Max Lucado – AMOR EXTRAVAGANTE

cruz_cristiana_jesuscristo
Max Lucado – AMOR EXTRAVAGANTE

Se cuenta la historia de tres personas que no podían creer. Una mujer que nunca disfrutó un vuelo porque no creía en el avión. Un hombre que mutiló a un halcón porque nunca había visto uno. Y una mujer que perdió el amor de su vida debido a que trató de ganarse lo que él quería darle.

La incredulidad tiene hijos extraños. Hijos que son miserables en su viaje, ciegos a la belleza y despreocupados del romance de una vez en la vida con DIOS. Hijos que nunca descansan plenamente en la palma de la mano de su gracia. Hijos que cortan y desgastan para siempre el esplendor de su amor. E hijos que oyen su declaración de amor, pero siempre buscan la letra pequeña en la agenda secreta.

Los sentimientos de estos hijos cuando JESÚS dijo: «No trabajéis por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y os da vida eterna. Esta es la comida que os dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en Él».

Jesús reduce el número de problemas de la vida a dos: O nos esforzamos por la comida que se echa a perder, a nos esforzamos por la que permanece. La comida que perece es todo lo temporal: logros, premios, aplauso … Cualquier objeto que permanece en la tumba es una comida que se corrompe. Por otro lado, la comida que permanece es todo lo eterno ¿Y cómo la conseguimosí Subrayo la promesa: «Esta es la comida que os dará el Hijo del Hombre «. No tienes que comprarla, ni cambiarla por algo, no ganártela. Es un regalo. Es como abordar el avión y sentarse. Es como desatar un halcón y verlo volar. Es como aceptar amor y disfrutarlo…
Es solo creer.

Pero los que lo escuchaban no lo entendieron. Observe esa pregunta:» ¿Qué debemos hacer para que nuestras obras sean las obras de Diosí Esa, mis amigos, es la pregunta de la incredulidad» Sé que Él dijo la daría, pero hablando con sinceridad, ¿cómo vamos a pagar ese pan ?¿Cómo nos vamos a ganar esa comida?¿Cuánto tiempo tenemos que permanecer esperando en la cafetería para conseguir la comida eterna?»

No entendieron bien ¿No dijo JESÚS: «Esta es la comida que os dará el Hijo del Hombre»?

Imagínate que paso por alto este punto contigo. Imagina que me haces un regalo. Vamos a decir que me regalas una corbata. La saco del envoltorio y la examino. Te doy las gracias y luego echo mano a mi billetera. Y te digo:
–Entonces ¿Cuánto te debo?
Piensa que bromeo.
–Es un regalo me dices. No tienes que pagarme nada. Es un presente. No puedes comprar un presente.
Al tratar de comprar el regalo que me haces he menospreciado tu gesto. Te he robado el gozo de dar.
Cuán a menudo robamos a Dios.

¿Has pensado alguna vez cuán ofensivo es para Dios cuando tratamos de pagar su bondad? DIOS ama al dador alegre porque Él es un dador alegre. Si nosotros, siendo malos, nos gozamos regalando, ¿Cuánto más se alegrará Él? Si nosotros, como humanos, nos ofendemos cuando la gente quiere transformar nuestro regalo en un soborno, ¿cuánto más DIOS?

Dedica algunos momentos a leer con calma la respuesta de Jesús a esta pregunta: «¿Qué debemos hacer para que nuestras obras sean las obras de DIOS?»

JESÚS contestó: «La obra de Dios es…»

¿Puedes ver a la gente inclinándose para no perder palabra, mientras sus mentes vuelan? «¿Cuál será la obra que quiere que hagamosí ¿Orar másí ¿Dar másí ¿Memorizar la Torah ? ¿Cuál será la obra que quiere?». Astuto el plan de Satanás. En lugar de tratar de alejarnos de la gracia, hace que dudemos de ella o que tratemos de ganárnosla….para que al final ni siquiera lleguemos a conocerla.

¿Cuál es entonces, la obra que Dios quiere que hagamosí Que creamos simplemente. Que creamos al que Él ha enviado. «La obra que Dios quiere que hagas es ésta: Que creas en el que Él ha enviado».

Quizás alguien que lea esto mueva la cabeza y pregunte: «¿Dices que es posible ir al cielo sin buenas obrasí» La respuesta es no. Las buenas obras son una exigencia. Alguien más acaso pregunte:» «¿Dices que es posible ir al cielo sin un buen carácter?» De nuevo, mi respuesta es no. También se requiere un buen carácter. Para entrar al cielo uno debe tener buenas obras y buen carácter.

Pero, ay, tenemos un problema. Careces de ambas cosas.
Ah, sí, has hecho algunas cosas buenas en tu vida. Pero no son lo suficiente buenas como para entrar al cielo, a pesar de tu sacrificio. No importa cuán nobles sean tus regalos, no son suficientes para entrar al cielo.
Tampoco tienes suficiente buen carácter para entrar al cielo. Por favor, no quiero que te ofendas. A lo mejor eres una persona decente. Pero la decencia no es suficiente. Los que ven a Dios no son decentes, son santos.» Sin santidad nadie podrá ver al Señor».

Tú puedes ser decente. Puedes pagar los impuestos y besar a tus hijos y dormir con una conciencia limpia. Pero sin Cristo no eres santo. Entonces, ¿Cómo puedes ir al cielo?

Solamente creyendo.

Acepta la obra ya hecha, la obra de Jesús en la cruz.
Solamente creyendo.

Acepta la bondad de Jesucristo. Abandona tus buenas obras y acepta las de Él. Abandona tu propia decencia y acepta la de Él. Preséntate ante Dios en el nombre de Él, no en el nombre tuyo.«El que crea y sea bautizado, será salvo, pero el que no crea será condenado» (Marcos 16:6)

¿Tan simple? Así de sencillo? ¿Tan fácil? Nada fue fácil en todo ese proceso. La cruz era pesada, la sangre era real y el precio exhorbitante. Pudo habernos dejado en la calle a ti y a mí. Así es que Él pagó por nosotros. Di que es simple. Di que es un regalo.

Pero no digas que es fácil.
Llámalo como lo que es. Llámalo gracia.

MAX LUCADO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí