Hola mis amados:
La felicidad es algo que el hombre busca afanosamente, no sabe donde encontrarla o cree hallarla en cosas vanas, pasajeras y no es asi, la felicidad la llevamos dentro y depende de nuestro comportamiento el vivir asi o no, por eso en este mensaje nos hablan de la felicidad y es mi deseo que tu vida este en ella cada dia.
UNA EXISTENCIA FELIZ.
En este mundo cada vez más grande y poderoso, está creciendo también la soledad. El peligro de volvernos números, cosas, siglas, botones, es enorme. Queremos ser sujetos, no objetos.
Sujetos son los que vuelven a casa y se desvisten de la técnica, del mercado de valores, del mercado de objetos, y buscan otros valores, los de la vida. Y la vida somos nosotros, tú, yo, nuestros hijos, nuestros amigos, nuestros sueños, nuestras discusiones, nuestras culminaciones, nuestras esperanzas, nuestra fe.
Dentro de un mundo de incertidumbres, de roles demudados, de cambios constantes, no podemos olvidar la brújula de la existencia humana. No estamos aquí para crear aparatos ni consumir hamburguesas con ketchup; el ideal de la existencia no puede ser comprar un auto nuevo, una casa nueva, un viaje nuevo.
Las cosas, lo que se compra, lo que se vende, son valiosas como medio para mejorar las condiciones materiales de la existencia. Pero el fin de la existencia es lograr ser felices. Y la felicidad no depende de las Cataratas del Iguazú, sino de tú y yo, de nosotros, de nuestros hijos. Ni las Cataratas, ni Katmandú, ni un piso de quinientos metros cuadrados nos harán felices. Ni el cuerpo esbelto, el lifting perfecto y el colesterol bajo. Eso sirve para vivir, embellece la vida, la gratifica, pero la vida finalmente la hacemos nosotros entre nosotros. En casa, en la calle, en la plaza.
Decía Saint Exupéry: «Dos personas que se aman no son dos seres que ven lo mismo, sino que miran en la misma dirección». La certeza de la dirección ha de ser nuestra certeza.
En tiempos de incertidumbre, debemos cultivar nuestra certidumbre, la de educar a los hijos en el bien, en la honestidad, en la solidaridad, en el amor al prójimo, en el proyecto del futuro y de la historia, en que sean más que individuos, y en el pensamiento crítico para que nadie los arrebate con lo momentáneo y pasajero.
Eso les falta a nuestros hijos, la firmeza del mensaje de padres que crean en la vida, en el hombre, en la superación, más allá de las circunstancias momentáneas.
Jaime Barylko
El fin de la existencia es lograr ser felices …
Y la felicidad sólo depende de nosotros…
Los grandes proyectos necesitan de la fusión del bien, de la honestidad, de la solidaridad y por sobre todo del amor al prójimo para ser exitosos.
Debemos creer en la vida más allá de todo lo que suceda, y por sobre todo dar un mensaje claro a nuestros hijos para que ellos descubran el verdadero camino hacia la felicidad.
AL OTRO LADO DE LA PUERTA.
Un hombre enfermo se dirigió a su médico, mientras se preparaba para dejar el consultorio y le dijo: «Doctor, tengo miedo de morir. Dígame, ¿qué hay del otro lado?»
Muy quedamente, el médico le contestó: «No lo sé»
«¿Usted no sabe? Usted, un cristiano, ¿no sabe lo que hay del otro lado?»
El médico tenía su mano en la manigueta de la puerta; del otro lado se oyó un ruido de rasguños y lloriqueo y, al abrir la puerta, un perro entró apresuradamente en el cuarto y le saltó encima con una evidente manifestación de alegría.
Volteándose al paciente, el médico dijo: «¿Observó a mi perro? Nunca había estado en este cuarto antes. Él no sabía lo que había aquí dentro. No sabía nada más que su amo estaba aquí y, cuando se abrió la puerta, dio un salto hacia adentro sin temor alguno. Conozco muy poco de lo que hay del otro lado de la muerte, pero sé una cosa? sé que mi Señor está allí y eso es suficiente»
La seguridad del cristiano está en el Señor en quién él o ella creen. Aunque el paso más alla nos produzca muchas interrogantes, la seguridad de que Dios está al otro lado de la puerta, nos reafirma. No esperes mucho para entrar en contacto con él. Vale la pena vivir sabiendo quién está al otro lado de la puerta.
No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros.
Y conocéis el camino adonde voy. Juan 14:1-4
Estas preparado para el viaje sin retorno que es la muerte?, asi como para ir de vacaciones preparas todo para pasar un tiempo grato, debes pensar en el momento de la muerte a donde iras, porque es cierto que solo hay dos lugares, escoge pues si vas donde Cristo te esta preparando esa morada hermosa o al infierno de fuego eterno, solo depende de ti, porque tu decisión es la que indica el lugar donde iras.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA.
