Amistad con el mundo.

¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedesí Pues de los malos deseos que siempre están luchando en su interior. Ustedes quieren algo y no lo obtienen; matan, sienten envidia de alguna cosa y como no la pueden conseguir, luchan y se hacen la guerra (Santiago 4,1 - 2).
  
  ¡Cuántas divisiones entre los pueblos, y cuántas guerras se han generado propiciadas por la codicia y la ambición por lo pasajero. Se es capaz de mentir, de levantar falsos contra los demás con tal de justificar las propias acciones provocadas por las malas pasiones que siempre están en guerra dentro de uno mismo, pero los que creemos en Cristo no podemos continuar siendo esclavos del mal, del pecado y de la muerte, que han sido vencidos por medio de la Pascua del Señor. El que se diga hijo de Dios pero continúe sometido al diablo no podrá convertirse en un signo creíble del Señor, pues a pesar de proclamar su Nombre ante las naciones, sus obras estarán siendo ocasión de burla, de descrédito y de ofensa al Señor. Debemos acercarnos a Dios para que Él se acerque a nosotros; resistir la maldad, no con nuestras armas ni con nuestras fuerzas, sino auxiliados por el Señor que ha prometido venir y hacer su morada en los corazones rectos y sinceros.
  
  Dios mío, escucha mi oración; no desatiendas mi súplica. Ojalá tuviera yo alas como de paloma; volaría entonces y podría descansar. Volando me iría muy lejos; me quedaría a vivir en el desierto. Correría presuroso a protegerme de la furia del viento y de la tempestad. Destrúyelos, Señor, confunde su lenguaje, pues tan solo veo violencia y discordia, que día y noche rondan la ciudad. Hay en ella maldad e intrigas; hay en ella corrupción; sus calles están llenas de violencia y engaño (Salmo 55,1.6 - 11).
  
  Pongamos en Él nuestra confianza y Dios saldrá en defensa nuestra para librarnos de nuestro enemigo y de la mano de todos los que nos odian, y para afianzar nuestro pasos en el camino del bien, y podamos, así vivir fraternalmente unidos y podamos ser capaces, por la presencia de su Espíritu en nosotros, de pasar haciendo el bien a todos, a imagen de como lo hizo Jesucristo en favor nuestro. Él ha rogado a su Padre por nosotros; no le ha pedido que nos saque del mundo, sino que nos preserve del mal. Al final de nuestra vida el Señor nos llevará como en alas de águila hacia las moradas eternas. Mientras llega ese día no podemos vivir como cobardes, encerrándonos lejos del mundo, no por cumplir una vocación venida de lo Alto, sino por cobardía ante el compromiso que todos tenemos de vivir en medio del mundo como la levadura que va haciendo fermentar la masa para que se convierta en un pan sabroso y nutritivo, y deje de ser una masa amorfa, a merced de cualquier doctrina. A los
discípulos de Jesús no les entraba en la cabeza el que su Maestro tuviera que pasar por el túnel del sufrimiento, que para ser el primero se tenga que ser el servidor de todos, que en las nuevas categorías del Reino de Cristo el niño ocupe un lugar primordial (Marcos 9,30 - 37). No era fácil para ellos dejar la concepción en la que se habían educado desde su infancia. Pero para ser discípulos de Cristo tenían que cambiar. Debían aceptar que el sufrimiento es camino de redención para Jesucristo, y lo sigue siendo para los cristianos de hoy.

  Pero yo clamaré a Dios; el Señor me salvará. En las batallas me librará; me salvará la vida, aunque sean muchos mis adversarios. Dios, el que reina eternamente, me oirá y los humillará, pues ellos no cambian de conducta ni tienen temor de Dios. Deja tus preocupaciones al Señor y él te mantendrá firme; nunca dejará que caiga el hombre que lo obedece (Salmo 55,16.18 - 19.22).
  
  Quien posee el Espíritu de Dios y se ha dejado dominar por Él se convierte en un signo profético del amor, de la salvación y de la entrega de Dios para salvar a todos aquellos que habían sido dominados por el pecado, y que estaban destinados a la muerte. Si realmente somos personas de fe no pasemos de largo ante el pecado y la miseria de la humanidad; no huyamos del mundo, no seamos cobardes al tener que enfrentar las estructuras de pecado para sanearlas con la Gracia de Dios y con la Fuerza de su Espíritu Santo en nosotros.
  
  ¡¡¡Señor, quiero orar por tu pueblo en todo el mundo, especialmente por los que viven en zonas azotadas por el odio, la guerra y la muerte. Transforma el corazón de todo tu pueblo para que podamos acercarnos a Ti libres de la esclavitud del demonio y de nuestro propio pecado!!!                                                                                                                                           
  -----------------------------------------------------------------------------
  Que el Padre Dios te bendiga y te proteja, te mire con agrado y te muestre su bondad. Que el Padre Dios te mire con amor y te conceda la paz.

¿Desea colaborar con este ministerio? Envie su donación con el siguiente enlace:
La Voz
Apoya La Obra de Dios
DONAR A [DEVOCIONALES CRISTIANOS] por paypal

Invite a un amigo a que reciba los mensajes de esta lista, solo pídale que envie un mensaje en blanco a la siguiente dirección:
https://www.devocionalescristianos.org/que-es-dc-miembros

Este es un servicio mas de MINISTERIO DEVOCIONALES CRISTIANOS
https://www.devocionalescristianos.org

Para cancelar tu subscripción
https://www.devocionalescristianos.org/que-es-dc-miembros


Enlaces de Devocionales Grupos


DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí