EL PADRENUESTRO
No digas: «Padre nuestro»,
si no te portas cada día como hijo,
si no tratas a los demás como hermano.
No digas: «Que estás en los cielos»,
si sólo piensas en las cosas terrenas.
No digas: «Venga a nosotros tu reino»,
si no lo procuras y no lo honras.
No digas: «Hágase tu voluntad»,
si no la aceptas cuando es dolorosa.
No digas: «El pan nuestro dánoslo hoy»,
si no te preocupas por la gente con hambre,
sin cultura, sin vivienda, sin fe.
No digas:»Perdona nuestras deudas»,
si guardas rencor a tu hermano,
si no eres capaz de tolerar sus defectos.
No digas:»No nos dejes caer en tentación»,
si tienes intención de seguir pecando.
No digas: «Líbranos del mal»,
si no tomas partido contra el mal.
No digas:»Amén»,
si no has tomado en serio el Padrenuestro.
Por: Beatriz Martínez de Vargas