ALIMENTO DIARIO Y MATUTINO

ALIMENTO DIARIO

Lectura para hoy

Leer con oración: Gn.3:24; Ex.3:1-5; Ef.1:3-6


Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él en amor, predestinándonos para filiación por medio de Jesucristo para Sí mismo, según el beneplácito de Su voluntad? (Ef. 1:4-5 VR)

ESCOGIDOS Y SANTIFICADOS PARA LA PLENA FILIACIÓN

Adán cayó por haber comido del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, se contaminó con la muerte, y así no podía comer más del fruto del árbol de la vida, pues llegó a ser impuro y perdió su posición santa. Por eso, fue expulsado por Dios del huerto del Edén, y el camino al árbol de la vida fue cerrado por querubines y una espada encendida que se revolvía por todos lados (Gn 3:24). El querubín representa la gloria de Dios (cfr. Ez 9:3; 10:4; He 9:5); el hombre, entonces, carecía de la gloria de Dios (cfr. Ro 3: 10-18, 23). En la Biblia, el fuego de la espada encendida representa la santidad de Dios (Dt 4.24; 9:3; He 12:29).

Cuando el Señor le apareció a Moisés en el monte Horeb, en medio de una zarza que ardía en fuego, pero que no se consumía, le dijo que se sacara las sandalias de sus pies, porque aquel lugar era santo (Ex.3:1-5). Por tanto, el fuego está relacionado con la santidad de Dios.

Cuando los hijos de Israel traían bueyes y ovejas para ofrecer como holocausto en el altar, esos animales eran cortados en pedazos y quemados en el fuego. Todo lo que es quemado con fuego cambia de forma, y se convierte en cenizas, que es la cosa más pura y más limpia, pues, una vez que pasa por el fuego, se purifica.

La espada prefigura la justicia de Dios (cfr. Lm.3:42-43; Ro 2:5). Así que, estaban, la espada de fuego y los querubines, para guardar el camino al árbol de la vida. Si alguno quisiera entrar, debería satisfacer un triple requisito: el de la gloria, el de la santidad y el de la justicia de Dios. Para tener acceso al árbol de la vida, necesitaría recuperar la gloria, pues sólo entonces el querubín permitiría que entrase. Tendría que satisfacer la exigencia de la santidad, es decir, debería ser quemado y purificado por el fuego y llegar a ser cenizas, para que todo su ser natural fuese eliminado y también tendría que satisfacer la exigencia de la justicia de Dios, o sea, tendría que ser justificado, llegar a ser justo.

La epístola a los Efesios nos habla con respecto a la economía de Dios, el dispensar o el trabajar de! Dios Triuno en nosotros. En el capítulo uno, tenemos la obra del Padre, la del Hijo y la del Espíritu. Puesto que caímos en el mundo, ya no somos más santos. Dios quiere llevamos a ser santos como Él es santo, para que en nuestro ser haya santidad. Por eso, antes de la fundación del mundo, el Padre nos escogió y nos predestinó para la filiación (Ef.1:3-6). Sin embargo, es necesario percibir que desde la elección de Dios en la eternidad pasada hasta la filiación existe un largo camino, un proceso. Sin pasar por ese proceso, no vamos a llegar a la filiación; es decir, que seamos ?santos y sin mancha delante de él? (v.4). Es cierto que ya fuimos escogidos antes de la fundación del mundo, pero para alcanzar la plena filiación, Dios nos puso en Su reino, la iglesia. No obstante, Él necesita trabajar en nosotros y realizar la obra de santificación.

Si no somos santos, si no somos santificados y si aÚn hay en nosotros culpas, manchas o arrugas, no podremos llegar a la plena filiación. Podemos ser hijos, pero no estar aptos para recibir la herencia, pues no estamos maduros, es decir, no hemos alcanzado la plena filiación. Solamente los que se presenten delante de Él, santos e irreprensibles, recibirán la herencia.

Esto es muy importante, por eso vamos a reiterar. Una vez que creemos en el Señor, llegamos a ser hijos de Dios y ganamos la filiación, ya somos hijos y también herederos. Pero, si no alcanzamos la plena filiación, es decir, si no llegamos a ser maduros, transformados, totalmente santos e irreprensibles delante de Él, no podremos tomar posesión de la herencia. Necesitamos entonces permitir que el Señor trabaje plenamente en nosotros.

Palabra clave: Santificación y filiación

Pregunta: ¿Cuál es el requisito para recibir la plena filiación?

Witness Lee

Derechos reservados a: Editora Arvore da Vida

¡Jesús es el Señor!

ALIMENTO MATUTINO

(Miércoles)

Lectura para hoy

Ap.4:5 ?Y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios.2:7 ?Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en el Paraíso de Dios.

21:2 Y vi la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido.

La tercera etapa del ministerio completo de Cristo, Su intensificación? va desde [que empezó] la degradación de la iglesia hasta la consumación de la Nueva Jerusalén. Lo primero que Cristo hace en [esta] tercera etapa?es intensificarÉla salvación orgánica siete veces.

Cristo, con miras a llevar a cabo Su ministerio en la etapa de inclusión, llegó a ser el Espíritu vivificante, el Cristo pneumático, para efectuar la salvación orgánica a fin de producir la iglesia y edificar Su Cuerpo, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. Pero?antes de cumplir Su propósito, la iglesia se degradó, lo cual frustró el cumplimiento de la economía eterna de Dios. Por consiguiente, Cristo como el Espíritu vivificante fue intensificado siete veces para llegar a ser los siete Espíritus de Dios (Ap. 1:4; 4:5; 5:6; 3:1).

El libro de Apocalipsis hace referencia a los siete Espíritus de Dios. Los siete Espíritus no son siete Espíritus individuales, sino un solo Espíritu que se intensificó siete vecesíCristo llegó a ser el Espíritu siete veces intensificado para intensificar siete veces la salvación orgánica que Dios efectúa a fin de que sea edificado el Cuerpo de Cristo, que lleva a su consumación la meta eterna de Dios, a saber: la Nueva Jerusalén. (Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, págs. 43-44, 46)

Lo segundo que hace Cristo en la? etapa [de] Su intensificación? es producir los vencedores. Nosotros no podemos llegar a ser vencedores por nuestra cuenta. Los vencedores son producidosí por Cristo en la tercera etapa, la etapa de Su intensificación.

Debido a la degradación de la iglesia, casi todos los creyentes de Cristo han sido derrotados en su viejo hombre por Satanás, el pecado, el mundo y su carne. Por tanto, se necesitan los vencedores.

Cristo, en las siete epístolas dirigidas a las iglesias degradadas, llama a los creyentes derrotados a vencer por Él como Espíritu siete veces intensificado para que experimenten la salvación orgánica que Él efectúa en Su intensificación séptuple? En virtud de esta salvación orgánica siete veces intensificada podemos llegar a ser vencedores por Cristo como el Espíritu siete veces intensificado.

Lo tercero que Cristo hace en esta tercera etapa, es llevar la Nueva Jerusalén a su consumación. Según? el Nuevo Testamento, la única meta de la obra cristiana debe ser la Nueva Jerusalén, que es la meta final de la economía eterna de Dios.

A pesar de que la Palabra santa contiene esta clara revelación, la mayoría de los lectores de la Biblia pasa por alto la Nueva Jerusalén? Todos los obreros cristianos se desvían en procura de otras metas que no son la Nueva Jerusalén. Por tanto, en la degradación de la iglesia, para ser vencedores que responden al llamado del Señor, necesitamos vencer no sólo las cosas negativas, sino aún más, las cosas positivas que reemplazan la Nueva Jerusalén como meta.

Para ser vencedores debemos interesarnos por la meta de la economía eterna de Dios, la Nueva Jerusalén, como nuestra única meta? Nuestra meta no es ayudar a las personas a ser espirituales ni santas, sino dirigirlas hacia la Nueva Jerusalén para llevar ésta a su consumación. ¿Cómo haremos esto?? Esto no concuerda con la voluntad de usted, ni se produce al emplear su método, ni con usted como elemento y esencia; se produce con Dios como esencia, Cristo como elemento y el Espíritu como camino. Necesitamos beber diariamente al Dios que fluye, es decir, beber del Espíritu como nuestro río de agua de vida; necesitamos comer del victorioso León-Cordero como árbol de vida que constituye nuestro suministro fresco y rico; y necesitamos tomar al Dios Triuno como la esencia, el elemento y el camino a fin de edificar la Nueva Jerusalén y llevarla a su consumación. Ésta es la consumación del ministerio completo de Cristo. (Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes,págs.46-47,49,50-51,52)

Lectura adicional: Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes, cap. 3

Witness Lee

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¡Jesús es el Señor!

Nuestro proposito no es comunicar conocimiento, ni métodos bíblicos a los santos, sino ayudar a los que ya siguen al Señor y caminan en esta senda con el objeto de avanzar.

Watchman Nee

El verdadero ministerio se concibe en el vientre del sufrimiento, nace con fatiga y con dolor, y se mece en una cruz.

Ciertamente hay un camino solitario para los que buscan andar con Dios. Pero cuando andemos con el Señor, vamos a encontrar compañia en otros que tambien conocieron el rechazo y el sufrimiento cuando  anduvieron con Dios, y aprendieron sus caminos

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