REFLEXIONES: 6 PEDIDOS DE DAVID A SU DIOS

REFLEXIONES: 6 PEDIDOS DE DAVID A SU DIOS

El salmo 86, escrito por el rey David, es una oración. Una oración que quizá no hizo de rodillas, sino tirado en el suelo, como era costumbre orar cuando la carga espiritual era demasiado grande. No tengo espacio para detallar todo el salmo 86, pero quiero destacar unos seis pedidos claros y directos que hizo el pastor-salmista y rey que era David.

Pedido Número uno

[highlight]«Alegra mi alma»[/highlight] Así lo dice en el verso 4. En la tristeza y preocupación que lo cargan, el hombre pide alegría para su alma triste.

Pedido Número dos

[highlight]«Escucha mi oración» [/highlight]Así lo expresa en el verso 6. Desde el polvo donde está tirado, eleva su voz en oración, y confía en que Dios lo escuchará.

Pedido Número tres

[highlight]«Enséñame tu camino»[/highlight],verso 11, David sabe que muchos de sus males le han venido por haber equivocado el camino de Dios. Por haber hecho algo contra la voluntad de Dios. Por eso afina la puntería de su oración y pide lo que debe pedir: «Enséñame, Señor, a vivir en tus caminos».

Pedido Número cuatro

[highlight]«Afirma mi corazón, para que tema tu nombre»[/highlight]. Lo que está pidiendo aquí, en el versículo 11, es coraje y fuerza moral para poder cumplir con Dios. Porque se necesita un corazón valiente, para plantarse en contra del mal, y oponerse a Él.

Pedido Número cinco

[highlight]«Mírame»[/highlight] Esto lo dice en el verso 16. Sin atreverse todavía a levantar sus ojos a Dios, pide que Dios lo mire a Él, desea que su padre lo tome en brazos, lo bese y lo perdone.

El pedido Número seis está en el verso final:

[highlight]«Haz conmigo señal para bien»[/highlight]. El rey pide una confirmación, una señal que Dios le dé, para estar seguro de que su oración ha sido escuchada y contestada.

¿Deseas tu, amigo mío, amiga mía, orar en esta forma? Toma tu Biblia, busca el salmo 86, dobla tus rodillas, y haz tuya esta oración, palabra por palabra. Cristo se hará más real en tu vida!

Sólido como una roca

Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor. (Salmo 34:15)

LA PREGUNTA NO ES DÓNDE ESTÁ DIOS?, SINO ¿DÓNDE NO ESTÁ?… A veces, una presencia confiable desaparece. Algo o alguien en quien confiamos se va y nuestra vida se estremece. Tal vez sea la pérdida de un ser querido, o un trabajo, o la buena salud. La pérdida nos hace sentir desequilibrados, inestables. Hasta podríamos pensar que Dios ya no nos esté cuidando. Pero «los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor» (Salmo 34:15). Él cercano está… a los quebrantados de corazón (v.18). Él es la Roca de cuya presencia siempre podemos depender (Deuteronomio 32:4). La presencia de Dios es real. Es sólida como una roca. Él nos vigila continuamente

SE BENDECIDA (O) EN LA BENDITA PALABRA DE DIOS. APOYÉMONOS EN ORACIÓN, Y PROSIGAMOS EN LA SENDA ANGOSTA, DANDO LA GLORIA A DIOS EN TODO MOMENTO. BENDICIONES MIL.

PATTI GOMEZ

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