Devocional – ¿Estás «ECLIPSADO»?

 

¿Estás «ECLIPSADO»? 

Autor: Sergio A. Perelli 

«Porque así nos ha mandado el Señor diciendo: TE HE PUESTO PARA LUZ DE LOS GENTILES, A FIN DE QUE SEAS PARA SALVACION HASTA LO ULTIMO DE LA TIERRA» (Hechos 13:47) 

 

Las palabras del versículo citado, fueron mencionadas por Pablo y Bernabé «hablando con denuedo» (13:46) frente a una muchedumbre en la ciudad de Antioquía de Pisidia durante su primer viaje misionero.  

En realidad, debemos dar crédito al profeta Isaías que inspirado por Dios fue el escritor original del enunciado; el cual encontramos en el libro que lleva su nombre en el capítulo 49 y en el versículo 6. 

El mismo día que Dios llamó a Abraham, le prometió también: “Y haré de ti una nación grande, y TE BENDECIREENGRANDECERE TU NOMBRE y SERAS BENDICION. BENDECIRE A LOS QUE TE BENDIJEREN, y a los que te maldijeren maldeciré; y EN TI SERAN BENDITAS TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA” (Génesis 12: 2, 3) 

Aproximadamente mil años después, el pacto que Dios hizo con Abraham, le fue ratificado a Moisés estando con los hijos de Israel en el desierto de Sinaí: “Vosotros seréis MI ESPECIAL TESORO SOBRE TODOS LOS PUEBLOS” (Exodo 19:5) 

Las “bendiciones” que Dios garantizó a Abraham y Moisés en favor de Su pueblo escogido estaban condicionadas a que los hijos de Israel fueran “gente santa” (Exodo 19:6) y que “no tuvieran dioses ajenos delante de El” (Exodo 20:3) 

Lamentablemente, el compromiso del pueblo de ser fiel al mandamiento de “no andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos” (Deuteronomio 6:14); les duraba tanto como mi decisión de cada 31 de Diciembre de consumir un dieta balanceada y de hacer ejercicio diariamente. 

El profeta Isaías resumió la trágica condición espiritual del pueblo de Israel, que es una constante cuando leemos los libros del Antiguo Testamento, de la siguiente manera: “a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; QUE HACEN DE LA LUZ TINIEBLAS, Y DE LAS TINIEBLAS LUZ , que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo” (Isaías 5:20) 

Pero, ¿cuál era el propósito de Dios para Israel? 

TE DI POR LUZ A LAS NACIONES, PARA QUE SEAS MI SALVACION HASTA LO POSTRERO DE LA TIERRA” (Isaías 49:6) 

El mismo mandamiento que Dios dio al pueblo de Israel, es también para nosotros que somos parte de la Iglesia de Cristo en el Siglo XXI. 

Pedro escribió: “Vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, PARA QUE ANUNCIES LAS VIRTUDES DE AQUEL QUE OS LLAMO DE LAS TINIEBLAS A SU LUZ ADMIRABLE” (1 Pedro 2:9) 

Jesús como parte de lo que conocemos como el Sermón del Monte enseñó a sus discípulos: “Vosotros sois la LUZ DEL MUNDO…ASI ALUMBRE VUESTRA LUZ DELANTE DE LOS HOMBRES, Y GLORIFIQUEN A VUESTRO PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS” (Mateo 5:14,16)  

Aquella enseñanza que Jesús impartiera a sus discípulos hace dos mil años atrás es válida para nosotros en el día de hoy. 

Lamentablemente, así como ocurrió con el pueblo de Israel en el pasado; existe un gran número de creyentes que en el presente su vida espiritual está ¡ECLIPSADA! 

Un eclipse lunar es un evento astronómico que sucede cuando el planeta Tierra se interpone entre las “grandes lumbreras: la lumbrera mayor (el Sol) y la lumbrera menor (la Luna)” (Génesis 1:16) 

El propósito que Dios tiene para nuestras vidas de ser una fuente de “bendición” y una “luz” entre los gentiles nunca llegará a cumplirse eficazmente mientras los “dioses ajenos” de este mundo (el planeta Tierra), no dejen brillar la luz de Jesús (el Sol de Justicia), por medio de nosotros (la Luna). 

A nosotros se nos hace muy fácil acusar y criticar a las personas que pertenecen a la iglesia popular de idólatras; olvidándonos que los “ídolos” no necesariamente tienen que ser de madera o de metal. 

Los “dioses ajenos” en el mundo Cristiano Evangélico se presentan de diferentes maneras: celos, avaricia, envidia, chisme, crítica, deportes, televisión, apariencia física, posesiones materiales, vestimenta, joyas, trabajos, profesiones, prioridades, malos hábitos, relaciones indebidas con mundanos, etcétera… 

Uno o la combinación de algunos de los “dioses ajenos”, se interponen para que la “luz” de Dios, no pueda reflejarse en las vidas de estas personas y como consecuencia afecte su participación efectiva como miembros del cuerpo de Jesús. 

¿Está algún lector “ECLIPSADO” por los “dioses de este mundo”? 

El apóstol Pablo escribió a los Efesios: “¡Despiértate, tú que duermes! ¡Levántate de los muertos y te ALUMBRARA CRISTO!” (5:14) 

La única persona que puede sacar nuevamente a un hijo de Dios de la oscuridad de un “eclipse espiritual” es Aquel que dijo: 

“YO SOY LA LUZ DEL MUNDO, EL QUE ME SIGUE, NO ANDARA EN TINIEBLAS, SINO QUE TENDRA LA LUZ DE LA VIDA” (Juan 8:12) 

Gracia y Paz

Sergio A. Perelli

“Amigo de Jesús” 

1 COMENTARIO

  1. es de bendicion que nos recuerden aunque se supone que ya lo sabemos la tarea y la misio de continuar la tarea de jesus dios los bendiga

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí