Devocional Diario – La plena suficiencia divina.

Abres tu mano, se sacian de bien. 
Salmo 104:28.

Sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta. 
Salmo 107:9.

A sus pobres saciaré de pan. 
Salmo 132:15.

La plena suficiencia divina

       ¿Qué son cinco panes y dos peces para alimentar a cinco mil hombres, y siete panes y unos pocos pececillos para saciar a cuatro mil? (Mateo 14:15-21; 15:34-39). Por medio de esos dos milagros del Señor Jesús, Dios desea mostrarnos que los medios de los cuales el hombre dispone para satisfacer sus necesidades no pueden compararse con los recursos divinos.

       Con cuánta más razón, cuando se trata de las necesidades del alma, hallamos la respuesta del lado de Dios y no del nuestro.

       En un lugar desierto se hallaban miles de personas hambrientas: la insuficiencia de los medios humanos fue claramente demostrada. Pero ahí estaba el Señor, quien quiso dirigir la situación. No tenía necesidad de esos pocos panes para saciar a la multitud. Pero en su gracia se sirvió de lo poco que Él había puesto en manos de sus criaturas, y por su poder lo multiplicó. ?Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazosí (Lucas 9:17).

       Querido amigo, usted que es consciente de sus propias limitaciones, cualesquiera que sean, piense que esto da al Señor la oportunidad de mostrar que él basta plenamente para todo. El apóstol Pablo lo había comprendido cuando experimentaba esta paradoja: ?Cuando soy débil (dicho de otro modo, cuando tengo conciencia de mi debilidad), entonces soy fuerte? (2 Corintios 12:10).