Dios mío, te llamo con todas mis fuerzas; ¡respóndeme, sálvame! (Salmo 119.145-146, TLA)
Me siento seguro cuando me siento aceptado en el seno de mi familia.
Todo niño debe ser aceptado como es.
Puedo sentirme rechazado, por ejemplo, por ser de uno o de otro sexo. Un padre que desea tener un hijo varón y acaba siendo padre de una niña puede sentirse frustrado al punto de llegar a rechazar a la niña.
Debes aprender a tolerar ciertas actitudes mías y tratar de corregírmelas de la mejor forma posible.
No debes comparar mi comportamiento con el de otros niños, haciéndome sentir inferior (o superior). Si tienes la tendencia