[CE-Peru] Madurar para ser tomado por el Se?or y avivamiento matutino

Practicando los libros de 1 y 2 de Tesalonicenses

Espíritu, alma y cuerpo sean guardados irreprensibles

Leer con oración: Mt 25:1-13; Pr 20:27; Ro 9:21, 23-24; 2 Co 4:7

«Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada» (Mt 24:40-41)

 

Madurar para ser tomado por el Señor

 

Cristo quiere expandirse desde nuestro espíritu hacia nuestra alma, y de nuestra alma, a nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo mortal también está siendo saturado por el Espíritu y recibe vida. Por tanto, cuando el Señor Jesús vuelva, seremos irreprensibles, habremos crecido y madurado en vida: así seremos vencedores. Un hecho muy importante en nuestro servicio a Dios, es que en la medida en que le servimos creceremos en vida. Cada día que pasa, nuestra alma se satura del Espíritu. Y cuando nuestra alma esté totalmente saturada del Espíritu, seremos vencedores y habremos madurado en vida.

 

Debemos buscar la santificación completa. La vida de Dios y Su naturaleza santa entraron en nosotros. Un día vendrá la Gran Tribulación, y antes de eso seremos arrebatados. Mateo 24:40-41 dice: «Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada». El que fue tomado será porque estaba totalmente maduro. En la venida del Señor, los que durmieron despertarán primero (1 Ts 4:16) Eso se refiere a los santos que ya durmieron en el Señor, en la parábola de las diez vírgenes (Mt 25:1-13). Mateo 24:40-41 nos habla de dos personas: dos que estaban en el campo y dos en el molino, pero en cada caso, sólo una fue tomada. En Mateo 25 hay diez vírgenes sumando un total de doce personas. Doce en la Biblia representa un número completo. Las diez vírgenes esperaban al novio, pero como él se tardó, ellas fueron tomadas por el sueño y durmieron, es decir murieron físicamente. Por tanto, diez de las doce durmieron, es decir murieron, y dos de las doce estarán vivas en la tierra.

 

El número doce representa un número completo de todos los que creen en el Señor. El número dos representa la minoría de creyentes, aquellos que aún estarán vivos. Antes de la venida del Señor, será la gran tribulación y Él arrebatará a los vencedores anticipadamente para que escapen de ella. Cuando el Señor venga, estarán las diez vírgenes, las que durmieron; también estarán los dos que están en el campo y las dos del molino.

 

Lo que distinguía a las cinco vírgenes prudentes de las insensatas, era el aceite que tenían en sus vasijas, aparte de tenerlo en sus lámparas. La lámpara representa al espíritu humano (cfr. Pr 20:27) y la vasija representa al alma. El hombre es un vaso, una vasija (cfr. Ro 9:21, 23-24; 2 Co 4:7). El aceite representa al Espíritu de Dios que habita en el espíritu humano (Ro 8:9, 16). Las cinco vírgenes prudentes tenían aceite en sus vasijas, tenían el alma saturada del Espíritu; pero las vírgenes insensatas, no. ¡Cuán importante es ser vírgenes prudentes que tienen el alma saturada del Espíritu!

Mateo 25:8-9 dice que las vírgenes insensatas dijeron a las prudentes «Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo: para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas». Como las insensatas no prepararon aceite de reserva en sus vasijas, no había cómo pedir el Espíritu prestado a los hermanos. Aunque un hermano tenga un espíritu fuerte; es imposible que ellos nos presten. Pero hay una salida: ir a los que venden aceite y comprarlo. En el tiempo del fin, estarán los dos testigos, los hijos del aceite, los dos olivos (Ap 11:3-4; Zc 4:1-14). Quién quiera aceite tendrá que ir hasta donde ellos para comprarlo.

 

Los santos que aún estuvieren vivos en la gran tribulación recibirán el suplir de los que venden aceite. Pero para las vírgenes, el Señor ya habrá venido, por tanto, ya no habrá más tiempo. Al final de los tres años y medio, los dos testigos serán muertos, y ya no habrá más oportunidad para comprar aceite (Mt 25:10-13).

 

Punto Clave:

Ser tomado por el Señor.

Pregunta:

¿Cuál es la diferencia crucial entre las vírgenes insensatas y las prudentesí

Dong Yu Lan

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¡¡Jesús es el Señor!

 

AVIVAMIENTO MATUTINO

 

Éx.25:2-3 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda ? oro, plata y bronce. (heb.)

 

7 Piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral.

8-9 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo ? así lo haréis.

Jn. 1:14 Y el Verbo se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros ? lleno de gracia y de realidad.

 

Cuando los israelitas fueron sacados de Egipto, su necesidad primordial era tener contacto con Dios. Por tanto, Moisés subió a una montaña y moró en la presencia de Dios durante cuarenta días y cuarenta noches. ¡Oh, si somos serios delante del Señor con relación a Su edificio en nuestros días, tenemos que entrar en Su presencia! Tenemos que aprender a escalar para estar con el Señor en el monte; tenemos que escalar. Tenemos que aprender a permanecer en la presencia del Señor, teniendo comunión con Él por cierto tiempo. Entonces percibiremos el significado de Su edificio eterno; sabremos qué es lo que Dios procura hoy.

 

[Así pues, según Éxodo 25],Dios desea nuestra ofrenda, nuestra consagración. La consagración siempre viene después de la comunión. (The Vision of God?s Building, pág. 55)

DÍA 4 Lectura para hoy

 

El Señor le dio a conocer a Moisés cuáles ofrendas Él deseaba. El Señor siempre quiere lo mejor. Hay tantos queridos cristianos que aman al Señor, pero con cierta reserva. Ellos todavía reservan para sí mismos lo mejor. Pero, en realidad, nosotros no tenemos opción; tenemos que dejar que Dios nos indique lo que Él desea. Él elegirá todas las cosas que convienen a Su propósito: el oro, la plata, el bronce y, finalmente, las piedras de ónice (Éx. 25:3-7).

 

No estoy hablando de la doctrina o la teología de la consagración ? [Algunos] que han estado en la presencia del Señor, no ceden a Sus pedidos o exigencias. Ellos se rehúsan a abrir sus corazones para entregarle todo lo mejor al Señor. Éste es el problema el día de hoy.Sin esta ofrenda,¿cómo podría llegar a existir el edificio de Diosí

 

El deseo de Dios es obtener una morada en esta tierra [vs. 8-9]. Él planificó esto; para ello, Él tiene un modelo, un plan, el cual concuerda con Su beneplácito. Tenemos que saber esto; tenemos que darnos cuenta de que el propósito de Dios en el universo es obtener una morada edificada entre los Suyos y con los Suyos aquí en la tierra.

 

Cuando el tabernáculo fue edificado, éste se convirtió en la historia de las travesías de Israel. Durante cuarenta años, los israelitas se concentraron en ese tabernáculo. Finalmente, después de haber deambulado mucho, ellos entraron en Canaán, trayendo consigo el tabernáculo al ingresar en aquella tierra y erigiéndolo allí (Jos. 18:1). Allí, ellos libraron muchas batallas, sojuzgaron a sus enemigos y conquistaron territorios; todo ello con el propósito de edificar una morada para Dios que fuese más grande y firme. Debemos recordar cuánto David anhelaba edificar el templo para Dios.

 

A lo largo del relato neotestamentario, Cristo mismo es el tabernáculo y el templo aquí en la tierra (Jn. 1:14; 2:21). El enemigo de Dios vino a destruir a Cristo al procurar Su muerte en la cruz. Pero el Señor Jesús le dijo a los judíos, a aquellas personas usadas por Satanás: ¿Destruid este templo, y en tres días lo levantaré? (v. 19). Por la resurrección, Cristo edificó el templo nuevamente; pero esta vez el templo no fue meramente Su cuerpo físico, sino Su Cuerpo místico: la iglesia. Desde entonces, la iglesia es el templo de Dios y, como tal, es el tema mismo del resto del Nuevo Testamento. Cristo es el protagonista de la primera parte del Nuevo Testamento, y la iglesia es el tema de la segunda parte. A la postre, después de la dispensación de la iglesia, la Nueva Jerusalén será el edificio máximo de Dios, Su morada eterna, la cual también es llamada el tabernáculo de Diosí (Ap. 21).

 

Tenemos que ver la visión del edificio de DiosíNo solamente en Génesis y Éxodo ? sino también en toda la Escritura, se nos presenta una sola cosa: Dios está en procura de un edificio sobre esta tierra a fin de hallar descanso y expresarse. (The Vision of God?s Building, págs. 56-59)

 

Lectura adicional: The Vision of God?s Building, cap. 4;The Basis for the Building Work of God, cap. 5; The Building Work of God, cap. 1

Witness Lee

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¡Jesús es el Señor!

 

 

Nuestro proposito no es comunicar conocimiento, ni métodos bíblicos a los santos, sino ayudar a los que ya siguen al Señor y caminan en esta senda con el objeto de avanzar.

Watchman Nee

El verdadero ministerio se concibe en el vientre del sufrimiento, nace con fatiga y con dolor, y se mece en una cruz.

Ciertamente hay un camino solitario para los que buscan andar con Dios. Pero cuando andemos con el Señor, vamos a encontrar compañia en otros que tambien conocieron el rechazo y el sufrimiento cuando  anduvieron con Dios, y aprendieron sus caminos

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