Reflexiones Cristianas – CELOS

¿QUÉ HACER FRENTE A LOS CELOS?

Luz Marina ya perdió la cuenta de las discusiones que ha sostenido con su esposo por culpa de los celos, y mi familia y yo olvidamos el número de noches que pasamos en vela, luego de que la pareja -que vive frente a nosotros- protagoniza altercados que despiertan a todo el vecindario.

Se trata de un hombre trabajador, honrado, con un inigualable sentido del humor y un espíritu de solidaridad que aflora cuando alguien necesita ayuda. Pero es celoso. Cuando hablamos, lo admite. «Quiero cambiar» me ha confesado muchas veces. Pero se resiste. Cada intento se convierte en un nuevo fracaso.

Todos los seres humanos en mayor o menor grado sentimos celos. El problema estriba en no poderse controlar desencadenando reacciones que minan la relación de pareja, hijos-padres o la relación con personas cercanas.

Los expertos coinciden en asegurar que los celos tienen origen en por lo menos tres factores: baja autoestima, inseguridad y un errado supuesto de que la persona que nos acompaña -en el caso de la pareja- es de nuestra propiedad y nos pertenece cada uno de sus instantes. Generalmente con consecuencias impredecibles porque el cónyuge termina por cansarse de discutir por el mismo asunto.
 
Hace pocos días vimos en las noticias internacionales, un hombre que enloquecido por los celos, golpeó a su novia hasta dejarla en estado de coma. La mujer murió días después. Cuando lo retuvieron, se limitó a explicar que:

-«De pronto sentí que mi dignidad era vulnerada.  Algo dentro de mí, me llevó a que interpretara sus relaciones amistosas como una evidente relación de infidelidad.  Tarde comprendí que estaba equivocado».

Su arrepentimiento se produjo cuando los celos habían desencadenado un verdadero drama humano.
 
Con frecuencia la inclinación de los padres hacia uno de sus hijos, alimentan resentimientos, estimulan celos y siembran la discordia para un desmoronamiento de las relaciones en el futuro. La unidad familiar termina por ser socavada. Puede que lo hagamos de manera inconsciente, pero las consecuencias afloran en cualquier momento.

En toda relación de pareja deben primar tres elementos ineludibles:

–    Respeto a la otra persona.

–    Confianza.

–    Amor, comprensión y tolerancia.

Si hay ausencia de todos o al menos en uno de ellos, sin duda se está abonando el terreno para que afloren los celos.
 
¿QUÉ HACER?

Frente a esta manifestación de inseguridad en nuestra vida o quizá de alguien próximo, es aconsejable avanzar con algunas pautas prácticas que describo a continuación:

–    Reconocer los celos.
Nadie nace con celos ni puede argumentar que es proclive a sentirlos. Alimentarlos en nuestra vida y permitir que tomen fuerza es una manifestación de la naturaleza en el ser humano.

–    Evaluar nuestras actitudes.
Es fundamental tomar el tiempo necesario para revisar qué está provocando en nosotros la situación de celos. Y en lo posible, confrontar a nuestra pareja. Con serenidad, sensatez y tolerancia, es posible llegar a un acuerdo que permita corregir aquellas actuaciones que podrían despertar inseguridad respecto a sus sentimientos.
 
–    Controlar nuestras emociones.
El propósito de cambiar la inclinación a los celos injustificados tiende a fracasar a menos que controlemos nuestros sentimientos y emociones.  De lo contrario, no solo estarán ahí siempre latentes, sino que pueden llevarnos a cometer locuras.

–    Generar seguridad en la pareja.
Los celos de nuestra pareja pueden originarse en un comportamiento de inseguridad.  Por eso se hace necesario hacerle sentir que sus sentimientos están correspondidos y que de nuestra parte, hay compromiso en la relación.

–    Es necesario un cambio en nuestra actitud.
Cuando tenemos pleno control de nuestras emociones y actitudes, seguramente tendremos buenas relaciones en el interactuar con nuestra pareja y quienes nos rodean.

Un Abrazo y que Dios te bendiga.

1 COMENTARIO

  1. Muchas gracias por hacer la obra, el concejo de los celos me saco de una situacion muy engorrosa con mi pareja por que la trate muy duro por unas actitudes de mentira que le descubri, y aun que se podria decir que tenia motivos me olvide del respeto y eso me duele pero gracias a Dios entendi el mensaje y gracias nuevamente por poderlo entender un beso y un abraso Cesar…

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