El TLC y el agro.

Los agricultores peruanos que siembran algodón ya sienten el incumplimiento del estado de otorgarles la compensación convenida por no vender su producción ante la exigencia que plantea el APTDEA de emplear algodón norteamericano para producir los textiles que actualmente se exporta a USA, y que motiva las manifestaciones de protesta que hemos visto en los noticieros.

 

De suscribirse el TLC, un tratado de duración indefinida cuya finalidad es promover el comercio, es decir la importación de insumos agrícolas subsidiados desde EEUU para maquilarlos y luego venderlos nuevamente al mercado norteamericano, se ratificará lo establecido en dicho convenio y serán perjudicados además los productores de cereales, derivados lácteos, carnes (aves y cerdos), aceites vegetales, pues el estado no tendrá los recursos para compensarlos, incrementándose la migración de campesinos desempleados hacia las ciudades.  

 

A continuación una nota desde Colombia.

 

Protejamos nuestra Biodiversidad y el Medio Ambiente

Juan Alberto Llaguno Betancourt

Lima – Perú – SurAmérica

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LA EMULACIÓN ENTRE TOLEDO Y URIBE

 

Las más recientes discusiones en torno al TLC que Colombia está negociando con Estados Unidos llegaron a un tópico insólito. Llevado por un proceso de negociación fundado  en hacer concesiones al Imperio, desde aceptar como estructura del Tratado la que propone la ley comercial norteamericana de 2002  (TPA) hasta admitir que al final la sede permanente del mismo sea Washington, el análisis está girando ahora alrededor de si Colombia cerrará un acuerdo peor que el concretado por Perú. El punto puesto por el equipo de Toledo es bien alto en términos de capitulación y sigue negociando, más allá del apretón de manos,  y poniendo mayores cargas al pueblo y a la nación peruanos. 

 

Un triste ejemplo del perjuicio que el TLC traerá a Perú, y que tal parece que  Uribe está dispuesto a superar, es el capítulo de agricultura. Según la edición No. 306 de la revista AGRO-NOTICIAS, publicada en Lima, los agricultores de ese país perderían el primer año por ingreso de productos norteamericanos subsidiados cerca de 370 millones de dólares sin contar que el Estado dejará de percibir como resultado de la eliminación de aranceles  102 millones más. Y tanto como en Colombia se identifica como principales afectados rurales a los productores de maíz, trigo, algodón, cebada, arroz, lácteos,  papa, carnes (incluyendo cerdo y pollo), entre otros. Para ellos, igual que Uribe, Toledo ha prometido compensaciones en este caso por menos de 30 millones de dólares anuales; es decir, inferior al 10% de la pérdida total.  

 

El reconocido economista Humberto Campodónico demostró que si Perú no firmara el TLC y no se prorrogaran las preferencias arancelarias denominadas como APTDEA, las exportaciones de ese país a Estados Unidos no se derrumbarían; y un análisis de la revista explica cómo, acorde con las ofertas peruanas a Estados Unidos, que más bien son patéticas entregas, se perjudicarían cerca de 800.000 productores agropecuarios, casi el 97% del total, ubicados en cerca de 550.000 hectáreas. Una auténtica masacre de campesinos. Ése es el resultado de permitir el ingreso al Perú, desde el primer año de vigencia del TLC, de cualquier cantidad de trigo, algodón, soya y otras semillas oleaginosas, aceites crudos, cebada y otros granos y de carne de bovino norteamericanos sin pagar ningún impuesto. Y así mismo,  la  de permitir la entrada para 500.000 toneladas de maíz,  50.000 de arroz, 300 de carne de cerdo y 1.300 de trozos de pollo también libres desde el primer año con el compromiso de que ese volumen irá creciendo paulatinamente hasta llegar a arancel cero en unos bienes a los 12 años, en otros a los 15, a los 18 y a los 25. Para la leche se iniciará un descuento proporcional año a año del impuesto del 50%  en un periodo de 20 años. 

 

¿Dónde está la diferencia con Uribe? No está en los textos en los cuales ambos gobiernos ya accedieron a que Estados Unidos siga subsidiando su producción y su comercio de productos agropecuarios y en cambio estos países abandonarán la protección a sus nacionales del agro eliminando los aranceles a las importaciones gringas.  El desacuerdo está en quién firma un cronograma de ruina más lesivo. Todo avisa que Uribe predominará y con creces sobre el  Cholo.  No solamente porque los mismos productos que en Perú franquearán libremente las fronteras desde el inicio del Acuerdo también lo harán con las de  Colombia, sino también porque los arroceros de Huila, Tolima y Meta acaban de denunciar que la concesión de Colombia  a Estados Unidos en esa rama va por encima que la que otorgó Perú. La cantidad de arroz estadounidense que llegará sin pagar aranceles desde cuando comience el TLC sería de 135.000 toneladas de arroz blanco, que equivalen a 250.000 en cáscara, el resto continuaría ingresando mediante una reducción hasta un arancel de 0% en 10 años desde una base de 35%. Aquí Uribe entrega más que Toledo.

 

Así se derrumba la palabrería oficial en cuanto a que el gobierno no firmará un TLC si no es equitativo» Ya no se habla de un TLC más favorable a Estados Unidos que el de Centroamérica, se menciona uno que deberá ser más ventajoso para las ambiciones imperiales que el de Perú. Y si en agricultura así está aconteciendo, los expertos en Propiedad Intelectual denuncian lo mismo. Sin duda el gobierno de Álvaro Uribe se consagra como campeón latinoamericano de la obsecuencia, líbrenos de la continuación de sus inicuas políticas que sólo reclaman a viva voz reconocidos promotores de la destrucción del país, como los Hommes, Montenegros y análogos.

 

Aurelio Suárez Montiya

La Tarde

Pereira, Colombia

7 de Febrero de 2006  

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