Mujeres mayores



Aprendamos de las mujeres Mayores

Tito 2:3 nos dice: «Las ancianas así mismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.

 

Es cierto que las mujeres ancianas, tienen mucho que dar, mucho que enseñar.  Su experiencia de los años vividos, es para compartirla con otras mujeres más jóvenes.    La mujer, cuando sale de trabajar, tiene muchos años por delante para realizar cosas.    Algo que vemos en estas ciudades grandes son mujeres mayores solas.  Ya han cumplido con su trabajo, han levantado una familia, han vivido diferentes situaciones en su vida  ¿quien más que ellas pueden enseñar y compartir lo que han aprendido?  Cuando una mujer mayor se encuentra en la casa, sola sin saber qué hacer; es decisión de ella cómo va a vivir el resto de sus días.  Puede determinar estar sola o estar acompañada.    Puede determinar hacer de su vida de retiro una vida que sea de bendición para otras personas.  Cuántas mujeres jóvenes se podrían beneficiar de los sabios consejos de las mujeres mayores.

una señora muy especial, ella tiene 83 años de edad.  Está en una silla de ruedas.  Sin embargo los días que pude compartir con ella fueron días de grandes lecciones.  Siempre vi en su rostro ternura, alegría y palabras de aliento para las mujeres que estábamos con ella.  Al levantarme en la mañana, ella ya estaba levantada lista para comenzar con la lección del día.  Ella tiene una fortaleza que hasta yo misma me preguntaba dentro de mí, Qué fuerte esta mujer, qué ánimo y fortaleza.

Su secreto:  El amar a Dios y amar a los que están a su alrededor.  Lo primero que ella hace cuando se levanta es ir ante la presencia de Dios para darle las gracias por el nuevo día de vida y para pedirle que ese día ella pueda ser de ayuda, consuelo y fortaleza para el que lo necesite.  Ella me dice que levanta sus manos y le pide a Dios que las bendiga para que con ellas ese día pueda hacer el bien.

 

Qué buen ejemplo el de esta mujer de 83 años de edad.  Si usted es una mujer mayor; sea tierna y enseñe a las mujeres jóvenes.  Si usted es una mujer joven, aprenda de las mujeres mayores, aprenda a escuchar y a recibir consejos.  y aplíquelos en su vida.  Y sobre todo aprenda a valorar la vida que Dios le ha dado, aprenda a buscar de Dios para que Él le de la fuerza para poder enseñar a otras mujeres y ser fortaleza para las que la necesitan. Aprenda a depender de Dios para que viva sabia y prudentemente edificando su vida y su casa.

Que Tengas Un Bello Dia!!!!

                          

 

 


 

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