Devocionales Biblicos – Es Gratificante Saber… para ustedes

Es Gratificante Saber

Mateo 16:24

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese asimismo, y tome su cruz, y sígame.  25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.  26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?

Existe la historia de un montañista que iba subiendo una gran montaña, ya casi llegando a la sima, y en medio de una gran tormenta de nieve, se resbalo cayendo barranco abajo, luego de caer varios metros y habiéndose soltado muchas de las argollas que había enterrado para evitar caídas, quedo colgando en el aparentemente «vacío», en aquel momento en montañista recordó que en su pecho llevaba una pequeña Biblia que le había pasado su madre antes de partir, y con ella en la mano comenzó a orar para que Dios lo salvara, ya que con la helada tormenta no lograría sobrevivir colgado mucho en el «vacío».  El frío calaba sus huesos, y el con mucho miedo clamaba a los cielos que no lograba ver por causa del viento y la nieve… de un momento a otro escucho en las constantes ráfagas del viento, una voz apacible que le dijo ¡¡corta la cuerda!!, el joven montañista en esos momentos no sabia si era su desesperación por salir con vida o la verdadera voz de Dios, y en medio de sus dudas volvió a escuchar la misma voz apacible que le decía ¡¡corta la cuerda, confía en mi!!  El muchacho saco de su cinturón una cortaplumas y abriéndola, la puso junto a la única cuerda que afirmaba su cuerpo de caer al «vacío»… estuvo hay unos segundos dudando en cortarla, nuevamente las frías ráfagas de viento trajeron la voz apacible, diciendo ¡¡corta la cuerda, confía en mi!!  El muchacho esta vez grito a los cielos, Dios mío, no puedo, tengo miedo, y por ultima vez escucho la voz en el viento diciendo ¡¡corta la cuerda, confía en mi!!  El joven muchacho con lagrimas en los ojos y el corazón lleno de miedo guardo silencio, un silencio que lo llevo a la muerte.

Pasaron tres días del suceso, y pasada la tormenta, encontraron al joven montañista, con una pequeña Biblia en su mano izquierda, una cortaplumas en la derecha y colgado a tan solo dos metros del suelo.  Esta es una historia con un triste final, aún sabiendo hacer el bien, aún sabiendo que Dios es fiel, aún conociendo el poder y el amor de Dios, no una, sino muchas veces preferimos confiar en nuestra racionalidad, en lo que nos parece lógico, en lo coherente, en lo que a nuestro parecer esta bien.

Dios nos dice en su palabra que «hay caminos que al hombre le parecen bien, mas su final es camino de muerte» y no por que a Dios caprichosamente se le ocurra que tienes que hacer lo que el quiere, sino, por que él mejor que nadie conoce lo que es bueno para ti.  El seguir a Cristo no significa que él deba hacer lo que a nuestros ojos parece bueno, sino, hacer lo que el decreta para obtener su bendición, los cristianos nos enfermamos, tenemos problemas, deudas, nos da hambre y nos duelen las muelas, muchas veces creemos que por tan solo ser cristiano o hijo de Dios, ya estamos libres de caer en desgracia o sufrir un accidente.  Jesús nos dice que si le seguimos, debemos aceptar nuestra cruz diariamente, aceptar que hay padecimientos, que esos padecimientos nos hacen más como él, nos hacen mejor, y no por que a Jesús le guste que tu y yo suframos, sino por que curiosamente cuando padecemos en la vida, más nos acercamos a él, cuando sufrimos es cuando el mejor aceite del Espíritu de Dios se produce en nuestro corazón, cuando estamos en dolor nuestro orgullo de ser humano se ve obligatoriamente quebrantado delante de los pies de Jesús y podemos sentir como el nos exalta después haber roto cada trozo nuestra «grandeza humana»… negándose asimismo Jesús logro ser llamado Rey de reyes y Señor de Señores, negándose a su propia condición de Dios y entregándose en calidad de preso y culpable, logro sentarse a la diestra de Dios Padre, y no por que el ya no fuera Dios o debiera ganarse el premio, sino simplemente por que el quiso humillarse.

A ese Dios sirvo yo, al que me enseña con un ejemplo vivo el valor de la vida, ¿Por qué de que sirve tener el oro y plata en la tierra de los que un día moriremos, si al final todos seremos polvo?  ¿No será mejor aprender del ejemplo de amor más grande de la historia, y negarnos a ser nosotros mismos, dejándolo ser a él en nosotrosí.  En momentos de dolor, de aflicción, de miedo, de rabia, prefiero desde hoy decirle a Jesús… Si Señor, cortare la cuerda.

Es gratificante saber que el no nos dejara caer más debajo de lo que nuestro cuerpo puede resistir, y que en medio de lo doloroso que es negarse asimismo y a nuestros deseos, el pondrá la paz de su incomparable Espíritu Santo, quien nos sanara las heridas y nos infundirá aliento para ser mejores hombres y mujeres, para ser seres llenos del amor de Cristo, para ser almas con gozo en nuestro peregrinar en la tierra, para ser un día como aquel hermoso varón perfecto que pago con su muerte nuestra hermosa y gloriosa vida eterna… nunca olvides que aunque vivas en este mundo, tu eres del cielo, y aya te espera tu tesoro.

Dios les bendiga hoy


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