Devocional Bíblico – ¿ Los has visto llorar?

 

» Porque no para siempre sera olvidado el menesteroso, ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente » ( Salmos 9 : 18 )

 

Habían transcurrido varios años de la guerra civil en El Salvador, a mediados de la década de 1990, y cada día la cantidad de niños huerfanos se veía en aumento.

En una tarde de verano, sentí en mi corazón un gran deseo por visitar uno de los orfanatos, fui a la plaza a comprar mil naranjas para obsequiarselas a los niños.

El lugar estaba muy limpio, y era administrado por los Padres Franciscanos, quienes me recibieron muy bien, bajamos las naranjas y con gran amabilidad me mostraron las instalaciones.

Mientras caminabamos por el patio, llego corriendo uno de los niños, llamado Elmer, y de apodo «»carbón«, ( era lógico pensar que se debía al color de su piel ) y me pregunto:

¿ es ud.  el que salio en la television, y que dice poemas ?

 

lo observe a los ojitos, y los tenia llenos de lágrimas, lo abrace y le dije:

– si mi niño, yo soy el que sale en la television.

y el respondió:

– digame » carbón» por favor

– yo sonreí mucho al escuchar eso, la verdad no pude contener mi risa, y me dio temor de ofenderlo, pero «carbón» corrió a darme un fuerte abrazo, y me dijo:

– ¿verdad , que ud, se sonrió así, por que le caigo bien?

yo le respondí:

– Así es mi amigo » carbón» así es.

Inmediatamente corrió, a gran velocidad que nos dejo empolvados, y el padre franciscano, sacudió su sotana carmelita también sonriendo.

en dos minutos, «carbón» había reunido a doscientos niños de diversas edades, para decirles que el era amigo del » poeta de la television«.

Yo estaba sorprendido de ver a tantos niños huerfanos, mujercitas y varones sin padres.  Estaba conmovido y comencé a abrazarlos.

Posteriormente me senté debajo de un árbol que estaba en medio del patio, ya no me importaba llenar de polvo mi traje blanco, me puse en el lugar de ellos, me senté en el piso, y comencé a contarles historias, y ellos eran complices y se reían de todo lo que decía.

Ya llevaba dos horas ininterrumpidas narrando historias, y creo que rompí mi propio record mundial.  Recuerdo que ya no tenia mas historias que narrar, y ellos me pedían que continuara.

Luego de eso, se me ocurrió decirles que me mostraran mas lugares dentro del orfanato, y ellos mismos me dijeron que me llevarían a la casa de «Mama Mary«.

Cuando llegamos a la casa de » Mama Mary«, yo iba con toda una procesión de niños que me acompañaban.  Ellos mismos me presentaron con ella y me comento que en esa casita tenían a los niños enfermitos, y me dijo:

– venga….le voy a mostrar un caso que es muy especial En una cuna, había un niño de un mes de nacido, y me dijo que ese niño fue encontrado por la cruz roja, en medio de unos arbustos y que se lo estaban comiendo las hormigas.  Eso me conmovio el alma, me senti paralizado al escuchar la narración, no pude contener mis lágrimas y » carbón» vino inmediatamente a darme su abrazo.

Definitivamente, era otro mundo, cada niño tenia una historia diferente, cada niño estaba necesitado de amor, de cariño de afecto, eran demaciados niños huerfanos, cada uno marcado por el dolor, cada uno necesitando un beso, un abrazo, un te quiero.

Llego la hora de marcharme, los niños no me dejaban ir, mi amigo el padre franciscano sonreía con gran mansedumbre, me acerque a el para despedirme, y le dije:

-Padre, perdone!!, se me olvido ofrecerles las naranjas a los niños.

el me dijo:

– no te preocupes hijito, a ellos les interesa mas una palabra de afecto, ahora mas tarde yo les daré las naranjas a todos.

Subí a mi vehículo, y por el espejo vi, que venia «carbón» corriendo a gran velocidad y me dijo»

-poeta…¿ cuando va a venir otra vez?

 

— www.DevocionalesCristianos.org

 

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