¡Es Tan Sencillo Hablar de Jesús!

¿Por qué Es Tan Fácil Hablar de Jesús?

Estuve en un viaje misionero con unos amigos en Iquitos, Loreto (Perú) a principios de este año. Tuvimos la oportunidad de ir a un restauran turístico muy conocido de la ciudad. Después de estar unos días allí, nos hicimos amigos de las señoritas que atendían a nuestra mesa.

Una noche antes de volver a la capital (Lima – Perú), nos fuimos por última vez a cenar allí, mi amigo y líder Adam Fowler y yo.

La señorita que nos atendía…nos hizo una pregunta muy curiosa. Ella dijo: ¿Quiénes son Uds.?

Pensábamos que estaba bromeando, ya que todo el tiempo decimos a todos quienes somos, y aun en nuestros hechos lo hacemos, pero después de bromear con ella. Nos dimos cuenta de que no era broma, pero que en todo ese ambiente de broma teníamos que hablar de cosas serias (con entusiasmo) como el destino eterno que el ser humano puede tomar.

Respondimos: ¿Qué? ¿Somos raros para ti? 

Ella respondió: No lo que pasa es que Uds. son diferentes a los demás grupos o personas del extranjero que llegan a comer a este lugar.

Le preguntamos: ¿En qué forma somos diferentes?

Ella dijo: No sé, Uds. tienen algo de especial, que les hace diferentes de los demás, es algo como…

Para romper las tradiciones mentales religiosas, mi amigo y yo le hacíamos bromas, diciendo… 

¿Nos notas como raros o extraños en nuestro comportar….o hablar, o algo así….?

Ella dijo: Los que pasa es que Uds. siempre están felices y gozosos, e irradian una paz, en cambio, los demás vienen a embriagarse y todos como que no son felices. Ella luego dijo: ¿Quiénes en verdad son Uds. o de que religión son? 

Le dijimos: Somos Misioneros Cristianos…

Ella replicó: Católicos, evangélicos, mormones o ¿¿qué??

Le dijimos: De ninguna religión, somos cristianos porque tenemos una Relación Intima con Cristo…Y Tú puedes tener lo mismo….¿Puedo hacerte una pregunta? le dije.

Ella dijo: Bueno, …. 

Dije: ¿Qué le vas a decir a Dios cuando estés delante de El, para que te deje entrar en el cielo?

Ella dijo: Bueno que me deje entrar, pues….ya que soy buena, y que Cristo está siempre en mí.

Le dije: ¿Cómo puedes estar segura de eso? ¿Por qué Dios te permitiría entrar al Cielo?  ¿Cómo estás segura que Cristo está en ti?

Es ahí donde ella, se puso a meditar brevemente, y nos dijo con toda seguridad que no estaba segura de todo eso.

Así que mi amigo le dijo: Tú puedes tener esa seguridad de entrar en el Cielo, ahora mismo, tan solo deja que Cristo entre en tu corazón.

Luego le dije: Si no te incomoda, Le puedes pedir a Cristo que entre ahora mismo en tu corazón, y esto se hace una sola vez y para siempre. Por medio de una oración y de corazón. ¿Quisieras hacerlo ahora mismo?

Ella dijo: ¿Acá?

Le dijimos: Sí claro, acá mismo.

Pero estoy trabajando, dijo ella.

Le dijimos: No importa, lo importante es que Aceptes a Cristo.

Ella dijo: Está bien.

Entonces, mientras mi amigo oraba en el espíritu dentro de sí mismo, le dije a ella: Bueno, estás trabajando, y no necesitas dejar de hacerlo, por lo cual te pido ahora mismo, que mientras hagas la oración, no necesitas cerrar tus ojos, tan solo repite la oración con todo tu corazón y Cristo entrará en ti. ¿Estamos?

Es necesario decir esto, puesto que la gente cuando hablamos de Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo o cosas relacionadas con Dios, tiende a pensar que estamos entrando en cosas de religión, por la cual se ponen máscaras religiosas y una de las formas que se muestra esto es al cerrar los ojos para repetir una oración o rezo, por favor no me malinterprete, cerrar los ojos no es malo, siempre y cuando nuestra actitud no sea simplemente por seguir un patrón religioso, sino que sea de corazón, y en este caso, ella estaba trabando, y muchas veces no está permitido hacer eso según la empresa donde se trabaja. PERO A TODO ESTO, DEJA QUE EL ESPÍRITU SANTO TE GUIE EN TODO MOMENTO DE TESTIFICAR A CRISTO HACIA LOS DEMÁS.

Ella dijo: Ok.

En esos instantes se sintió una dulce presencia del Espíritu Santo de Dios alrededor nuestro, que al transcurrir de los minutos se hizo más intenso que nunca.

Le dije: Repite esto: Señor Jesús, reconozco que soy pecadora.

Ella repitió: Señor Jesús, reconozco que soy pecadora.

Dije: Y que necesito Tu perdón?Señor Jesús entra en mi corazón?.

Repitió: Y que necesito Tu perdón?. Señor Jesús entra en mi Corazón?.

Y en esos instantes, como dije la Presencia del Espíritu Santo fue tan dulce, fuerte y tierna a la vez que fue como que se le hizo un nudo en la garganta?.y ella no podía seguir hablando, le repetí: Entra en mi corazón.

Ella a duras penas, pudo terminar; corazón. Mientras que veíamos que sus ojos estaban llenos de lágrimas de Gozo.

Continuamos diciendo: Señor Jesús, límpiame de mis pecados, lávame en Tu sangre. 

Ella repetía de esta manera: Señor Jesús, límpiame de mis pecados, lávame en Tu sangre. Y de pronto, nos dijo: discúlpenme?. Y se retiró; ya que la presencia de Dios entró en su corazón y ella no podía explicar lo que le estaba pasando, por eso se retiró a unos pasos de nosotros, y se fue a secar sus lágrimas de Gozo, porque no entendía nada de lo que le pasaba…al rato volvió para continuar con la oración.

Continuamos: En este día, Te abro las puertas de mi corazón, y te invito a entrar Jesús, sé mi Señor y Salvador personal?

Ella repetía, pero con los ojos llenos de lágrimas que corrían por sus mejillas: En este día, Te abro las puertas de mi corazón, y te invito a entrar Jesús, sé mi Señor y Salvador personal. Tenía una voz quebrantada pero en expresión de humildad hacia su Salvador y Creador Dios y Padre Eterno.

Dije: Gracias Jesús por limpiarme y salvarme de todos mis pecadosígracias Padre por aceptarme como tu hija.

Ella decía: Gracias Jesús por limpiarme y salvarme de todos mis pecadosígracias Padre por aceptarme como tu hija.

Pero en todo este momento, la presencia de Dios Espíritu Santo fue como dije tan tierna, fuerte y real, que todos fuimos conmovidos por el gozo de ver que una nueva alma entraba al cielo, y por el privilegio de poder guiarla en la oración.

Terminamos diciendo: En el nombre de Jesús, Padre; amén. Y ella al terminar estuvo llena de Vida y de gozo en Cristo.

Luego le preguntamos: ¿Cómo te sientesí? Y ella dijo: No sé, no lo puedo explicar, es algo tremendo.

Mi amigo Adán le dijo: ¿Gozo? ¿Tranquilidad? Y ella dijo: sí, pero es algo cómo? Luego le dije: ¿Paz?

A lo cual ella respondió: Sí como paz, una seguridad plena, no sé, como que algo sucedió en mí, algo cambió en mi ser, algo me pasó. Mientras todavía seguía llena de gozo, y secándose las lágrimas, y ahora sí comenzó a tomarnos el pedido para cenar.

Luego le explicamos que debe comenzar a leer meditando en el Nuevo Testamento, le recomendamos que comience desde el libro de Juan, y que sería bueno que ella pueda asistir a una iglesia, aunque ella nos dijo que trabajan todos los días y largas horas que apenas pueden regresar a sus casas a descansar y al menos tienen un día libre a la semana la cual varía en todo momento.

Sin embargo, ella mismo, nos dijo la dirección de una iglesia que siempre tiene misioneros allá, y que suelen comer ahí, que ella misma en su rato libre iba a ir a presentarse con el pastor de dicha iglesia, ya que es mi amigo el pastor y le explicaría que había hecho con nosotros.

Sabes, es maravilloso, ver esto. Es tan sencillo y fácil ser guiado por el Espíritu Santo sobre todo cuando se trata de ganar un alma para Cristo.

Quizá digas, que el alma que se ganó se toma en cuenta a favor por la persona que guía a aceptar a Cristo, pues déjame decirte que Dios toma en cuenta aun el hecho de que mi amigo Adán estuviera orando para que ella acepte a Jesús en su corazón, y yo tenga las palabras apropiadas para explicarle. Todo ello cuenta que él también lo hizo conmigo.

Ambos fuimos guiados por el Espíritu Santo, por eso Dios nos usó como instrumentos de Salvación para la señorita, que ahora es parte de nuestra familia, ambos nos sentimos muy agradecidos a Dios por la oportunidad de guiar a una amiga a los pies de Cristo.

Hay veces en que, guiamos a las personas (en público grande o individual) que no conocemos a los pies de Cristo, y uno se siente bien saber que Dios nos usa para esto, pero esto es algo completamente diferente cuando es un(a) amigo(a) a la que llevas a Cristo. Es una emoción que nos embarga la cual no se puede describir con palabras, es solo experimentarlo en Su presencia.

Lo mismo puede suceder contigo, si estás dispuesto a dejarte guiar por Él. Él está más que dispuesto a que puedas enseñar Su Palabra alineada a la verdad en Cristo Jesús, nuestro Señor, para la gloria del Padre Eterno.

La clave está en que debes llenar tu ser de Su Palabra para que el mismo Espíritu Santo pueda usarte con Palabra de Dios que sale desde tu corazón hacia tu boca, (Juan 14-16). Porque de la abundancia del corazón habla la boca, (Mateo 12: 34-36).

La razón por la cual he escrito esto es para decirte que puedes hacer esto, puedes ser instrumento de Dios para llevar un alma más a Cristo en cualquier lugar. Anímate, lo único que necesitas es Tener a Cristo en tu corazón y dejar que Él ordene tu Vida sencillamente guiado por su Palabra (Josué 1: 8, Salmos 1: 1-3).

Eres tú el que tiene la decisión final para que Dios pueda usarte, no necesitas de un título, o algo así por el estilo para que Él te use, es sencillamente compartir tu experiencia diaria de vivir En Él, y Él En Ti, la que hace la diferencia a todo lo demás.

A lo mejor estás leyendo esto y a la vez piensas que nunca tuviste la experiencia de invitar a Jesús a entrar en tu corazón, o a lo mejor no te sientes preparado ni muy puro o justo para hacer eso.

Sin embargo te diré. ES A TI A QUIEN BUSCA JESUS PARA SALVARTE PRIMERAMENTE Y LUEGO USARTE PARA SALVAR A OTROS, NO NECESITAS SER PERFECTO, SOLO NECESITAS SER TU MISMO EN CRISTO Y EL MISMO EN TI.

Haz esta oración de corazón y te aseguro que Dios mismo te confirmará Salvación y Entrada en tu vida, dile de esta manera:

Señor, Jesús, ahora mismo reconozco que te necesito, que no puedo vivir sin ti, te invito a que entres en mi corazón y seas el Señor de mi vida; lávame y límpiame en Tu sangre preciosa de Todos mis pecados.

Gracias Padre celestial, por perdonarme en Cristo Jesús, y por la plena seguridad en tu Espíritu Santo de que ahora Tu vives y estás en mí. En el nombre de Jesús mi Salvador y Señor. Amén.

Lo hiciste, felicitaciones y bienvenido(a) a la familia de Dios ahora, tú lo puedes hacer ahora para con otros. Sé bendecido(a) en todo lo que hagas y digas hoy.

Gonzalo Del Aguila Utia

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