¡Qué bueno es el recordar que todo es del Señor, que Él es el Creador, el Señor y Dueño absoluto de todo! Reconocer la soberanía de Dios en todos los aspectos de la vida… testificándolo no solamente con la boca, sino con los hechos.
Sabemos que somos mayordomos de Dios. El significado de esta palabra es: Siervo mayor de una casa grande o finca. Entendemos entonces que el mayor domo no es el dueño de las cosas que cuida, sino el siervo que cuida las cosas de su patrón… ¡ Y que privilegio mas grande el ser siervos de nuestro Dios!.

Recordemos siempre, en medio de nuestra vida en entrega a nuestro Señor, quién es el Dueño, hay ciertas características que debemos buscar:

1. Un corazón que reconoce a Dios como el Dueño. Mateo 10:8
   Todo aquello que tenemos es de pura gracia, para cumplir con lo que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros y para Su Gloria.
2. Un corazón limpio. 1° Timoteo 2:8
3. Un corazón entregado a otros. Mateo 5:23-24. La necesidad de estar en paz con cada uno de mis hermanos.
4. Un corazón obediente. 1° Samuel 15:13-22. Obediencia a Su Palabra agrada al Señor mas que cualquier ofrenda.
5. Un corazón agradecido. La ofrenda del perfume en Mateo 26:6-13
6. Un corazón fiel. 1° Corintios 4:2

Tener un corazón entregado es cuidar y usar todo lo que el Señor nos ha dado. Esto no implica solamente las cosas materiales, sino también incluye nuestro cuerpo, nuestro tiempo, nuestra familia, nuestros talentos, nuestros dones, el Evangelio. Tenemos que entregarles cuentas al Señor del uso de todo lo que Él nos ha dado.

El Dinero y los bienes. ¿Cuánto das para el Señor.? Saca un porcentaje de dinero real de lo que das como ofrenda mensual.

Tu cuerpo: ( Ro 12:1-2) cuidado del mismo, que haces con el: uso de tus oídos, lengua y labios, manos, cuerpo entero.

Tu mente. En que ocupas tu mente, cuales son tus pensamientos.< br />
Tu tiempo. Cuánto tiempo dedicas a las prioridades, cuanto tiempo en mirar a tu alrededor y ver las necesidades de los demás.

Tu familia: ¿Somos fieles en el cuidado de ellosí

Tus talentos: ¿Sabes cuáles son? ¿Los desarrollas para Él?

Un corazón entregado implica…

Salir de tu metro cuadrado y ver a tu alrededor y las necesidades que allí hay.

Ser práctico en el amor.

Administrar tu tiempo personal, para darlo a los demás.

Mostrar la verdadera madurez de ser profundamente espiritual…siendo profundamente práctico.

Cumplir aquello para lo que fuimos llamados por Dios.; servir a otros.

Un hombre de Dios dijo: Nuestra vida tiene un propósito en el tiempo, no la desperdicies, debemos hacer todo prontamente en esta corta vida que tenemos mientras viajamos para llegar a la eternidad, recordando que el Señor está cerca, porque el tiempo es corto.

¡ Animémonos unos a otros y alentémonos en este andar diario junto al Señor!