“Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su único Hijo para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna”Juan 3:16.
Esta palabra se cumple en todo aquel que cree, Dios no hace acepción de personas.
Esto puedo corroborarlo a diario en muchas personas que como Jefté eran apartadas de Dios, según podemos ver en el libro de Jueces, “Huyó, pues, Jefté de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales salían con él” Jueces 11: 3
En el mundo existen muchos como Jefté, a quienes Dios les conoce el corazón, son personas guerreras, pero desorientadas que andas ociosos, sin rumbo fijo, a ellos es a quienes debemos ir y rescatar del vicio, de la delincuencia, de la mendicidad. De ellos podemos hacer baluartes para la obra del Señor, y son ellos quienes posteriormente rescatarán a quienes se encuentran en ese perverso mundo.
Hombre o mujer de Dios
Que sin rumbo estás y en terrible existencia
Dios se ha empeñado en limpiar tu honor
Y sacar del hoyo tu vida y esencia
Quiera Dios que abras tu precioso corazón
Y entregues tu preciosa vida y dejes el dolor
A merced del Señor quien es tu salvador
En este momento solo quiero recordarte
Que debes venir en pos de él y entregar tus cargas
Lleva las del Señor que es mucho más ligera
Para entrar en la vida que solo él puede darte
Una vida de paz, gozo y amor abundante.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga Mt. 11:29