TEMAS CRISTIANOS – DESAFIOS PARA JOVENES Y ADOLESCENTES 6

jovenes-cristianos-adolescentesESTUDIOS BIBLICOS – DESAFIOS PARA JOVENES Y ADOLESCENTES 6

Levítico 18 al 20. Sé Santo.

Seguramente te preguntaste muchas veces qué cosas están bien y qué cosas están mal, especialmente cuando ves o escuchas que cada uno hace lo que se le da la gana.

Si muchas personas (ricos, famosos o las minorías que reclaman y exigen sus derechos) hacen determinada cosa, ¿estará bien y será bueno?

Y si muchos otros no lo hacen, ¿será malo y no habrá que hacerlo?

Si muchos creen en “algo” y lo practican, ¿será correcto creer en eso o practicarlo?

Si una ley afirma que se puede practicar la prostitución callejera, el matrimonio gay y la homosexualidad, y que se puede fumar droga, ¿será correcto?

¿Todo lo legal es bueno? ¿Lo legal es siempre justo? ¿Las leyes expresan el bien para la mayoría?

¿Qué cosas están bien y cuáles están mal?

¿Qué cosas puedo hacer sin pecar y de cuáles me conviene cuidarme para no “caer” como un tonto?

Si estas son algunas de tus dudas préstale muchísima atención a estos capítulos. Vas a encontrar de todo.

¿Cómo quiénes no te conviene ser y qué es lo que si te conviene seguir? ¿Por qué? (18:1 al 5).

¿De qué tienes que cuidarte sexualmente hablando? (18:6 al 19).

¿Cuántos desnudos ves por T.V, en videos, o en revistas, calentándote la cabeza, sintiendo ganas de masturbarte con esas imágenes y pecando contra Diosí ¿O pecando en tu mente contra tu novia o novio?

¡Pero todos lo hacen! ¿Y? Que lo hagan. ¡Pero tú no te contamines! No eres como ellos. Tú eres santo y no eres menos hombre o menos mujer por no hacerlo.

¿Cómo eran castigados quienes se contaminaban así? (20:17 al 21).

¿Qué otras cosas no están bien en lo referente al sexo? (18:20 y 22, 19:29. 20:10 al 14. 21).

¿Qué dice acerca de las perversiones sexualesí (18:23 al 25 y 20:15-16).

¡Pero todos lo hacen! ¡Cualquiera tiene sexo con la mujer que le gusta! ¡Y cualquier chica encara a algún muchacho para acostarse con él! ¡Un montón de hombres son gays y está lleno de lesbianas! La sociedad los acepta como un tercer sexo. ¿Y? Que lo hagan. ¡Pero tú no te contamines! No eres como ellos. Tú eres santo y no eres menos hombre o menos mujer por no hacerlo. Dios castiga severamente estas perversiones porque para Dios no existe «un tercer sexo». Él nos creó como hombres y mujeres. Punto.

Y aunque la ley de muchos países nos obligue a aceptar todo esto, tienes que saber que no es moralmente aceptable ni éticamente correcto. Que algo sea legal no lo transforma en bueno.

También tienes que saber que por pensar de esta forma serás tildado de “discriminador”, “homófobo” (fobia a la homosexualidad), “ignorante”, “represor”, “intolerante”. Pero, tranquilo, no eres lo que la gente dice que eres. Como hijos de Dios amamos y respetamos a todos los seres humanos, sean o no homosexuales, se prostituyan o no, pero no aceptamos sus valores, no aceptamos sus principios de vida, ni estamos de acuerdo con sus prácticas, y tenemos el mismo derecho a opinar que ellos que no aceptan nuestros valores ni están de acuerdo con nuestra fe. Pero tú, vive de acuerdo a los valores de Dios y te irá bien en toda tu vida.

¿Y con respecto al satanismo, al ocultismo, a la adivinación y a la idolatría? (18:21, 19:4, 26, 28 y 31, 20:2 al 6 y 27).

¡Pero todos lo hacen! Todos tienen ídolos, van a los curanderos, rezan a los santos y a las vírgenes. Todos se atan cintas rojas y hacen promesas. Se ponen aritos, se hacen tatuajes en el cuerpo y leen el horóscopo. Creen en Sai Baba o toman extraños brebajes.

¿Y? Que lo hagan. ¡Pero tú no te contamines! No eres como ellos. Tú eres santo y no necesitas nada de esto porque en todas estas prácticas hay demonios. Pero tú tienes la vida de Cristo. Disfrútala porque eres más que cualquier seguidor de demonios.

Mira lo que dice acerca de la manera de hablar (19:11-12, 14 y 16).

¡Pero todos lo hacen! Todos insultan, se burlan, mienten, son chismosos. ¿Y? ¡Que lo hagan! ¡Pero tú no te contamines! No eres como ellos. Tú eres santo y no eres «tontito» por no hacerlo.

¿Y acerca de los padres y personas mayoresí (19:3, 32).

¿Y qué dice con respecto al odio y al rencor? (19:17-11).

¡Y hay más! Pero todo esto no es para convertirte en un «tonto de iglesia” amargado y aburrido, sino para que vivas plenamente y vivas bien, bendecido y bendiciendo a otros. No te contamines. Sé santo.

Piénsalo y decídelo: 18:26 al 30. 19:2 y 37. 20:7-8 y 22 al 26.

Por Edgardo Tosoni

Escrito para www.DevocionalesCristianos.org

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