Su objeto: usted, yo y todos los hombres, incluidos los más culpables. Dios, quien es santo, aborrece el pecado; pero a su vez ama al pecador, porque es amor; Dios otorga su gracia al hombre que se arrepiente y cree.
Su medida: "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). Dios ama a los hombres. Lo afirma y dio la prueba de ello.
A veces oímos reflexiones tales como: «Si Dios amara a sus criaturas, ¿permitiría tantos padecimientos e injusticiasí». Éstos son el resultado del pecado, y es necesario considerar el amor de Dios en la perspectiva de la eternidad. Si usted quiere saber en qué consiste el amor divino, absoluto, infinito, piense en Dios dando a su Hijo para salvar a sus enemigos. El amor de Dios es una plenitud, un océano inagotable. Pero es necesario querer saciarse de este amor divino y responder a la invitación del Señor Jesús: " Si alguno tiene sed, venga a mí y beba". "Al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 7:37; 6:37). "Ni la muerte, ni la vida… ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro " (Romanos 8:38-39).
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.