Devocional – Seguidos Por la Felicidad

 

Seguidos Por la Felicidad

 

«Encomienda al Señor tu camino, Y confía en él; y él hará»(Salmos 37:5).

 

Un cachorro dijo para un perro grande: «yo he me tornado experto en filosofía.  Aprendí que la mejor cosa para un perro es la felicidad, y que mí felicidad está en mi rabo.

 

Entonces, estoy buscándola con determinación.  ¡Cuándo yo lo alcance yo la tendré!  El viejo perro contestó: «yo también juzgo que la felicidad es una cosa maravillosa para un perro y que la felicidad reside en mi rabo.  Pero yo noté que cuando yo la persigo, él se fuga de mí y que, cuando yo sigo enfrente sin preocupaciones, él viene despues de mí.»

 

La ilustración sirve perfectamente para nuestra vida diaria.

 

Muchas veces nos ponemos ansiosos corriendo atrás de la felicidad sin alcanzarla.  Tenemos la sensación de que ella está siempre fugándo de nosotros.  Nosotros la avistamos, parece estar bien cerca, pero no conseguimos aproximarnos a ella.  ¿Cual es la mejor cosa para hacer?  Confiar en las promesas de Dios y seguir enfrente.  Él nos garantizó la victoria y ella, con certeza, vendrá.

 

Confiar significa descansar, dejar a Dios actuar del modo de él y en la hora que sea mejor.  Él es el Señor y todo está bajo Su dominio, incluso nuestra felicidad.  Podemos nos engañar en cuanto a lo que hallamos ser felicidad, podemos estar equivocados en cuanto al tiempo apropiado para que ella llegue, pero Él Sabe todo eso con perfección.

 

Mejor que vivir corriendo atrás de la felicidad es dejar que ella nos siga.  Donde estemos, para cualquier lugar que vamos, Sea lo que sea que estemos haciendo, todo será mucho más maravilloso si estamos siendo acompañados por la felicidad.  Y esta seguridad tendremos cuando abrimos nuestro corazón para el Señor Jesus.  Estará con nosotros todos los días.  Estará a nuestro lado en el trabajo, en la escuela, en los paseos, en el supermercado y durante todos los momentos en que estemos en casa.  No estará apenas en la iglesia, pero nos acompañará en todo el trayecto hasta allá.  Comenzaremos  adorarlo antes de que entremos en el santuario.

 

¡Qué felicidad!

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