La vida agitada es para muchos sinónimo de importancia y de éxito. Algunos les gusta tener horarios apretados porque se sienten importantes, pero la verdad es que no somos más efectivos por trabajar mucho.
Para muchos personas el éxito está relacionado con el tiempo que dedicamos a trabajar. Escuchamos expresiones como «hay que trabajar para lograr la felicidad» y «sufrir nos acerca a la recompensa». La ética del trabajo es positiva, viene de la Biblia y a través de la historia los protestantes nos hemos destacado por promoverla. Sin embargo, los líderes cristianos tenemos que reconocer que a veces estamos tan ocupados que no tenemos tiempo para hacer lo más esencial: buscar ser amigos de Dios.
La vida «sin parar» del mundo moderno a veces afecta nuestra relación con el Señor. El problema más serio es que nuestra sociedad está atrapada en «carcel de compromisos» y lamentablemente los pastores que pueden ayudarla a liberar sufren también la misma condición.
Un nuevo estudio, realizado durante cinco años en varios países, acaba de revelar que los cristianos en todo el mundo, incluyendo los pastores, están simplemente demasiado ocupados para Dios. En el estudio llamado «Los obstáculos para el crecimiento» encontraron que en promedio, más de 4 de 10 cristianos alrededor del mundo dicen que «a menudo» o «siempre» están corriendo de «tarea en tarea». Los datos fueron obtenidos de unas entrevistas a 20.000 cristianos entre las edades de 15 a 88 años a través de 139 países.
Los pastores, son los que están más «complicados». Estos opinaron en la investigación que estar de «tarea en tarea» se interponía en el desarrollo de su relación con Dios . Otros profesionales a los cuales estar «muy ocupados» les afecta en su relación con Dios, incluye a los abogados (72 por ciento), los encargados de negocios(67 por ciento), las enfermeras (66 por ciento), los profesores (64 por ciento), los vendedores (61 por ciento), los dueños de negocios (61 por ciento) y las amas de casa (57 por ciento).
Los países con más cristianos «ocupados» son México, los Estados Unidos, Suráfrica, Nigeria, Canadá, Singapur, Irlanda, Filipinas y el Reino Unido.
Vivir acelerado ha sido siempre el distintivo de muchos líderes cristianos. No conocemos otro ritmo que el de la vida agitada. Sin embargo tenemos que parar y reconocer que esto nos distrae y nos separa de la vida de real gozo que Dios desea para nosotros.
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