[Devocional_Diario] Ponte flecos cosidos con hilos de color púrpura

Flecos cosidos con hilo de color púrpura.

Ustedes y todos sus descendientes deberán confeccionarse flecos, y coserlos sobre sus vestidos con hilo de color púrpura. Estos flecos les ayudarán a recordar que deben cumplir con todos los mandamientos del Señor; y que no deben prostituirse ni dejarse llevar por los impulsos de su corazón ni por los deseos de sus ojos. Números 15:37-39

¿Alguna vez te has puesto una cinta en el dedo para recordar algo especial? Algunos escriben sus emergencias o citas en agendas y otros más modernos en sus computadoras, todos queremos recordar cumpleaños, citas, aniversarios, fiestas, etc. para no quedar mal con el anfitrión, todo es válido para no pecar de indiferente.
Por ejemplo, mi esposo suele perder la paciencia cuando me reclama que recuerde algo que me pidió, es que su memoria es prodigiosa y casi nunca por nunca, olvida nada, todo lo toma muy en serio. En cambio yo doy bastantes muestras que no le tomo en serio porque cuando me pide algo que sólo hace unas horas me solicitó le respondo:

-¿qué me pediste? Hazme recordar-

Es verdad que olvidamos muy pronto cuando no tomamos en serio lo que se nos pide. Quizá por eso fue necesario que no solo los sacerdotes de Israel tuvieran la Palabra escrita en todo su vestuario: cabeza, brazos, muñecas, pies, pecho, etc. sino que también el pueblo de Dios debía coser flecos en sus ropas de un fuerte color púrpura para recordar cumplir con los preceptos de Dios. Pero lo que más me gusta de este recordatorio era que también estos flecos servirían para hacer recordar que no debían dejarse llevar por los impulsos del corazón ni por los deseos de los ojos.

Al de ojos altivos y corazón soberbio no lo soportaré. Pondré mis ojos en los fieles de la tierra, para que habiten conmigo; sólo estarán a mi servicio los de conducta intachable. Salmo 101:5b-6.

Quizá tú no seas tan olvidadizo, pero yo si necesito flecos de color púrpura para no olvidarme que es pecado dejarme llevar por los impulsos de mi corazón, necesito más flecos para no dejarme conquistar por las cosas que deseo con los ojos. Hoy el Padre que me ha llamado a su servicio se ha propuesto hacerme recordar algo importante, de repente es para ti también: él no soporta el corazón desleal ni los ojos arrogantes, si quiero permanecer en su obra debo recordar esta verdad: sólo estarán en mi servicio los de conducta intachable.
¿Prostituirme yo? ¿Cómo me dices eso tan fuerte Señor? Cuando tu testimonio desacredita mi Nombre estás mancillando mi santidad.

Hoy me he puesto flecos de color púrpura en el borde de mi vestido, cuando camino se mueven atrevidamente, cuando estoy detenida deslumbran por su color penetrante, no están puestos en mi ropa para vanidad, son para hacerme recordar que debo cumplir con mi Señor cada una de sus palabras, que no debo degenerarme por lo que ven mis ojos ni por ningún arrastre entusiasta. Mi Señor quiere que mi conducta sea intachable, no lo puedo olvidar.
No lo olvides tú tampoco, colócate debidamente tus flecos, no te olvides del llamamiento santo: sé irreprensible.

Dios te bendiga

Martha Bardales

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí