EL DOLOR DE UNA PREGUNTA NO CONTESTADA………Y CUANDO SE ACABAN TUS SUEÑOS.

Hola mis amados:

Es bueno y necesario expresar lo que sentimos en el momento que sea, porque si callamos va haber dolor mas adelante como lo encontramos en este mensaje, como no sabemos cuando moriremos es mejor decir que amamos, que alguien es especial y cualquier otro tipo de sentimiento hacia la persona indicada, por eso vivamos cada dia manifestandolo y asi podremos estar tranquilos porque ya lo saben.

EL DOLOR DE UNA PREGUNTA NO CONTESTADA…

Estaba oscuro todavía cuando Mary se levantó. No le gustaba levantarse temprano, pero sus deberes diarios la obligaban a hacerlo. Se dio una ducha, al salir del baño pensaba en qué atuendo lucir ese día. Mientras pensaba, sonó el teléfono. Muchos pensamientos llegaron a su mente, era muy temprano aún, así que era una sorpresa recibir esa llamada. Al contestar, se dio cuenta que su mejor amigo había muerto. En ese momento no supo qué hacer; si llorar o fingir que nada estaba pasando, que no era cierto lo que escuchaba; pero en el fondo de su alma deseaba tirarse a su cama y llorar hasta más no poder, pero no lo hizo, no lloró, escondió sus lágrimas.

Horas más tarde se presentó a su trabajo como si nada hubiera pasado; pero su corazón lloraba de pena, y se preguntaba si era un sueño el que estaba viviendo. No creía que su amigo Samuel había muerto; parecía estar viviendo una pesadilla. Mary no creía que horas más tarde, después que ella había hablado por teléfono con él, era un cadáver, le pesaba en el alma. Pero ¿por qué le pesaba? Recordaba que Samuel le había dicho que la quería mucho, y a la vez él le había preguntado cuáles eran sus sentimientos hacia él, y si lo quería, y ella secamente había contestado «que no era momento para hablar de eso»…

Hoy se pregunta Mary frente al dolor, ¿por qué no le había dicho cuánto lo quería, y cuán importante era él en su vida?. Hoy Mary sólo pide un minuto, tan sólo un minuto para decirle a Samuel cuánto lo quiere, o mejor dicho, cuánto lo quería, pero hoy ya es muy tarde. Ella se pregunta, ¿por qué no puedo hablar, sabiendo gritar?. Ahora decir te quiero, decir te amo, decir te extraño, ante una tumba ya no tiene ningún significado.

Samuel, como todos lo llamaban era un hombre de cuarenta y cinco años de edad, delgado, piel morena, con unos grandes ojos verdes, de 1.80 metros de estatura, vestía sencillo y a él no parecía importarle su apariencia. Lo que sí le importaba era su gran cantidad de bienes; era un hombre muy rico. Samuel se afanaba mucho por obtener riquezas, y lo había logrado, era un hombre muy acaudalado, claro que para ello había trabajado mucho, y seguía trabajando. Era un hombre dadivoso, ayudaba a cuantos podía, llevaba una vida muy fatigada, pero su afán por los bienes lo llevaron a la muerte. Fue un accidente que conmovió a mucha gente, era un hombre joven y bueno, le sobraba era el dinero; pero no pudo todo su dinero impedir que se muriera.

Los ojos de Mary se llenan de lágrimas, el dolor invade su cuerpo. Se da cuenta que no importa en cuántos pedazos se partió su corazón, el mundo no se detendrá para arreglarlo, el tiempo es algo que no puede volver hacia atrás, por lo tanto le pesa en su alma no haber ayudado a Samuel.

Mary es una chica de veinticinco años de edad, delgada, piel blanca, se llevaba muy bien con Samuel, trabajaban muy bien juntos, él le decía a ella que a pesar de las diferencias de edades, él había aprendido mucho de ella… pero lo más importante Mary no se lo dijo, no le dijo cuánto lo quería.

Morir con una esperanza no es morir, pero si eres incapaz de ayudar a tu amigo cuando puedes hacerlo, ya estas muerto. En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que eres, y te acepte y te ame incondicionalmente. Mary sabía eso, pero guardó silencio, no le dijo a Don Samuel, que lo quería mucho, y que él, era muy importante en su vida, creyó que toda la vida era suya, y una vez más se equivocó.

Si eres rico, si eres pobre, si eres inteligente, feo, bello, como sea, de igual forma morirás, y como no sabes cuándo sucederá, hoy dile a tus amigos, a tu familia, a Dios, a tus hijos, lo que importan en tu vida, cuánto los quieres, cuánto los amas, no seas como Mary que hoy sólo pide un minuto nada más, pero ya no lo tiene, ese minuto se ha ido y no volverá jamás.

Mary piensa que la vida no es justa, así parece a veces; pero la vida es un misterio que no está en las manos de un ser humano, sino en manos de Dios. Por eso, siempre debemos decir a las personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la ultima vez que las veamos.

¿Por qué duele tanto cuando una persona se muere, con la que tienes un vinculo afectivo? ¿Será por que ya no la volverás a ver, por que ya no podremos platicar con ella, por que ya no podrá darte una palmadita en el hombro, por que no volverás a reír con ella, por que la amabas de verdad?, ¿Por qué será…?. Mary no lo sabe, pero buscará una respuesta. Aún hay esperanza para aquel que está entre los vivos; y realmente la vida vale… cuando tienes el valor de enfrentarla, pero no te enfrentes solo, sabes que tienes un amigo, su nombre es JESÚS.

Mary viaja sola en el tren de la vida, porque Samuel, que era su compañero en el tren, se quedó en la estación anterior, ella no sabe en qué lugar descenderá; Mary medita en su corazón desde este día en adelante, porque no quiere volver a ver, lo que ha mirado a través de los cristales de la experiencia. La ilusión es una cosa, la vida es otra, y un error en tu vida puede perseguir a alguien el resto de la vida.

Mary hoy sólo quiere eliminar de su vida ese momento cuando recibió esa llamada, necesita olvidar para poder vivir, no quiere pensar que con la muerte de Samuel, todo lo perdió. Mary no lo sabe, eso sólo Dios lo sabe, y el tiempo lo dirá…

Autor Desconocido.

CUANDO SE ACABAN TUS SUEÑOS

A veces pienso lo difícil que parece la vida cuando la miramos con el prisma de la humanidad que nos acompaña y no nos deja verla con los ojos de Dios.
Allí, a muchas personas se les acaban los sueños,
porque ven cómo se les escapan los años como el agua entre los dedos, y cuando quieren alcanzarlos es como querer alcanzar el viento; y sin darse uno cuenta, pasa un año más, y otro se va detrás de este, y todo parece igual y nada cambia.

Al principio, sostenemos la bandera esperando que el viento sople y la haga ondear, pero cuando pasa el tiempo y nada sucede, se nos arruga la tela y con ella se nos desmoronan los sueños y la esperanza se hace cada vez más pequeña … hasta que al final da paso a la decepción y por fin a la desilusión, de lo que hubiéramos querido ser o lograr y no llegamos.

Yo soy un soñador y a veces, a mí también me parece que se me acaban los sueños, porque me veo y siento que muchas cosas se pasaron de tiempo y que tal vez no las alcancé y cometo el error de la comparación, es decir me comparo con otros y digo: «no llego, no alcanzo o no voy a poder porque se me pasó el tiempo del vigor».

No cometas ese error, nunca mires la obra que Dios está haciendo en otros, «Él es el alfarero» de tu vida y la obra que tiene pensada formar en ti la va a formar, no importa cuánto le lleve.
Cuando no tengas sueños; detente y duerme, tómate un tiempo para la ilusión.
Algunas cosas se tardan; tal vez Él necesita prepararnos y fortalecernos, o capacitarnos para lograr los sueños.
Pero «Aunque la visión se tarde, no te desalientes porque llegará»

Algunas personas dicen que soñar no cuesta nada, pero yo no lo creo. Yo creo que soñar te cuesta todo, porque soñar te impulsa, te exige, te obliga y muchas veces te alienta o te desalienta.
Porque vivir es soñar; porque una vida sin sueños no existe, es sólo un recuerdo, una sombra; creo que por eso hay muchas personas que caminan por las calles con rostros de sombras… porque se les escaparon los sueños y creen que ya no tienen tiempo de volver a empezar.

No te detengas, todavía hay tiempo para seguir soñando…

Por eso disfruta de la vida porque tienes retos, objetivos que alcanzar y al ver realizados los sueños nos sentimos realizados, es una fuerte razon para continuar viviendo y luchando por lo que deseamos con vehemencia, la vida es una continua batalla que cuando la ganamos nos da mas animo y valor para continuar.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

MAGNOLIA.

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