este mundo como el barro, pero con la sustancia de su Espíritu Santo.

Jesús quiere librarnos de toda enfermedad crónica espiritual, no por ganancia, no por retribuciones y mucho menos por premios visibles o aún ocultos.

Jesús nunca vendió sus milagros ni ofertó su salvación, Jesús y sus discípulos dieron la bendición de SALUD física y espiritual cuando aquellos que la necesitaban decidieron creer, decidieron acercarse a Cristo, tocarle, oír su voz y recibir lo que fuera de El.

Esta es la necesidad de mucha iglesia hoy, y esta es la prioritaria necesidad de cualquier vida que se siente como la mujer que sangraba, o como el ciego y cojo de nacimiento, o como el atormentado con el espíritu mudo, como aquel que hacían 38 años que no recibía nada, para todos aquellos el Señor solo dice esto Mr.9:23: SI PUEDES CREER, AL QUE CREE TODO LE ES POSIBLE.

Y nosotros hemos conocido y creido el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. I Juan 4:16

Dios te bendiga.
Hmna. Marlenys Meza

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