Jonatán: amigo en las malas – 1 Samuel 17—23; 2 Samuel 1
La palabra «amistad» es una de las más preciosas de nuestro idioma. Robert Louis Stevenson decía: «Un amigo es un presente… porque uno se da a sí mismo».1 Mary Mitford escribió: «Doy gracias a Dios mucho más por mis amigos, que por mi pan de cada día —pues la amistad es el pan del corazón». Cicerón sostenía que eliminar la amistad es como privar al mundo del sol. El práctico libro de Proverbios tiene mucho que decir acerca de la amistad: «En todo tiempo ama el amigo» (Proverbios 17.17). «Y amigo hay más unido que un hermano» (Proverbios 18.24).
«No dejes a tu amigo» (Proverbios 27.10).
Cuando digo la palabra «amistad», ¿en quién piensa usted? Tal vez en alguien que haya conocido por mucho tiempo, alguien con quien haya mantenido una estrecha relación. Tal vez la persona en quien piensa sea alguien cuya bondad y preocupación hicieron que en su vida hubiera un decisivo cambio. Tal vez piense en un miembro de su familia que ha llegado a ser mucho más que un pariente carnal. Cuando yo oigo la palabra «amigo», la primera persona en la que pienso es en mi esposa, Jo —mi mejor amiga sobre la tierra.2 Después pienso en mis padres, en mi hermano y en los demás miembros de mi familia. Después pienso en todos los amigos que hemos hecho por el mundo.
Para mí, uno de los deleites del cielo será que tendremos a todos nuestros amigos reunidos en un solo lugar a un mismo tiempo, rodeados por el amor del más grande Amigo de todos.
Lamentablemente, cuando digo la palabra…Descargar todo el Curso click en el icono de abajo :
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