«Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir» (Lucas 6:38).
Un hacendado era conocido por su generosidad en dar y sus amigos no pudieron comprender como era posible que mismo actuando así él consiguiese continuar cada vez más próspero.
Un día, un de sus amigos, representando a todos los demás, fue hasta él y habló: «Nosotros no podemos entenderlo.
Está siempre ofreciendo más de lo que todos nosotros y a cada día parece tener aún más para dar». «OH, esto es fácil explicar», dijo el hacendado . «Continuo usando mi pala para echar lo que tengo en el depósito de Dios y Dios continúa usando Su pala para echar de vuelta en mi depósito. Pero ¡Él tiene una pala mayor!»
Mucho más felices y victoriosos seríamos si aprendiésemos que la bendición de recibir depende de nuestra capacidad y osadía en ofrecer. Cuando dejamos la avaricia y la mezquindad de lado, experimentamos una alegría multiplicada.
Sabemos que recibir un dinero, o una sonrisa, o una gentileza, o una palabra de consuelo, o cualquier cosa que nos ofrecen, llena nuestro corazón de regocijo, pero necesitamos descubrir, también, que la misma alegría acontece cuando somos nosotros ofrecemos tales bendiciones a nuestros amigos.
Cuando hacemos a nuestro prójimo cual si estuviésemos haciendo directamente al Señor Jesús, acontece lo que nos enseña el hacendado de nuestra ilustración. Ofrecemos y recibimos, alegramos y somos alegrados, extendemos la mano y otra mano es extendida para nosotros, amamos y somos considerablemente amados. Y lo que recibimos de vuelta es infinitamente mayor que aquello que damos.
Cuando actuamos por amor al Señor, no esperamos nada en recompensa. No lo hacemos por interés y sí porque nuestra vida es muy bendita. Lo que experimentamos como retorno es algo inesperado y, por tanto, aún más placentero. Alabamos a Dios por eso y nuestra vida espiritual se vuelve cada vez más feliz.
¿Ha usado su pala espiritual o ella continúa guardada en algún lugar
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.