[devocional-sabado] 25 de Noviembre de 2006 – Los actores de la escena final (3 de 3)

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Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.
Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo;
y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros,
y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron.
Mateo 27:50-52.

Los actores de la escena final (3 de 3)

La cruz de Jesús, escena central de la historia del mundo, tiene consecuencias universales. Concierne también a los ángeles, al cielo, a la tierra, al infierno, al pecado, a la muerte y finalmente al mundo. Todo está puesto en su lugar por la eternidad. Allí los ángeles fueron testigos y contemplaron nuevas maravillas.

El cielo, la tierra y el infierno estaban ahí como aguardando el final de esa obra anunciado por las rocas partidas, las tumbas abiertas, la tierra movida y el cielo oscurecido.

El pecado y la muerte fueron vencidos, debieron alejarse; el velo del templo que prohibía el acceso a Dios fue rasgado. La tumba vacía proclama este triunfo hasta hoy.

El mundo se enteró de su juicio, porque ni la piedra sepulcral, ni el sello, ni los guardas pudieron retener a quien declaró: ?Yo he vencido al mundo? (Juan 16:33).

Bien podemos llamar a tal escena «el gran desenlace», el momento más solemne de la Historia con su sorprendente conjunto de actores: Dios y Jesús, el hombre y Satanás, los ángeles y el cielo, la tierra y el infierno, el pecado, la muerte y el mundo. Todos ocupan su lugar, sea en la vergüenza, la derrota y el juicio, sea en la justicia y el triunfo.

Y yo, ¿tengo conciencia de que me concierne esa escena decisiva de hace 2000 añosí ¿Estoy salvado o perdido? ¿Cerca o lejos de Jesúsí

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