[devocional-sabado] 09 de Diciembre de 2006 – Inteligencia humana y fe cristiana (1-2)

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Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre,
sino el espíritu del hombre que está en él?
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios.
1 Corintios 2:11.

No hay quien entienda.
No hay quien busque a Dios.
Todos se desviaron.
Romanos 3:11-12.

Inteligencia humana y fe cristiana (1-2)

La inteligencia es una maravillosa facultad que Dios nos dio. Sin embargo, frecuentemente hacemos mal uso de ella, como también de otros dones del Creador. Esta facultad es indispensable en el ámbito humano en el que puede alcanzar un nivel sorprendente. Incluso es apta para percibir ciertos atributos de Dios, como por ejemplo ?su eterno poder y deidad? (Romanos 1:20).

Pero cuando se trata de las cosas divinas, ahí se detiene el poder de la inteligencia. Es incapaz de entender la verdadera naturaleza de Dios. La criatura no puede comprender al Creador. Asimismo, el más genial de los científicos no podría concebir y fabricar un robot que lo superara en inteligencia y pudiera penetrar sus pensamientos.

Esta constatación, que nos conduciría a la desesperación si sólo estuviésemos reducidos a nuestros medios, nos hace admitir la absoluta necesidad de una revelación divina. Como creyentes, sabemos que está contenida en ?las Sagradas Escrituras? (2 Timoteo 3:15-16). En ellas Dios nos revela a su Hijo y nosotros, al reconocernos pecadores y perdidos, vemos en él al Salvador de nuestras almas. A su vez, el Hijo nos lleva a Dios y nos lo revela como Padre (Mateo 11:27).

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