Devocionales Cristianos – Cuando ya no salen alabanzas de mis labios

Cuando ya no salen alabanzas de mis labios


Las tribulaciones son partes de nuestras vidas, y aunque queramos tenerlas o no, siempre estaremos entrando en procesos de tribulaciones, eventualmente, muchas de estas aflicciones, no dan aviso previo, otras ya estábamos previendo las, pero nunca nos imaginamos la magnitud del impacto con que vendría el choque contra nosotros.


En mi vida, he vivido muchas tribulaciones, algunas esperadas, y otras inesperadas, que jamas me pasaron por la mente.  De esas muchas situaciones, la mayoría ni siquiera me acuerdo bien, de que se trataba, porque siempre he tenido la tendencia, de perdonar y olvidar, y continuar mi camino, y solamente no he podido olvidar, son las que fueron de algún modo sumamente significativas, no fueron tan importantes las tribulaciones sino lo que Jesús hizo por mi en aquellos entonces.

Entre las cosas mas notables, que recuerdo, fue como Dios me saco, de un tiempo de sequía en mi alma, yo ahora no recuerdo que era lo que yo estaba viviendo en aquellos momentos, solo recuerdo, que pase varios días sin poder alabar a Dios, e iba al culto y mientras cantaban las alabanzas, yo no podía ni abrir mi boca, me dolía el alma, y no salia de mi alabanza.

Solo recuerdo que esa semana, había una tremenda campaña aniversario en mi iglesia, yo estaba soltero, y estaba en el servicio, y todos cantaban de gozo y alababan al Señor, yo sentía que no podía, y gran parte de mi honestamente, sentía que no quería, me sentía interiormente muy enojada.

Recuerdo que ese día en pleno servicio, subí a la parte de arriba de la iglesia, y me encerré en el baño, y empecé a hablar con Dios, y a llorar, y le dije, Dios por favor devuelve me el gozo, sabes que no quiero cantar, no me sale cantar, ayuda me quiero agradarte, tu mereces toda la gloria, la honra y la alabanza, y yo no puedo hacerlo, por favor devuelve me el gozo.

Salí del baño de la Iglesia, baje a la parte donde estaba el servicio, paso como una hora para terminar el servicio, y resulta que como a las 12:30 de la noche, cuando todos mis hermanos y mis padres estaban durmiendo, yo estaba en el patio de afuera de la casa materna donde yo vivía, y es cuando me di cuenta, de que yo no me había fijado el milagros que Dios había hecho, no le había puesto atención al hecho de que desde que salí del culto como a las 9:30pm, me fui caminando hasta mi casa, como media hora de camino, y todavía a esa hora 12:30 de la noche yo estaba alabando a Dios, había estado todo ese tiempo, cantando canciones y canciones para Dios.

Desde esa vez, compren di que Dios es milagroso, y que el quiere vernos felices, y que en la alabanza el habita, y que tenemos que sacar alabanzas de nuestros labios, para el, y si sentimos que ya no podemos alabarle, podemos pedirle a el y el puede hacerlo.
Si tal vez tu nunca has vivido eso, no comprendes lo que estoy diciendo, pero atesora lo en tu corazón, tal vez lo necesites un día para aplicártelo a ti mismo, o para ayudar a otro hermano en la fe!.

Dios te bendiga!


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