Mujer Cristiana – EL RECHAZO Y SUS RESULTADOS

MUJERES CRISTIANAS – EL RECHAZO Y SUS RESULTADOS

Capítulo 1 EL RECHAZO

La herida más profunda es la del rechazo. La opinión que un niño tenga de sí mismo depende del amor y aceptación que recibe de su padre.

¿Qué es el rechazo?

Es brindar amor sin que nadie lo quiera, o desear amor y no recibirlo.

Ese alguien es un adulto significativo cuyo amor vale mucho para usted y que estuvo directamente relacionado con su auto-aprecio, su autoestima, su seguridad interior básica y su sistema de valores. El rechazo es un conflicto que una persona puede enfrentar si no ha recibido las vitaminas emocionales (AAA).

El rechazo puede presentarse en diversas formas. Unas son obvias y otras más sutiles, tales como el hombre que es un buen proveedor pero no tiene ninguna expresión de cariño hacia sus hijos; o la esposa que entrega su cuerpo a su marido pero no se da ni emocional ni espiritualmente.

El rechazo puede ocurrir en cualquier momento, pero es más dañino en la época que va del nacimiento a la adolescencia y, específicamente, durante los primeros cinco años de existencia de la persona. Algunos investigadores creen que a partir de los siete meses de gestación, el feto reacciona a los cambios emocionales de su madre.

La inseguridad se fija en el niño durante su crecimiento en los años formativos. Los niños saben cuando no son amados en la manera en que deben serlo, y fácilmente pueden sentirse rechazados por quienes lo rodean.

Mucho de este rechazo en los niños puede evitarse atendiendo su llanto, en vez de ignorarlos. El llanto para los niños es una manera de comunicarse, por lo tanto, hay que atenderlos cuando lloran, no hay que dejarlo llorar. Si un niño llora es porque algo le esta ocurriendo y debe atendérsele sin demora.

Algunos padres piensan que si lo dejan llorar hasta que se duerma, crecerá fuerte y maduro, pero pasa exactamente lo contrario. Lo que los padres hacen es infundir en sus hijos miedo e inseguridad. Esa inseguridad interior se implanta cuando se le deja llorar sin que nadie acuda a hablar con él o buscar la causa de su llanto. El niño, tanto como el joven, necesita esa clase de refuerzo.

El niño que se separa de su madre o se pierde en un lugar público, naturalmente empieza a llorar de miedo. Cuando al fin la madre lo encuentra, lo castiga sin percatarse de que perderse de sus padres en un lugar extraño es una experiencia terrible.

En este punto, el niño no necesita acumular más ansiedad. Ese niño asustado necesita que sus padres lo tomen, lo levanten y lo abracen hasta que vuelva a sentirse seguro como para seguir con su vida. Eso puede tomar de quince a veinte minutos, pero la demostración de afecto restaurará el sentimiento de seguridad del niño. Castigarlo, por otro lado, refuerza la inseguridad y puede crear en él un sentimiento de rechazo que podría acarrear conflictos el resto de su vida.

El rechazo destruye su auto-concepto ó auto-imagen del niño, hasta llevarlo a hacer actos incorrectos en la edad adulta.

También el divorcio trae destrucción emocional en los niños dejando graves huellas.

A continuación analizaremos el origen del rechazo.

1.1. Antes del nacimiento.
La madre embarazada puede comunicar amor ó rechazo. También puede transmitir su propia opresión, temor e inseguridad, toda esta información es guardada en el subconsciente ó inconsciente.

El niño nace con carencias internas, y en su desarrollo puede manifestar temor e inseguridad, arrastrando todo su pasado hasta la edad adulta. Esta situación hace que el niño sea incapaz de madurar emocionalmente.

1.2. Niños adoptados.
Existen casos de madres solteras que regalan sus hijos, otros que sus padres mueren; pero al final, ambos son candidatos a la adopción.

Es una situación muy difícil de manejar para los padres adoptivos, pues tienen que enfrentarlos a la verdad a su tiempo para no lastimarlos, y evitar caer en favoritismo ó distinciones entre los otros niños.

El niño adoptado tarde ó temprano se enfrenta a la verdad, y puede guardar un sentimiento de rechazo que la paso del tiempo se manifiesta con REBELDÍA, haciendo que su vida sea alterada negativamente.

Un paralelo muy real a la adopción son las guarderías ó internados, que desde edad muy pequeña los encomiendan a otras personas para su cuidado.

1.3. Incapacidad paternal.
Encontramos a muchos padres con el problema de la incapacidad de comunicar amor a sus hijos, y puede ser por varias razones.

a) Padres que han sufrido rechazo.
Esto hace que comuniquen rechazo a sus hijos. Un padre que no comunica de manera visible su amor y afecto a su hijo, se forma en el niño un vacío emocional que lo destruye y paraliza.

Esta situación hace que el niño experimente:

> Auto-rechazo.
> Imagen negativa de sí mismo.
> Soledad y aislamiento.
> Depresión.
> Vivir en un mundo irreal e imaginario.

b) Padres alcohólicos.
El alcohol parece indicar el intento de cubrir un conflicto personal interno. El alcohólico se vuelve poco comunicativo con su familia. Son egoístas, centrados en sí mismos.

La falta de comunicación origina rechazo en los niños, y hace que vivan aislados. La mayoría experimentan el vacío de su padre, la minoría llegan a aborrecer el alcohol para toda la vida.

c) Regalos en vez de amor.
Los regalos jamás sustituyen el amor y aceptación que los niños necesitan recibir. Brindarse a sí mismos, invertir tiempo son necesarios para comunicar amor.

Hay casos de familias muy prósperas material ó económicamente, y sus hijos sufren de rechazo.

MUCHOS PADRES PIENSAN:
NO HAY TIEMPO PARA LA FAMILIA.
HAY QUE TRABAJAR 18 HRS. DIARIAS.
LOS REGALOS SON UNA ALTERNATIVA.

LA VIDA Y LOS LAZOS FAMILIARES
SE DEBILITAN HASTA LLEGAR A LA
DESTRUCCIÓN.

d) El perfeccionismo.
A veces los padres exigen metas muy altas para los hijos. Aceptan a los hijos cuando alcanzan ó cumplen las metas establecidas.

El niño aprende y valora el AMOR por lo que hace, llegando al grado de auto-rechazo por no cumplir sus metas.

Los adultos que arrastran éste problema desde su niñez, cuando alcanzan lo suficiente sienten aceptación temporal, pero cuando caen fuera de sus valores auto-establecidos, se sienten rechazados nuevamente.

El padre perfeccionista es impulsado a un continuo luchar y trabajar, no hay descanso. Este tipo de padres hace que los niños crezcan con temor e inseguridad con otros niños, jóvenes ó adultos, según sea el caso, y es difícil para ellos recibir de otros como algo genuino.

e) Disciplina por medio del rechazo.
Cuando el niño se porta mal, hay padres que rechazan a su hijo como una forma de disciplina, y lo que hacen es dejar al niño sufriendo emocionalmente.

Algunos padres corrigen a sus hijos:

· Dejando de comunicarse con ellos.
· Responden con rechazo.
· Responden haciendo sentir al hijo como un fracasado.

Los padres destruyen el sentido de autoestima, pierden la motivación en la vida. Los padres no debemos olvidar:

LA AUTOESTIMA DEL NIÑO
NUNCA DEBE SER DESTRUIDA.

La disciplina y el amor siempre van de la mano. El niño no sufre al ser corregido con una actitud de amor.

1.4. Divorcio.
El divorcio produce resultados destructivos, trayendo en el niño una vida emocional vacía, inseguridad y temor.

Muchos niños se entregan a un mundo imaginario que ellos elaboran, cuando crecen y llegan a la edad adulta no están en condiciones saludables para enfrentar la vida como adulto normal.

La imagen paterna en la familia refleja en el niño un carácter de seguridad.

Los comentarios crueles y los apodos dañan a la persona. Hay grupos que te excluyen ó te rechazan porque no eres igual que ellos ó también por la falta de logros pintan su raya contigo.

Existen países o estados de la República Mexicana que te rechazan por el color, nacionalidad o porque eres de determinada región. Ejemplo: en épocas pasadas en algunos restaurantes de los Estados Unidos Americanos decía en un letrero en la entrada: No se admiten negros, perros ni mexicanos.

Este rechazo social también afecta el sano desarrollo emocional de las personas.

Capítulo 2 RESULTADOS DEL RECHAZO

Todas las heridas traen serias consecuencia ó graves estragos en la vida de las personas. Con respecto al rechazo, visualizamos seis resultados comunes:

1. Inmadurez emocional.
2. Vacío emocional.
3. Soledad y temor.
4. Auto-rechazo.
5. Pérdida de identidad.
6. Inestabilidad espiritual.

El efecto más importante del rechazo es el enajenamiento.

Cuando una persona se da a otra o quiere que ella se dé, y esta no está dispuesta a hacerlo, se levanta una muralla entre ambas. Esta muralla encierra a la persona que se siente rechazada, y se aparta. Al apartarse (aislarse), se desarrolla el enajenamiento.

Hay diferencia entre soledad y aislamiento. La soledad no daña; el enajenamiento, sí.

La pequeña criatura se siente aislada; el adulto maduro se siente solo. El enajenamiento es signo de niñez; la soledad es un signo de adultez.

La persona madura disfruta los momentos en que está sola. Ejemplo: me gusta estar solo, especialmente cuando llueve; pero no por eso me siento enajenado. Cuando la mamá dice: Quiero que los niños se vayan por tres horas con su papá para poder estar sola, ella está hablando como una persona adulta.

Cuando alguien dice: Me siento tan solo que no sé que hacer, eso es el llanto de un bebé.

El sentido de enajenamiento es la resaca emocional de la dependencia infantil.

Cuando el bebé babea, el fotógrafo corre para tomarle una foto, es simpático. Pero cuando un adulto babea es algo repulsivo. Los niños y los adultos tienen características diferentes.

Una de las características de la inmadurez es la dependencia. El niño es dependiente. Se supone que el adulto es independiente.

El enajenamiento y la soledad crean una profunda necesidad de amor y aceptación. Cuando una persona se siente rechazada, se aísla de todas sus relaciones, lo cual tiene una consecuencia triple: lo aísla de Dios, de los demás e incluso de sí mismo, produciendo una pérdida de auto-aprecio y auto-estima: No soy bueno porque me rechazaron. No soy nada.

La persona rechazada deja que los demás sean los que formen la opinión que él tiene de sí mismo.

Muchas personas creen que son buenas, pero interiormente sienten que no valen mucho. La gran diferencia con el resultado de la terapia integral en una persona, es que sabe y siente un gran valor en su interior que lo impulsa al éxito en su propia vida. A través de la terapia la persona aprende a reconocer sus debilidades, pero trata de vivir como si no fuera débil. Aunque sabe que es débil cree y esta convencido que todo lo puede en Cristo Jesús que le da las fuerzas para la conquista de cada día.

El hombre común dice todo lo contrario: Si me concentro, yo puedo hacer lo que sea, pero en su interior se siente inseguro. Cree que es capaz de todo, pero no sería raro que terminara con un problema nervioso, una úlcera o en las drogas.

Él no puede controlar el estrés. En cambio, a través de la terapia la persona puede ajustarse a sus faltas y fracasos porque no confía en sus capacidades, sino en Aquel que está en su interior, Dios.

1. Inmadurez emocional.
Cuando el desarrollo emocional es bloqueado se notan las siguientes señales:

> Egocentrismo.
> Fracaso en establecer y conservar relaciones duraderas.
> Incapacidad de dar y recibir afecto.

Para satisfacer las necesidades emocionales de todo ser humano, requerimos de las vitaminas AAA: Amor, Aceptación y Aprobación.

Una niña que no recibió amor de su padre, buscará esa clase de amor en el matrimonio, provocando ó creando un problema en la relación matrimonial. Algunas veces, la hija rechazada por su padre se siente atraída por un hombre similar a su papá.

¿Por qué?
Por necesidades infantiles insatisfechas.

Después de casada se pregunta:
¿Por qué me casé con él?

Con esto notamos que el ciclo del rechazo continúa.

2. Vacío emocional.
Nada puede satisfacer su interior, recurren a otros para llenar éste vacío, y normalmente buscan a uno ó dos personas. El clásico amigo (a). La relación se vuelve muy cercana, y el rechazado hace girar su vida en derredor del amigo.

El rechazado llega a ser POSESIVO, y no tolera otras amistades que se relacionen con su amigo, sintiéndose este último sofocado y comienza la retirada, alejándose del rechazado.

La amistad se rompe en una crisis de enojo y celos, porque el rechazado es sensible y se siente ofendido.

A. El Matrimonio.
El problema del rechazo puede destruir una relación matrimonial.

En el caso de una esposa que fue rechazada por falta de amor de su padre, se notan algunas características:

Ø Se aferra a su esposo demandando atención constante.

Ø Su vida depende de su marido.

Ø Demanda más de su esposo de lo que es capaz de dar.

Ø De acuerdo a la respuesta de su marido, sucede la manipulación y la adaptación a él.

Ø Ella tiene ataques de enojo y odio si no cumple sus deseos. El amor que ejerce dominio sobre otros, no es amor.

Ø El esposo puede llegar a ser pasivo, dominado por la esposa.

Ø La droga puede aparecer y actuar cuando llegan a una completa crisis emocional.

Ø La rechazada vive llena de heridas, enojo, odio y amargura.

Ø Puede llegar a amar y a odiar a su esposo al mismo tiempo, por el desequilibrio emocional que tiene.

Ø El matrimonio con problemas emocionales sin resolver ó sanar, corre el riesgo de caer en la PASIVIDAD:

· Pierden individualidad.
· Pierden espontaneidad.
· Pierden el significado del matrimonio.
· Pierden el interés.
· No muestran iniciativa.
· No toman decisiones.

B. Éxito aparente.
v Quieren llenar su vacío emocional con diferentes cosas, trayendo un éxito aparente ó pasajero, porque después solo queda FRUSTRACIÓN.

> Se esfuerzan por lograr el éxito a cualquier costo.
> Quieren ser los mejores en su campo.
> Se esfuerzan por destacar y lograr renombre.
> Tienen dedicación extrema a un trabajo ó carrera.
> Puede ser una fuerza aparente interna impulsora para lograr algo.

C. Otros aspectos.

> Quieren llenarlo con placer y auto-gratificación.

> Comer en exceso puede ser un problema.

> Algunos buscan la vida social donde la popularidad y el reconocimiento son los objetivos más importantes.

> Otros caen al sexo, llegando a la promiscuidad en su desesperado intento de llenar el vacío.

>Algunos recurren a la religión, queriendo ocupar una posición, ser útiles, asumiendo una imagen salvadora.

3. Soledad y temor.
Levantan murallas para protegerse de mayores daños. Tienen desconfianza y temor de la gente. Por fuera aparentan dureza e indiferencia para quienes traten de acercarse.

En el fondo necesitan el amor de alguien, porque se sienten solos e inseguros.

Les domina el temor de ser rechazados, prefieren vivir aislados. Fabrican un mundo imaginario, diciendo lo que imaginan ser y no lo que realmente son.

Son candidatos en potencia a tener una mente pasiva, es decir, que no funciona normalmente.

4. Auto-rechazo.
La persona pierde su auto-estima, centrando su atención y criticando sus puntos débiles y fracasos. Esta actitud solo guía al negativismo, crítica y orgullo.

Continuamente se comparan con otros ó desean ser como otros. A veces se creen mejor que otros y exhiben su orgullo. Hay casos donde se fortalecen destruyendo el valor de otros, viéndolos por debajo de sí mismos.

5. Pérdida de identidad.
La identidad se encuentra primordialmente a través de la relación con sus padres. La crisis de identidad llega cuando el padre no ha comunicado Amor, Aceptación y Aprobación.

El niño tratará de ser aquello que traiga aprobación de sus padres. El adolescente buscará su identidad en una profesión, iglesia, club, etc.

Todos necesitamos una identidad, y cuando está ausente la buscamos imitando a alguien. Los casos extremos de una crisis de identidad son la homosexualidad y la esquizofrenia.

Otros luchan consigo mismos, tratando de crear una persona agradable y aceptable por los demás, llegando al punto que la opinión de las personas es un factor decisivo en sus vidas.

6. Inestabilidad espiritual.
No pueden creer que Dios les ama tal y como son. Quieren relacionarse con Dios a partir de sus propios logros. La característica evidente es la ocupación y la constante actividad. No comprenden el amor incondicional de Dios y su total aceptación.

Existen personas que el rechazo a destruido su fe, y es un obstáculo para que reciban su sanidad. Les es más fácil creer en la ira de Dios que en su misericordia, piensan que él no se interesa por sus vidas.

Nuestra relación con el padre Celestial se edifica en base a la relación con nuestro padre natural. El rechazado no tiene fundamento para construir una relación espiritual con Dios. Le lleva algún tiempo para que vea a Dios como su Padre, y lograr decirle con toda libertad: PADRE!!!

El mal concepto que tengamos de lo que es un padre natural, afecta y distorsiona el concepto real del padre Celestial.

Capítulo 3 COMO ENFRENTAR EL RECHAZO

Dentro de la psicología existen varias escuelas de psicoterapia para ayudar a las personas a resolver sus conflictos internos, pero se ha comprobado millones de veces a lo largo de nuestra historia que la única que ofrece resultados a fondo y permanentes es la Teoterapía, que son los principios de la psicología de Dios descritos en la Biblia, independientemente de los credos religiosos, para buscar la superación integral del individuo y su vinculación total en la familia.

Si vive con rechazo, hay una forma de salir de ese estado lamentable. La cura permanente del rechazo consiste en seguir ciertos procedimientos.

1. Acepte e identifique el rechazo.


Aíslelo. Entre en contacto con él aunque le produzca dolor. El rechazo debe salir a la superficie. Debe expresarse con sinceridad. No lo reprima, porque genera otros conflictos internos y traumas.

2. Pida y acepte el perdón de Dios por guardar esas emociones negativas.

De manera personal ruegue a Dios que le perdone por guardar emociones negativas como el rechazo, el resentimiento y rencor que esto pudo originar. Dios perdona al que se lo pide con un corazón sincero y arrepentido (1 Juan 1:7-9). Usted debe creerle a Dios y aceptar Su perdón, para poder perdonar auténticamente a los demás.

3. Tiene que perdonar profundamente a quien le haya lastimado.

¿Quiénes somos nosotros para juzgar a los demás y no perdonar?
El único que puede juzgar es Dios, y Él perdona al que se lo pide con un corazón sincero y arrepentido.

Cuando decida perdonar, quedará libre de esa persona y ésta también quedará liberada de usted.

El amor incondicional es el antídoto perfecto para el rechazo. Decida perdonar y amar a los que le han hecho daño. Recuerde que el perdón no es una emoción sino una decisión.

4. Hay que amar a otros sin olvidar amarse a sí mismo.

¡Dios le ama!
¿Qué derecho tiene usted de no amarse?
Recuerde: Dios le acepta tal y como usted es.

El amor debe comenzar con uno mismo y el hecho de sacar todo lo negativo y los estorbos que nos impide crecer y ser feliz, es una manera de demostrar que nos amamos.

Amar a los demás significa que todo lo que haga o diga, debe fortalecer su auto-estima para contribuir en su crecimiento personal.

5. Use sus rechazos pasados para bien.
Más que guardar cuanto sufrimiento haya tenido. En lugar de dejar que impida su crecimiento, use el sufrimiento del pasado como un recurso para ayudar a otros.

Debemos sacar provecho de toda experiencia vivida, buena o mala, para promover nuestro propio crecimiento o el de otra persona.

La cuestión ya no es ¿por qué Señor, me pasa esto?, sino ¿para qué Señor?. Cada segundo de nuestra vida nos deja una enseñanza para superarnos, pero debemos tener una actitud de aprendizaje y no de queja.

Hoy es una nueva oportunidad para comenzar y triunfar. Empecemos a depurar todo lo negativo que hay en el corazón y que no nos deja crecer y ser feliz, porque esta es la primera etapa.

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