El hombre de éxito agranda los pasos cuando descubre que las placas señaladoras le engañaron; el fracasado un lugar para sentarse. Thomas Edison no se sentó y desistió cuando sus primeros esfuerzos para hallar un filamento efectivo para la luminaria de carbono incandescente fracasaron.
¡Siguió enfrente a paso largo! Envió hombres para China, Japón y otras partes de América del Sur y Asia a la busca de briznas para ser testadas en su laboratorio. Muchos otros grandes científicos mostraron la misma determinación. Todo hombre, a veces, va por un camino equivocado. Él, de repente, desaparase con colinas, caminos ásperos y desvíos peligrosos. Lo que hace cuando encuentra esos obstáculos determina su destino. La historia jamás registra sobre aquéllos que buscan un lugar para sentarse y desistir.
¿Cuántas veces ya fracasamos en la busca de nuestros idealesí ¿Cuántas veces ya pensamos en dejar todo de lado y desistir? Los chascos son muchos y las críticas a nuestros fracasos nos hieren al alma. ¿Por qué intentar nuevamente si todo indica qué los resultados serán igualesí
Dios nos prometió victoria y por más que nos sintamos derrotados, necesitamos persistir. Cuanto mayor sea nuestra lucha, mayor será nuestra conquista. Hay Alguien que está al nuestro lado todos los días, que intercede por nosotros, que nos guarda y nos protege, y que nos abrazará cuando, después de numerosas tentativas y mucha perseverancia, alcancemos la meta para recibir el trofeo de nuestra bendición.
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.