La cosecha del fin del mundo.

Probablemente ante los diversos problemas que muchas veces nos aquejan acudimos a Dios buscando el socorro ante nuestras pobrezas, la lluvia para que fecunde nuestros campos, la tranquilidad ante los problemas que nos aquejan; en fin, podríamos ampliar demasiado la lista de las razones que podrían ponernos en contacto con el Señor. Tal vez al mismo Dios le demos razones por las cuales Él “debiera” ayudarnos, pues nosotros "somos sus hijos", "reconocemos que somos pecadores", nosotros fallamos a la Alianza, pero Dios "debe ser fiel" y no quebrantarla como nosotros, por eso "nuestra esperanza" está siempre [¿?] puesta en Él [Jeremías 14,21 ].//

Jesús nos dirá: Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se les dará a ustedes por añadidura. Buscar a Cristo no tanto para que nos supla en aquello que nos corresponde realizar en nuestra propia vida, sino para comprometernos junto con Él en el surgimiento de un mundo nuevo, de una humanidad renovada en Él; esto es lo que le dará su verdadero sentido a nuestra fe y al culto que le tributemos al Señor. Nosotros hemos sido elevados a la dignidad de hijos de Dios y hemos sido convertidos en Templo del Espíritu Santo por el poder Redentor y Salvador de Cri sto, pues Él realmente mora en nosotros. //

Muchas veces hemos sido víctimas del pecado y esto ha causado en nosotros grandes ruinas espirituales y materiales. De nada sirve proclamar el Evangelio si a causa de una vida contraria a lo que anunciamos, hacemos que el Nombre de Dios sea blasfemado. Debemos reconocer que somos pecadores, e ir ante el Señor para pedirle que no sólo nos perdone, sino que purificados de toda maldad nos ayude a ser más que predicadores del Evangelio, testigos del mismo con una vida intachable. Entonces la Iglesia participará del servicio del Buen Pastor que busca a las ovejas, no para aprovecharse de ellas sino para salvarlas y hacer que sintiendo el amor de Dios den gracias y alaben constantemente al Señor, pues Él nos hace un fuerte llamado a no ser intolerantes con quienes, junto con noso tros, van tras las huellas de Cristo. Recordemos que Él comía con los pecadores, y nos dijo que no vino a buscar a los justos sino a los pecadores, pues no son los sanos los que necesitan al médico, sino los enfermos. // Jesús les respondió: El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre, y el campo es el mundo. La buena semilla representa a los que son del reino, y la mala hierba representa a los que son del maligno, y el enemigo que sembró la mala hierba es el diablo. La cosecha representa el fin del mundo, y los que recogen la cosecha son los ángeles. Así como la mala hierba se recoge y se echa al fuego para quemarla, así sucederá también al fin del mundo [< /strong>Mateo 13,37 – 40]. //
Día a día hemos de aprender a convivir con toda clase de personas; día a día hemos de abrir los ojos, en primer lugar para reconocer nuestras propias faltas y pedirle al Señor que sea Él quien nos purifique, para que seamos dignos en su presencia, mientras aún es tiempo; día a día hemos de ser conscientes del pecado personal que se ha cernido también sobre muchos hermanos nuestros, o del pecado social que ha deteriorado gravemente a los pueblos. Ante esa realidad no podemos enclaustrar nos queriendo evitar ser contaminados por ellos, sino seguir el ejemplo de Cristo Jesús de salir al encuentro de los pecadores para salvarlos, incluso a costa de la entrega de la propia vida. Al final el juicio sólo corresponderá a Dios; y así como muchos serán juzgados por su falta de respuesta, también nosotros podríamos ser juzgados y condenados por no haber luchado para que el Reino de Dios llegara a todos, especialmente a quienes se alejaron del Señor. //
 ¡¡¡Padre Celestial, sé que en la Iglesia de tu Hijo Jesucristo hay trigo y cizaña, pero ayúdame a no juzgar ni condenar a nadie. Dame misericordia para amar y servir a todos cuantos pueda, para que ellos puedan también fortalecerse y reno var su fe!!!———————————————————————————————————Que el Padre Dios te bendiga y te proteja, te mire con agrado y te muestre su bondad. Que el Padre Dios te mire con amor y te conceda la paz.

Protejamos nuestra Biodiversidad y el Medio Ambiente [Génesis 2,15]
Juan Alberto Llaguno Betancourt
Lima – Perú – SurAmérica


iESPAÑA
? expr?sate !

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí