Devocional Semanal – LO QUE VEO

LO QUE VEO

 

Puedo ser engañado. ¡O no! Pueden venderme lo que quieran. ¡O no! Pueden llegar a comprarme. ¡O no! La diferencia… ¡la diferencia está en mí, en mi capacidad de ver y decidir!

 

Hace años conocí a una persona que en su trato con la gente solía pensar de los demás lo que ella creía que ellos eran. En otras palabras, en su mente concebía que tal o cual individuo era lo que parecía ser. Y en base a ello construía sus relaciones, las cuales – por cierto – al poco tiempo comenzaban a resquebrajarse pues su cimiento era tan sólo una ilusión.

 

Es importante notar que no se trataba de un timo que alguien realizaba en su contra. Simplemente tenía una postura y una actitud con las que desarrollaba su comunicación interpersonal.

 

Porque las personas son como son, y no como yo creo que son.

 

Tal vez usted se identifica con esta situación de vida y deba realizar ciertos cambios en su manera de tratar a los demás. Por supuesto que no le recomiendo la desconfianza como principio de conducta, pero cierta dosis de espíritu crítico le hace bien a cualquiera. Al menos le ayudará a librarse de la frustración… ¡y por qué no también del engaño!

 

Ahora bien, si ampliamos nuestro análisis y lo llevamos al plano cultural y masivo, hallaremos que gran parte de nuestra sociedad occidental tiene – en su cosmovisión – elementos similares a los del ejemplo que dio origen a esta reflexión. Solemos proyectar sobre las cosas lo que creemos (o queremos creer) que las cosas son, cuando en realidad se trata de algo sustancialmente diferente.

 

El estribillo de una canción dice: «¿Qué vesí ¿Qué ves cuando me vesí Cuando la mentira es la verdad».*

 

¡Y la Navidad es un ejemplo de esto! Por eso, tengamos o no una familia con quien celebrar, dispongamos o no de dinero para comprar obsequios, podamos o no presentar una mesa con abundante y deliciosa pastelería, no olvidemos recordar al personaje central de esta celebración. Porque más que fiestas y adornos – ¡qué lindos que son! ¡cómo me gusta ver todo multicolor! – debemos tener presente que la Navidad es Jesús.

 

«Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron». Lucas 24.31a (NVI)

 

Si nos decidimos a ir más allá de lo que vemos – aun de los malos ejemplos de la práctica de la religión – lograremos reconocer al auténtico Jesucristo, paso elemental hacia el cultivo de una relación personal con Él y una vida plena de propósito.

 

¡Buen Fin de Semana! ¡Feliz Navidad!

 

 

CRISTIAN FRANCO

Devocionales Cristianos www.devocionalescristianos.org

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