Otra opinión

Estimados amigos,

Les comparto esta carta de un reconocido pastor sobre el acontecer político actual.

Tito

 

Para:

Peru-ComunidadEvangelica@gruposyahoo.com

 

Estimados/as hermanos/as:

 

Quiero agradecer la avalancha de e-mails de CE-Perú y su opinión mayoritaria a favor de Restauración Nacional. En las siguientes líneas quisiera exponer una opinión distinta, confiando que este espacio esté abierto al diálogo y a la crítica.

 

Puntualmente quiero referirme a la preocupación de fondo: de orar y suplicar a Dios por un cambio profundo en nuestro país. Preocupación que comparto plenamente. Sin embargo, no estoy de acuerdo con aquellas opiniones que afirman que Restauración Nacional es la respuesta de Dios para ese cambio.

 

No creo que sea así:

 

Primero, porque el trasfondo y el discurso teológico de sus mayores líderes, especialmente del pastor Humberto Lay, no tienen la suficiente base ni consistencia para entender la dimensión política del evangelio y de la misión cristiana. No la tienen porque su reflexión bíblica está determinada por un paradigma teológico y misionológico de tipo conversionista, de un evangelicalismo individualista que no distingue el pecado estructural ni sistémico. Su práctica pastoral y eclesial (al igual que la mayoría de iglesias evangélicas, incluso la mía) lo delata; sino preguntémonos: ¿Cuál ha sido la incidencia pública de la Iglesia Bíblica Emanuel? ¿Y de las iglesias evangélicasí

 

O mirando una experiencia más cercana a Lay, preguntémonos: ¿Cuál ha sido su aporte a la Comisión de la Verdad y Reconciliación? Lamento decir, tomando una apreciación de uno de los líderes de la CVR, que la participación de Lay fue: "[al comienzo] nula, [en el camino] incierta y [al final] abierta". Es decir, que la CVR ayudó a Lay a abrir sus ojos a una realidad que su teología y práctica evangélica le impedían ver; mas no que Lay haya sido útil y propositivo al país.

 

Segundo, creo que los intereses reales de Restauración Nacional están distantes al anhelo de justicia y verdad de la mayoría de peruanos. La entrevista del 26 de enero en Hoy con Hildebrand es una penosa paliza. Realmente las presiones e intereses que están detrás de Lay y Restauración Nacional lo develan como un personaje y partido autocrático (no democrático), de cuestionable propuesta de moralización porque no ha podido desprenderse de personajes altamente implicados con el gobierno corrupto de Fujimori-Montesinos, o, en todo caso, por ser ingenuo al querer "limpiar" a su entorno fujimorista.

 

Lo que más avergüenza es querer justificar su manifiesta y real estructura autocrática con el argumento de que los evangélicos somos novatos y oportunistas, que necesitamos de un líder "puro" y "sacro" que tenga el poder de vetar y guiar el camino al poder…

 

Sinceramente, creo necesario que la iglesia evangélica pueda ampliar su horizonte bíblico y teológico, y, por ende, esperar que amplíe su práctica evangélica. Creo en la urgencia de la participación política de los evangélicos… empecemos abriéndonos al entorno inmediato de nuestro barrio o distrito, de los pueblos olvidados del Perú.

 

Atentamente,

 

Eliseo Vílchez-Blancas

Pastor

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí