3 PRINCIPALES PROBLEMAS QUE LIMITAN EL DESARROLLO DEL ESPACIO RURAL, QUE HAN PERMITIDO QUE LA POBREZA Y EL HAMBRE SE PERPETÚEN
Lo expuesto brevemente en mis dos artículos anteriores, resumen nuestra concepción de lo que debemos entender como el espacio rural donde se concentran la pobreza y el hambre.
El subdesarrollo del espacio rural ha estado sujeto a la postergación por los gobiernos y la sociedad, desde los inicios de nuestra República. Salvo reconocidas excepciones, hasta hoy tenemos un estado de postración que debería ser superado por la acción de nuevos gobernantes que no estén motivados en absoluto por el poder sino por el servicio al Perú.
Sin embargo, todos podemos constatar que los políticos de todos los tiempos y los de ahora, ya sean candidatos a la Presidenta de la República o al Congreso Nacional, parecen soslayar el problema, ¿porqué? ¿cuales son sus intereses? ¿acaso están solamente preocupados en conseguir votos para acceder al poder?
El inmenso espacio rural, que prácticamente es todo el Perú, cuyo desarrollo debe entenderse como el proceso de la expansión de las verdaderas libertades y de la erradicación de la pobreza y el hambre que reclama el pueblo no se ha dado, ¿qué pasará?.
Partiendo de que tradicionalmente se ha confundido el sector agropecuario con el espacio rural y a este con la pobreza permanente, las políticas se han orientado hacia la solución de los problemas de los agricultores, sin tomar en cuenta que la pobreza no es solamente la falta de desarrollo del sector agropecuario, sino de todo el espacio rural lo que se traduce en la manifestación de las asimetrías en el tratamiento de muchas actividades que tienen su epicentro en él.
Esta falta de claridad en la conducción del espacio rural, por los gobernantes y la sociedad, ha causado un avance dispar y desarticulado conformando una problemática que se manifiesta en diferentes ámbitos del quehacer rural y que ha limitado su desarrollo, cuya presentación en áreas problema es solo indicativa y su tratamiento requerirá un mayor análisis.
Son muchos los problemas que afectan el espacio rural del Perú. Entre ellos podemos citar algunos: error en la concepción del espacio rural; falta de una visión del futuro de lo que debemos ser como país, por ejemplo, hasta el Segundo Centenario de Nuestra Independencia; falta de políticas y de planes que se propongan desde la raíz misma del pueblo y no desde los escritorios, de los tecnócratas.
La educación es inadecuada y está en situación crítica. No prepara hombres para el trabajo ni de personas que hayan aprendido a amar el trabajo, a respetar las instituciones, en ser personas justas. Los servicios sociales no responden a las necesidades de la población que está carente de servicios médicos, de agua potable, de alcantarillado, de desarrollo urbano de electrificación, de una vivienda adecuada
Los bajos niveles de ingresos, el desempleo, la miseria, la pobreza y el hambre se incrementan con efectos devastadores que han sumido en la pobreza a millones de familias y al incremento de la desigualdad.
Hay una amplia brecha en el desarrollo tecnológico, en que no se impulsan la ciencia y los procesos de innovación tecnológica, que no facilitan la fabricación de nuevos productos y ponerlos en un mercado competitivo; además, la deficiente organización empresarial está aliada a las deficiencias de los sistemas educativos y del mercado. El valor agregado en los productos es escaso. La falta de transformación no crea empleos y los hace dependientes.
Existe insuficiencia de recursos financieros lo que limita el crédito para la producción, para la inversión en nuevas empresas, desperdiciándose innumerables oportunidades y a veces desalentando iniciativas.
Por otra parte, no permite democratizar el crédito ya que los recursos financieros no son suficientes para diversificar la producción, en estrecha relación con el mercado. Como es hartamente conocido la infraestructura de transportes y comunicaciones es deficiente en el espacio rural y faltan en muchas áreas.
La explotación racional de los abundantes recursos naturales, con un potencial económico incalculable, que existen en el espacio rural pueden reducir espectacularmente la enorme brecha entre los ricos y los pobres; también puede contribuir a nuestra independencia económica.
El medio ambiente es permanentemente agredido. Para poder existir y desarrollarnos necesitamos los sistemas y recursos naturales. Nuestro esfuerzo por vencer la pobreza y el hambre será en vano si no se pone coto a su degradación.
El inmenso patrimonio cultural y monumental está abandonado y desprotegido salvo algunos casos; el éxodo desde el interior del país hacia las ciudades está produciendo la «desertificación
demográfica», aproximadamente 140 provincias se están poniendo vacías con el peligro de la desvertebración territorial.
Dos y medio millones de peruanos emigran a otras naciones en busca de nuevos escenarios económicos y comerciales lo que permanentemente se viene incrementando.
Hay bajos niveles de participación ciudadana y acción colectiva que no fortalece los mecanismos de consulta; en que la población no puede lograr positivamente las oportunidades económicas, las libertades políticas, los poderes sociales y las condiciones habilitantes de buena salud, educación básica y fomento y promoción de iniciativas que les permitan efectuar una fiscalización eficaz y monitoreo de las autoridades que la población del espacio rural debe elegir; que no favorece el desarrollo desde abajo, un desarrollo endógeno o autónomo que asegure que los ciudadanos asuman sus respectivas responsabilidades de traducir las palabras en hechos reales, de manera soberana y que no permiten el surgimiento de nuevos liderazgos, empoderando a los pobres para que sean realmente dueños de su destino.
La violencia y la exclusión en las comunidades campesinas y nativas, desde hacen siglos; el narcotráfico y el terrorismo encuentran su caldo de cultivo en la pobreza y constituyen una seria amenaza para la seguridad y estabilidad de nuestra sociedad. Las festividades religiosas, cívicas y el alcoholismo ahondan la pobreza.
Cerca de setenta mil festividades que se realizan durante muchos días en cada uno de los centros poblados o comunidades, siempre tienen un santo, una cruz o algún icono que celebrar, con miles de millones de soles que gastan anualmente, dejando en la miseria a la población, con horas- hombre de trabajo que se pierden, con los que se habría podio construir una valiosa infraestructura; y, ¿qué decir de las huelgas, los bloqueos de caminos y las paralizaciones de toda naturaleza que muchas veces son alentados por motivos personales o políticos ocasionando ingentes pérdidas a la sociedad y al Estado?.
Ha habido pérdidas de vidas humanas, y también miles de millones de horas hombre no trabajadas; crean zozobra en los pobladores y las empresas y afectan la infraestructura física y humana, sobre lo que no se pronuncian los políticos que siempre voltean la cara en estas circunstancias ¿ por qué será?. Siempre habrá paralizaciones y huelgas justas, pero cuando se trata de decenas de miles como las que se han producido en los últimos años ¿qué?.
Hay dispersión y ausencia del Estado, que cuenta con una constelación de instituciones en el espacio rural, creadas sin un criterio selectivo y de servicio, que responda a las necesidades de la población a la que no se asocian, incrementando su frondosidad, que debe ser reducida.
Estas instituciones están exp. estas a una competencia y autonomía que no mejora su eficiencia, y mantiene la persistencia de obstáculos administrativos y políticos que no pone coto a las arbitrariedades y la corrupción alejándola de la población. ¿Estado donde estas?
Esta visión panorámica nos induce a reflexionar sobre las exigencias de una nueva política, de un cambio para enfrentar los desafíos del presente y del futuro para el desarrollo del espacio rural, como medio de erradicar la pobreza y el hambre por lo que será necesario el establecimiento de un nuevo orden económico y social. Espero que alguien se comprometa a aplicar correctivos para cambiar la situación actual No hay propuestas concretas, sino declaraciones y ofrecimientos, mientras tanto hay pobreza, hay miseria en el espacio rural.
Surco, 28 de marzo de 2006
Ing. Roberto Santander Estrada
DNI 07800159
Mail: R.Santander@terra.com.pe
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