CUANDO EL ANIMO SE ME VIENE ABAJO

CUANDO EL ÁNIMO SE ME VIENE ABAJO

«….Porque El Señor no desecha para siempre; antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. ( Lamentaciones 3: 31-33 )

La aflicción es un dolor en el alma, congoja y pesar, que nos viene cuando nos hace falta algo, o la amenaza se levanta como un gigante poderoso, ante el cual nos vemos indefensos.

Es algo para lo que no estaremos preparados jamás, porque no sabemos cuando viene, quien la traerá, y porque llegara. Viene sorpresivamente y en muchos de los casos, en nuestros mejores momentos, cuando en lo que menos pensamos, es en una aflicción.

La parte opuesta a la aflicción, es la alegría, el gozo y el entusiasmo con el cual desarrollamos las tareas dentro del Reino de Dios, Cantamos con mucha energía, visitamos a los enfermos, hacemos múltiples oraciones, y también, motivamos a otros a unirse al rebaño avivado y despertado.

Pero de pronto, todo cambia, y como una nube oscura y en silencio, se va acercando poco a poco, dia a dia, sin prisas, la aflicción, hasta que llega a nuestra vida, nos golpea con toda su fuerza, y no hay quien escape de ella, ya que nos cubre por completo, y deja caer todo lo que trae, sobre nosotros, y como en una cadena de puertas cerradas, de traiciones y de fracasos, se van sumando a diario. Deseamos que pase pronto, pero vemos, que el ánimo se comienza a venir hacia abajo, nos vemos débiles, sin alegría, el entusiasmo se ha marchado, el rostro se siente reseco y el corazón también se ve inundado por la aflicción.

No hay forma que nos explique lo que está sucediendo, ni porque, y cada día deseamos que sea el último del proceso, pero continua el alargue de los días, que hasta llegamos a pensar que Dios nos ha olvidado.

Pero no es asi, porque la Palabra de Dios, lo dice:

«….Porque El Señor no desecha para siempre; antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. ( Lamentaciones 3: 31-33 )

Vendrá el tiempo de la restauración, en el cual, todas la aflicciones serán quitadas de nuestras vidas, y volveremos a sonreír, a emprender nuevos proyectos, y un nuevo cántico de júbilo vendrá a nuestro corazón, que en un tiempo se sintió desechado y en terribles angustias y aflicciones.

ORACIÓN

Amado Padre Santo, en este dia nos acercamos ante tu Santo Trono a pedirte por todos nuestros hermanos que se sienten afligidos, deprimidos y entristecidos, para que envíes tu palabra de amor y de misericordia, para sostenerlos en ese periodo, y que se mantengan confiando que un dia todo pasara, y que tus promesas son para cumplirse; que los días mejores, llegarán sin falta alguna.

Porque desde el Banco de las Riquezas en Gloria, le harás llegar a cada uno de tus hijos, la porción que necesitamos para recuperar la salud, pagar todas la deudas, restablecimiento familiar, abandonar los vicios y todo acto pecaminoso.

Gracias amado Padre misericordioso,

en el nombre de Cristo Jesús, Amen y Amen

Escrito por:

las reflexiones de José Luis G.(Md.& Dr.), son originales, con Derechos Reservados y autoriza al pueblo de Dios para compartirlas, y colaborar en el engrandecimiento del Reino de Jesucristo.

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