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¿Cómo Cumplir Con los Sueños de Dios Según La Biblia?

¿Cómo Cumplir Con los Sueños de Dios Según La Biblia?

Una de las más grandes bendiciones para nuestras vidas, después del sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario para perdón de nuestros pecados, y de esta manera obtener la vida eterna, está en el privilegio que seamos nosotros los que llevemos las buenas nuevas (buenas noticias) a toda la humanidad. Esta tarea no fue encomendada a los ángeles (quizá ellos ya lo habrían hecho), sino expresamente se nos fue dada en Mateo 28:16-20; a nosotros, humanos, con errores, con imperfecciones, infieles, desobedientes, tercos, insensatos, etc.  

A través de la historia encontramos hombres como David; con antecedentes no tan buenos, ¿Recuerdas lo que pasó con Betsabé verdad? Bueno no sólo con ella, sino lo que pasó con su esposo, ¡¡uy!! A pesar de todo, David fue conforme al corazón de Dios (Hechos 13:22).  

Encontramos a un Elías con un antecedente muy interesante; sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, (Santiago 5:17), sin embargo Dios cumplió sus planes con él. Dejó de llover hasta que él dijo, convocó a una cita en el monte Carmelo a todo el pueblo para comprobar que Dios es un Dios real y poderoso, pues los profetas de Baal quedaron avergonzados.

Pedro, de carácter muy fuerte y dominante, por su forma de hablar parecía que cumpliría cuando dijo que si era posible iba hasta la muerte con Jesús, a poco de haber hecho esta declaración, lo negó.  

Dios usa lo imperfecto de este mundo para llevar a cabo Sus planes. Tú y yo no estamos excluidos de esta realidad, así que si tienes un sueño que tiene que ver con Dios, ten por seguro que ese sueño primero fue «soñado» en el corazón del Padre y lo único que está pasando ahora es que Él te escogió para llevar a cabo su cumplimiento.  

¿Cómo comienza un Sueño?  

Como seres humanos tenemos sueños que anhelamos verlos hecho realidad. No está mal soñar con una casa, con un trabajo y por ende un buen sueldo, tener un hermoso auto, una hermosa casa de campo donde pasar buenos tiempos de vacaciones, hacer un viaje a los lugares más lindos del mundo, etc.

Todos estos sueños tienen que ver con nuestra comodidad y satisfacción, en algún momento de nuestras vidas sentimos la NECESIDAD de todas estás cosas, y está necesidad es la que nos impulsa a hacer todo lo necesario para que podamos ver hecho realidad el sueño.  

En la Biblia encontramos la historia de hombres de Dios que trastornaron literalmente su entorno por causa de la presencia de Dios en sus vidas. Es raro, pero de ninguno de ellos se menciona los sueños personales que tenían, simplemente sabemos de ellos porque aparecieron en la historia para cumplir el Sueño de Dios en sus Vidas y por ende afectar su entorno.

Ellos se movieron porque la NECESIDAD que veían, era más importante para ellos suplir la necesidad del momento y renunciar a sus sueños personales. A pesar de que Dios había determinado hacer desaparecer al hombre de la faz de la tierra, vio en Noé a alguien digno de preservarlo con vida ¿Cómo lo preservaría? Se convirtió en una NECESIDAD, ahora Dios ya lo tenía todo planeado, solo faltaba alguien que ejecutara este plan. Noé construyó el arca, y preservó la vida de toda su familia, y de los animales que Dios le había ordenado que metiera en ella.

¿Un Sueño o una Visión Comienza con una Necesidad?

Nuestros sueños importan mucho a Dios, pero tenemos que estar dispuestos a renunciar a ellos para cumplir el sueño que Él tiene para nosotros.

El sueño de Abraham era tener un hijo, pero el sueño de Dios era que él sea padre de naciones. Dios le concedió el hijo que tanto esperó y por su obediencia al no negar la vida de su hijo. Le hizo padre de naciones; en otras palabras Abraham con su obediencia permitió que el sueño de Dios se haga real en él.  

Si ya observaste alguna necesidad en tu entorno y sientes cosquilleos por querer suplir esta necesidad, ten por seguro que DIOS ya tiene algo soñado, y te escogió para ejecutar el plan.  

¿Como estar seguro de que el sueño que tienes viene de Dios? 

Hay dos frases que quiero usar para explicar este punto:  

a) «Un sueño que viene del corazón de Dios, es aquel sueño donde Otras personas son involucradas y son afectadas para su beneficio«

El sueño tiene que ver con otras personas y no con nosotros. Con el beneficio de otras personas y no del nuestro. Al mismo tiempo Dios nos hace saber que «Él no es deudor de nadie». Así que sólo nos toca poner en marcha el plan. Cuando Dios miró la necesidad de salvar al hombre, Él puso todo de sí, solamente para el beneficio del hombre sin esperar nada a cambio; me pregunto ¿Qué podría darle yo a Él?  

b) «Un sueño de Dios, es aquel sueño que no lo puedes hacer en tus fuerzas»

Necesariamente para poder cumplir el sueño de Dios en nuestras vidas, tiene que haber intervención Divina. Es decir Dios soñó el sueño (valga la redundancia), se cumplió el sueño y sólo Él se lleva todo el honor la gloria y la honra, nosotros simplemente somos vasos en sus manos.  

En una ocasión Abraham fue a rescatar a su sobrino Lot, (Génesis 14), la biblia relata que Abraham y toda su gente derrotó al pueblo que había tomado como prisioneros al pueblo y al rey de Sodoma, lugar donde Lot vivía, cuando Abraham había ganado la batalla vino el rey de Sodoma a ofrecerle todos los bienes que este había recuperado en señal de agradecimiento, a lo cual Abraham rechaza totalmente porque él sabía que si él había obtenido la victoria no era por sus fuerzas sino que sabía que Dios estaba con él.  

Abraham contestó: «He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas yo enriquecí a Abram» (Génesis 14:22-23).  

El sueño que Dios tiene para ti NO se hará con fuerza ni sabiduría humana. Recuerda esto: Dios se especializa en hacer que lo imposible sea posible.

Casi siempre sucede que sabemos detectar la necesidad de nuestro medio, pero tardamos en hacer algo por suplirla. Muchas veces no estamos seguros de lo que sentimos sea de Dios o no. Si ya viste una necesidad en el medio donde estás, ya sea en tu iglesia, en tu ciudad, en tu país, etc, es tiempo de poner manos a la obra.  

Quiero compartir 3 puntos, que estoy seguro nos ayudarán a llevar a cabo el cumplimiento del sueño de Dios en nuestras vidas:  

Siempre existirán voces que nos dirán ¿Cómo lo vas a hacer?, ¿estás loco?, ¿estás perdiendo el tiempo esperando?, no tienes los medios para hacerlo, te apoyaría pero es mucho dinero, ¿cuántos de nosotros hemos escuchado todo esto? Dios nunca dijo que el camino iba a ser fácil, así que tenemos que luchar contra estas voces que traen a nuestras vidas desanimo y duda de lo que Dios está queriendo o demandando de nosotros.  

1. Cree que el Sueño viene de parte de Dios (Lucas 1:26-30) Hemos hallado Gracia ante los Ojos de Dios.

El pasaje citado está hablando de María, la madre de Jesús. En el v.30 dice «… has hallado gracia delante de Dios». Jesús tenía que venir a nacer, se requería de alguien para llevar a cabo este plan. Al igual que en nuestros tiempos, tú y yo hemos hallado gracia ante de los ojos de Dios y somos privilegiados de poder cumplir Sus propósitos en la tierra. Él no mira nuestros errores, imperfecciones, el talento que tengamos o no, simplemente Dios nos escogió aún antes de la fundación de este mundo (Efesios 1:4).

Debemos aprender a Renunciar a Nosotros mismo

Podríamos decir que Maria tenía sueños personales, pronto se casaría con José (v. 27), Nos toca renunciar a nosotros mismos, y solo lo podremos hacer si es que estamos seguros de que Dios está en medio del asunto. Debemos dejar que Él sea quien crezca en nosotros, (Juan 3:33) que crezca su carácter, su corazón, su pasión; solo así estaremos aptos para cumplir el sueño.

Prepárate a Incomodarte

Creer que el sueño que viene de Dios nos traerá incomodidad. ¿Te pusiste a pensar en la situación de María?, ¿Cómo explicaría a todo mundo que está embarazada y que el padre no era José? Es más ¿Cómo explicar la forma en que ella había quedado embaraza?

Ahora tú mismo dime ¿Cómo explicar a medio mundo que estás renunciando a un buen trabajo con un buen sueldo?, solamente por cumplir con Dios. ¿Cómo te explicas a ti mismo que ya no habrá más el jugoso sueldo? Si fuiste escogido, la incomodidad pronto llegará a tu vida, es más estoy seguro de que ahora mismo ya estás sintiendo incomodidad.

Créele a Dios. No depende de Nuestras Fuerzas

Necesitamos saber, que para poder cumplir el sueño, todos nosotros requerimos intervención divina y no depende de nuestra habilidad y talento. María en una expresión realmente sincera dice: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón (v. 34). ¿Cómo iba a engendrar un bebe sin antes tener relaciones sexuales con un varón?

Nuestra capacidad, talento y habilidad quedan de lado, si sabes o no sabes hablar en público, si cuentas o no con dinero, si sabes tocar o no el piano, si eres un excelente predicador o no, todo eso queda de lado. No necesitas ser talentoso o tener muchas habilidades, simplemente necesitamos tener un corazón dispuesto a cumplir con Dios, el resto no nos debe preocupar. Un amigo mío suele decir «Dios invita, Dios paga».  

2. Se Responsable con el Sueño

Nuestro ejemplo para este punto será José. A partir de Génesis 37, podemos ver la historia de José, el proceso que tuvo que pasar para llegar a ser lo que fue; no fue fácil para José ser sometido a todos los procesos que Dios tenía para su vida; sus hermanos lo odiaban, esto trajo como consecuencia que le metan en un pozo, para que se muera ahí, lo vendieron como esclavo a Egipto.

De una u otra manera José sabía que Dios tenía algo con él, quizá en las noches antes de dormirse se preguntaba ¿por qué soñé en aquel campo donde los manojos de trigo de toda mi familia se inclinaba hacia al mío? ¿Por qué la luna y las estrellas venían a postrarse en mi presencia? Estaba totalmente seguro que había algo para él. Nunca encontramos a José quejándose de su situación. Todo lo que él pasó tenía un propósito y él lo sabía.

Quiero resaltar dos cosas que trae consigo el ser responsable:

Prepárate

Nos cuesta ser responsables, mejor dicho a algunos no nos gusta ser responsables, preferimos mirar o ser parte solamente de lejos, porque sabemos que la responsabilidad requiere preparación, Dios no puede darnos una responsabilidad mayor si no estamos capacitados para poder cumplirla. Dios no te dará el pastorado de una iglesia si no estás estudiando la biblia y buscando de Dios, no te dará un ministerio evangelístico, si no puedes hablarle de Dios a tu vecino.

La preparación requiere tiempo y dedicación, José fue preparado por Dios en todos los acontecimientos de su vida, hasta que llegó a ser el segundo del Faraón. Recuerda que Dios quiere usarte pero no podrá darte responsabilidades mayores si tú no estás en condiciones de poder asumirlas.

Toma Decisiones

Me impacta la vida de José, porque él, al igual que muchos de nosotros sabía que Dios tenía algo con él. José era consiente de que si él fallaba en algo, los planes que Dios tenía con él, no tendrían el mismo resultado.

José fue responsable con su llamado, al soportar el tiempo de preparación inicial hasta que llega una de las pruebas más grandes, a mi opinión, la esposa de Potifar; quien en un momento de arrebato se le fue encima a José, ¿podríamos imaginarnos aquel momento? Estoy seguro de que miles de cosas pasaron por la cabeza de José, malas o buenas, pero lo que tuvo más peso fue que él era temeroso de Dios y no del hombre. José Decidió ser leal y responsable con Dios y continuar con el plan.

3. Nunca Renuncies a tu Sueño

Cuando llego a este punto, pienso en Jesús. Aun sabiendo el final de la historia se entregó por completo por amor a nosotros. Aquella noche en el huerto de Getsemaní, fue decisivo, Él podía haber renunciado, se venía lo peor, Él tenía todo los medios para salir de esa situación, probablemente le pasó por la cabeza estas preguntas:

¿Por qué tengo que sufrir si Yo no hice nada? ¿Por qué tengo que ser Yo el que muera?, quizás había muchas preguntas más hacia Su Padre que atentamente lo miraba y escuchaba. Me imagino a Jesús escuchando a Su Padre decir: «La única manera de salvar al hombre de la muerte eterna es esta, que Tú derrames Tu sangre por él y que de esta manera podamos restaurar el puente entre el hombre y Dios… pero es tuya la decisión hijo mío».

Jesús no renunció, ¿por qué tú y yo renunciamos cuando vemos que las cosas se ponen difíciles Muchas veces es fácil empezar, pero importa más que el comienzo, el cómo termines. El reino de los cielos es solo para los valientes, nunca renuncies al sueño que Dios te dio, si Él no renunció a ti, tú no renuncies a Él.

Quiero terminar con este pasaje; Salmos 25:14 «La Comunión Intima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto«.

Nuestros sueños en Dios tienen su fundamento en El mismo. El éxito o más bien dicho el cumplimiento del Sueño de Dios para nuestras vidas depende mucho de la intimidad que tengamos con Él. Sólo así podremos saber lo que su corazón quiere para este tiempo. Dios te bendiga.

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