Un Cumpleaños Cristiano Más

Un Cumpleaños Cristiano más

«El colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas» Salmo 103: 5

Hoy es mi cumpleaños, me siento feliz por el regalo de Dios al darme un nuevo año de vida, cumplo cuarenta y siete años, son un montón de años, meses y días que me ha regalado con el reto de darle honra sólo a él, me siento todavía más responsable  porque cuando mi madre me llevó en su vientre yo ya estaba dentro de su templo, mimada y protegida por su pueblo, con la expectativa que este nuevo bebé sería útil al servicio de Dios, y aunque yo nunca me lo propuse se ha cumplido la oración de aquellos que me vieron nacer, le he dado y le seguiré dando a mi Padre los mejores años de mi vida.

Quisiera contarles las cosas buenas que Dios ha hecho conmigo todo estos años, me ha dado el privilegio de servirle, toda mi vida no he hecho otra cosa que depender de mi Rey, desde mi escuelita Dominical en la Huaquilla, en la adolescencia con Juventud para Cristo, la primera Iglesia que fundamos Miguel y yo siendo todavía seminaristas en Breña, la Iglesia de las Flores, en Jesús Maria, también en Argentina en Buenos Aires, mi querida Iglesia Bautista de Don Torcuato, La Primera Iglesia Bautista en Lima, Emmanuel en San Isidro y ahora en la Molina, son tantos años, ¿debería estar cansada no?
Quizá por eso hoy Miguel me hizo levantar cantándome con amor:

«Los que esperan en Jehová, nuevas fuerzas poseerán, caminando sin descansar, nunca se fatigarán, cuál las águilas alzarán con el poder de Cristo el Rey, fuertes alas para volar, los que esperan en Jehová».

Esta es la mejor serenata  cumpleañera que cualquier mujer desearía tener, es cierto que él renueva nuestras fuerzas:

«Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.  Aún los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen;

pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se
cansarán»  Isaías 40:29-31.

Hagamos un desafío: Comparemos la energía e  inteligencia de los jóvenes con la fortaleza y regeneración de aquellos que confían en Dios. La energía de los muchachos los hace correr y por ello tropiezan, pero los que se entregan a Dios son levantados en sus alas, ya no se cansan pues al volar como las águilas son renovados.

Este es el mejor regalo que he recibido hoy, comprender que el Padre Todopoderoso, Omnipotente e Incomparable es mi fortaleza, sólo tengo que confiar en él y en ese descanso son restaurada y mi corazón limpio para servirle otro año más.

«Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi Espíritu». Salmos. 51:10

No sé si seas un muchachito o ya seas mayor, de repente te sientes fatigado y todavía no ha terminado el día pero ya quieres reposar, escucha la voz fuerte de Dios decirte:

«Los que confían en mí, tendrán nuevas fuerzas«, no te agotes, aún no desfallezcas, confía en él, y el poder de Dios te renovará.

Dios bendiga tu día.

Martha Vilchez de Bardales.

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